“Ya no se puede vivir sin aprender toda la vida”. Así empezaba el capítulo 1 de las claves para desarrollar tu talento y tu empleabilidad. En este capítulo 2 vas a conocer otras tres claves fundamentales para impulsar tus posibilidades profesionales: el posicionamiento en el mercado de trabajo, la toma de decisiones sobre la formación y la dedicación como camino a la excelencia y la satisfacción profesional.
El mejor profesional no es el que acredita más experiencia sino el que demuestra que ha aprendido más. Si tienes en mente hacer un máster o un posgrado elige aquellos programas formativos que te convierten en un profesional polivalente, porque se centran en el desarrollo de competencias específicas y transversales, y que ofrecen una conexión directa con el mercado de trabajo.
Es el caso de Impact Business School, una potente escuela de negocios para jóvenes graduados con la que colaboro y que se centra en formar líderes en los campos de la innovación y el management.
Solo ver el claustro de profesores es suficiente para comprender la calidad de sus máster y proyectos formativos y el acceso que ofrece a oportunidades profesionales. Si te interesa, echa un vistazo a sus becas y ya me dirás ;)
Siete claves para desarrollar tu talento y tu empleabilidad
Estas son las primeras cuatro claves para desarrollar tu talento que vimos en el capítulo 1.
1. Competencias. No pienses solo en títulos, piensa también en habilidades
2. Autoconocimiento. Comprueba cuál es tu talento actual y cuál quieres que sea
3. Especialización y polivalencia. Especialízate y sé difícil de reemplazar
4. Acreditaciones. Haz cursos para mejorar tu carrera, no hagas de tu carrera una lista de cursos.
¿Preparado para conocer en este capítulo 2 las claves que faltaban? ;)
5. Posicionamiento
Decide el sitio que quieres tener en tu campo profesional.
Cuál es tu mercado de trabajo y cuál vas a planificar que sea
La consultora @aliciapomares hablaba en su blog sobre la gran segmentación del mercado de trabajo y sobre las grandes diferencias existentes entres los profesionales respecto a cualificación y especialización.
Cada vez que hablo de flexibilidad laboral, de cómo las tecnologías nos permiten trabajar desde la playa, me estoy imaginando a un operario de producción tronchándose de risa en la cadena de montaje. Si escribo sobre cómo las redes sociales corporativas potencian la inteligencia colectiva, me imagino que a un mozo de almacén se le cae la carga del toro de la risa que le provoca. Me imagino al repartidor de congelados atragantado con el bocadillo al oír qué importante es tener un Entorno Personal de Aprendizaje. Por no hablar del peón de construcción a quien me imagino revolcándose de risa en el andamio cuando oye hablar de liderazgo distribuido.
En resumen, mientras se destaca el supuesto potencial de los profesionales con perfil millenials de la “Generación Y” o con perfil knowmads (nómadas del conocimiento), la realidad es que a la mayoría de los trabajadores cada vez se les pide más talento, flexibilidad y motivación y cada vez se le paga menos en un mercado de trabajo precario y segmentado en el que solo un grupo reducido de profesionales del conocimiento y la tecnología más cualificados y especializados acceden a empleos y oportunidades de calidad.
En todo caso, debemos ser conscientes de cuál es nuestro segmento o posicionamiento actual en el mercado de trabajo y preguntarnos cuál queremos que sea para enfocar nuestra carrera.
Porque aunque las condiciones sean difíciles, la polivalencia, la especialización, la tecnología y el mundo conectado abren oportunidades de mejora a cualquier profesional. Parafraseando de nuevo a @aliciapomares:
También os tengo que decir que conozco a un operario de producción que ha impulsado un proyecto de redes sociales corporativas en su empresa, a un mozo de almacén que es un gran curador de contenidos con un interesante Entorno personal de Aprendizaje y conozco a un albañil que es un gran socialnetworker. La Revolución Digital del talento conectado está llegando a todos.
Competencias de los profesionales más buscados
Decide el sitio que quieres tener en tu campo profesional.
Una prueba de que el talento es un bien escaso por el que compiten las compañías más importantes es la inversión y recursos que dedican a reclutar y a mantener a los mejores profesionales. Google instauró en 2007 una política para contraofertar en menos de una hora las ofertas de trabajo que recibían sus empleados por parte de otras compañías.
El talento no es algo intangible, se valora en el mercado como un producto.
Escribe Eduardo Moreno @edulcoro que el futuro ya está aquí pero no te va a gustar. Como puedes comprobar, en el ranking de las profesiones que generan más oportunidades elaborado por el portal de empleo @infojobs en 2014, no se encuentran las profesiones más demandadas que sufren más desempleo.
Esto se debe en parte a que los portales no intermedian ofertas de empleo relacionados con muchas profesiones convencionales (y por tanto no aparecen) pero también a que el mercado de trabajo ofrece cada vez más oportunidades a los profesionales con competencias tecnológicas y a los profesionales con competencias de venta. Es decir, simplificando podría decirse que cada vez hay más empleo para los encargados de elaborar productos y prestar servicios relacionados con el conocimiento y la tecnología, y para los encargados de venderlos.
Las ofertas correspondientes a las profesiones de este ranking de Infojobs reciben menos de 10 inscripciones por oferta, por lo que los profesionales que opten a éstos empleos compiten con menos candidatos, pueden elegir entre más opciones y negociar condiciones de trabajo.
El mejor profesional no es el que acredita mucha experiencia sino el que demuestra que ha aprendido más.
¿Cuáles son las competencias que distinguen a un profesional que ha evolucionado? Si nos situamos, por ejemplo, en el campo de la programación informática, es interesante revisar el artículo de Txema Rodríguez @durbon en @genbetadev sobre el valor del programador senior el cual no debería medirse en años “picando código”.
No es lo mismo tener veinte años de experiencia que tener un año de experiencia repetido veinte veces.
Hay programadores senior que más bien son “eternos junior que se limitan a aplicar lo que le funcionó con anterioridad y francotiradores de tareas que se limitan a sacar las tareas sea como sea con la solución que menos esfuerzo implique”.
Algunas de las competencias y características que caracterizan a un profesional senior tienen que ver con su método de aprendizaje y su habilidad para trabajar en equipo, como explica de nuevo Txema:
Un programador senior ha aprendido de sus errores y se anticipa para no cometerlos de nuevo.
Empuja al equipo, se siente responsable de su evolución y asume de forma automática la resolución de los problemas del grupo.
Sabe delegar. Es consciente que, aunque pueda tardar menos o aportar un código de mayor calidad a la primera, debe guiar al resto del resto del equipo para conseguir lo mismo y transmitir sus conocimientos.
No está centrado en el código. Ve más allá de sus tareas y toma perspectiva de proyecto y de contexto teniendo en cuenta factores como la calidad, tiempo, recursos y requisitos.
Es polivalente. Tiene ciertas especialidades sobre frameworks, lenguajes, librerías, entornos de programación, patrones de diseño, etc. pero lo más importante es que sabe adquirirlos con facilidad. La polivalencia es la capacidad de especializarse pronto.
En el mundo sólo hay 11.000 programadores brillantes (“putos amos”) y en España, solo 400.
Carlos Guardiola @carlosguardiola escribió la milonga del talento, una reflexión aplicado al mundo de la tecnología a partir de un ejercicio sin valor estadístico pero que sirve para tomar perspectiva. Carlos es director de innovación de la empresa Medianet Software, que cuenta con más de doscientos trabajadores en España, USA y México, programadores en su mayoría, integrada en @sngular_team, un grupo empresarial de innovación.
El informe 2014 Worldwide Software Developer and ICT-Skilled Worker Estimates analizó el sector TIC de 90 países que cubren el 97% del Producto Interior Bruto mundial. El informe muestra que 29 millones de profesionales desempeñan su labor en el sector de las “nuevas tecnologías”. 80.000 de esos profesionales trabajan en Apple, 37.000 en Google y sólo 55 en Whatsapp.
De esos 29 millones de profesionales TIC, más de 11 millones (37%) tienen como principal actividad remunerada el desarrollo de software. Para hacernos una idea del impacto que tiene la tecnología en el mercado laboral-profesional, según la UNESCO en 2007 había 27 millones de profesores en todo el mundo.
Si representamos a los 11 millones de programadores usando la función de la distribución normal, 1,7 millones tienen un talento muy bajo, son considerados malos profesionales y tienen más posibilidades de estar en empleos precarios o de peor calidad. En España, más de 60 mil personas entrarían en este categoría.
7,5 millones de programadores (68,2%) tienen un talento medio o “normal”, de los que 275.000 trabajan en España.
La siguiente categoría la ocupan 1,5 millones de profesionales que destacan sobre el resto. Saben lo que hacen y seguramente son reconocidos por supervisores, compañeros y clientes. En España, estos programadores destacados son 54.000 personas.
231.000 programadores son cracks, excelentes profesionales. Las personas que trabajan junto a ellos los valoran como referentes. En España, sólo hay 8.500 cracks de la programación.
Finalmente, en todo el mundo sólo hay 11.000 desarrolladores brillantes, reconocidos por propios y extraños, comunidades y foros internacionales como gurús o putos amos. En España son sólo 400 personas.
No hay categorías mejores o peores, solo hay categorías en las que quieres o no estar. Este ejercicio númerico tal vez tenga una validez limitada, pero lo importante es que nos lleva a hacernos preguntas sobre nuestra carrera y posicionamiento profesionales.
¿En qué sitio te ha puesto tu talento? ¿Cómo puedes desarrollarlo para situarte en el lugar que quieres?
6. Decisiones
Cómo elegir estudios, máster y formación
El precio de los grados y máster ha aumentado de media un 44% desde el año 2009, según datos del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte (2014), aunque pueda haber grandes diferencias entre Comunidades Autónomas. Un máster público en la Comunidad de Madrid ronda de media los 3.900 euros mientras que en Castilla-La Mancha no llega a los 1.400.
La formación gratuita también puede salir cara. No elijas hacer la formación que tiene menos coste, elige la que supone la mejor inversión para tu proyecto. Los cursos gratuitos mal elegidos salen muy caros porque tienen un alto coste de oportunidad: el tiempo que podría haberse dedicado a otras acciones más provechosas. Sin hablar del estropicio que causa sobre la propia cualificación profesional un currículum formativo errante, que no polivalente, que incluye numerosas actividades formativas realizadas en plan coche de choque, a ver si suena la flauta. No elijas al médico más barato, elige al que te cure.
Antes de elegir la formación necesaria, además de las competencias implicadas en las actividades elegidas, sería buena idea conocer el sector, la ocupación, las empresas y los clientes que te interesan. Existen muchas opciones para formarse: de manera autodidacta o asistida; online y presencial, continua para empleados u ocupacional para personas en desempleo que buscan nuevas oportunidades; in company o fuera de la empresa; gradual e intensiva; oficial y oficiosa; más práctica y experiencial o más academicista y teórica…
Ángel, un joven desempleado de 25 años, ha trabajado desde los 19 como limpiador y mozo de almacén durante periodos intermitentes y breves sin consolidarse ni promocionar profesionalmente.
Debido a una discapacidad física siempre ha tenido prioridad de acceso a actividades formativas gratuitas. En los últimos 5 años ha realizado hasta 4 cursos de formación profesional para el empleo (FPE) un programa público dirigida a personas sin empleo.
Ha cursado varias actividades formativas: un curso de cocinero, un curso de cajero de supermercado, otro de panadero y el último de empleado administrativo. Cada una de estas acciones incluyó cientos de horas lectivas. Ninguna de estas actividades ha facilitado a Ángel el acceso a un empleo relacionado ni una mejora clara en su errante trayectoria profesional.
También los cursos gratuitos tiene un alto coste de oportunidad si no son pertinentes. Ángel podría haber utilizado de forma alternativa todo ese tiempo de formación para fortalecerse profesionalmente, tal vez haciendo un ciclo completo de formación profesional reglada; aprendiendo un idioma, quizás fuera de España; o especializarse ‘definitivamente’ en un sector profesional, por ejemplo, en el de la restauración, complementando su formación de panadero, con la de repostero por poner un ejemplo.
El efecto de la cursitis nos afecta a todos, independientemente de los objetivos, cualificación y experiencia que tengamos. El problema es general: estudiar sin planificar ni especializar la carrera.
La mera asistencia a cursos administrada como un fármaco genérico de amplio espectro no conlleva más ventajas que las que proporciona el azar.
Cómo evitar la titulitis y elegir la formación que potencie tu carrera profesional
1. Especialízate y sé difícil de reemplazar.
Si concretas qué buscas te resultará mucho más fácil buscar y saber si avanzas hacia tu objetivo. En el capítulo 1 de las claves para desarrollar tu talento afirmé que la polivalencia es la capacidad para especializarse pronto. Ser polivalente no es lo contrario de estar especializado, la polivalencia es un facilitador de la adaptación y la especialización profesionales. Elige un posicionamiento profesional muy específico pero no olvides desarrollar también tus competencias transversales que te permitirán generar nuevas especializaciones y adaptarte a diferentes ocupaciones, sectores y servicios profesionales con más rapidez.
Antes de elegir un curso, pregúntate a quién quieres conocer. No son las clases magistrales ni los contenidos de una acción formativa sus valores más importantes, es su red de contactos y la experiencia real que aportan profesores y compañeros del curso. Por eso, el perfil de esos docentes y participantes potenciales debe ser un factor importante en la decisión de invertir en formación.
3. Busca experiencias y céntrate en las competencias.
Como resaltábamos en el capítulo 1 de las claves para desarrollar tu talento, no pienses solo en títulos, piensa en competencias. Busca aprender y practicar habilidades que te permitan prestar servicios lo antes posible. Elige programas de cualificación que incluyan colaboración o prácticas en empresas. Las prácticas, en formato becas o como extensión de los cursos, son la única forma legal de acceder al mercado de trabajo que no requiere una contratación laboral o un contrato de prestación de servicios pero que conllevan todas las ventajas del desempeño de un empleo, incluido el networking.
4. Elige programas formativos con oportunidades profesionales.
Pregúntate, ¿dónde están trabajando los profesionales que participaron en la edición anterior del curso que tú estás pensando hacer? ¿Cómo influyó en sus trayectorias la participación en esa actividad formativa? Antes de embarcarte en una formación que implica una importante inversión y un gran coste de oportunidad, analiza las promociones anteriores de esa actividad. Las empresas organizadoras de programas de formación deben hacer más esfuerzos para medir y comunicar los logros que supone cursar sus actividades.
5. Evita los errores conocidos a la hora de elegir estudios
Puedes repasar las 10 formas de elegir mal los estudios, una o más veces
Y también las malas elecciones profesionales de Martika: “Yo me he equivocado siempre, una y mil veces he hecho el tonto… ahora tengo 30 años y ninguna perspectiva de futuro.”
A los 18 años no me llamaba demasiado ninguna carrera, pero claro, algo tenía que hacer. Sinceramente, en aquel entonces era una chica sin sueños, ni ganas de nada. Si no hubiera sido por mis padres y por mi gran inseguridad, me habría puesto a trabajar de cualquier cosa, pero mi madre me empujó a estudiar algo, una FP de administración (…) Pero ¿a quién le gusta estar 8 horas metida en una oficina entre 4 paredes rellenando solicitudes, sellando papeles y metiendo datos en un ordenador, cual autómata? La profesión en sí es aburrida y vacía. La odiaba tanto que se me daba fatal, era torpe y lenta (…). Seguir leyendo los supuestos errores de Martika .
¿Cómo decidir? El caso de Martika revela los errores más frecuentes en nuestra toma de decisiones profesionales relacionadas con la elección de grados, máster y estudios en general.
1. Autoconocimiento débil de nuestros intereses y competencias actuales y potenciales
2. Iniciativa baja para experimentar y conocer nuevas actividades y ocupaciones, y formas de especialización en el ámbito de una actividad u ocupación determinadas.
3. Dedicación insuficiente a profundizar y profesionalizarnos en lo que ya nos gusta hacer
4. Esperar la vocación en lugar de construirla: en la vida nos puede interesar casi todo si le damos una oportunidad.
7. Dedicación
Entrega tu corazón al oficio que has aprendido y así hallarás sosiego. Marco Aurelio, Meditaciones
Si este artículo te ha motivado a mejorar tu vida profesional, aprovecha la Guía para la reinvención profesional y consigue también #SuperProfesional, el libro para desarrollar tu talento y alcanzar tus objetivos.
Sin duda alguna la determinación de qué queremos hacer y hacia dónde queremos ir es fundamental, pero sólo una puntualización, no todo el mundo tiene las mismas oportunidades para acceder a estas nuevas formas de prepararse para el nuevo mercado laboral.
No todos podemos ser programadores informáticos ( esos que salen de la facultad antes de terminar la carrera con trabajo).
y ahora pregunto ¿ cómo acceden a ello los que no pueden casi ni hacer frente a su vida diaria porque no tienen recursos económicos ni para afrontar su día a día? ¿ tienen alguna responsabilidad no sólo las personas sino las administraciones públicas en el hecho de no ofrecer una formación acorde con las exigencias del mercado laboral?
InfoJobs @InfoJobs 29 oct.
“El SEPE ofrece formación en cosas en las que no hay trabajo” @JaumeGurt CEO de @InfoJobs http://ow.ly/TZ8ML
La desigualdad es el gran problema al que desde mi punto de vista nos enfrentamos en la actualidad, y es esta desigualdad la que hace que no todos puedan llegar…..El talento está en todas partes sólo que a veces no se hace visible porque se encuentra en las capas sociales mas desfavorecidas…esas que no llegan a la digitalización actual.
Efectivamente, la desigualdad y la dualidad del mercado de trabajo son los grandes problemas de nuestra sociedad.
Y como tal vez sepas, no defiendo el si quieres puedes, al contrario https://yoriento.com/2015/07/si-quieres-puedes.html/
Pero sea como sea cómo están las cosas las personas seguimos teniendo que tomar decisiones profesionales. Y lo que yo observo es que las personas que se especializan tienen más posibilidades que otras que no.
Luego hay que tener en cuenta que esa dualidad hace que unos sectores, profesiones y competencias sean menos precarias que otras, es decir, ofrezcan unas condiciones laborales menos malas.
Gracias por tu puntualización, se que no eres de los que defienden que el quiere siempre puede, leo todos tus post, de los cuales por cierto aprendo mucho.
Sólo es que me toca la fibra las exigencias del mercado actual por igual a todos cuando la realidad es que todos no estamos en las mismos niveles de igualdad.
Por supuesto, estoy totalmente de acuerdo en lo que comentas en este artículo, solo planteaba preguntas que me surgen en la labor que hago trabajando con las personas, y sobretodo cuando ves que valen mucho pero que sus circunstancias socioeconómicas les limitan.
Una vez más gracias por tus post!!