¿Cómo tomar nuestra vida profesional “como algo personal”?
Todo se puede entrenar. Y para ello, en este artículo, te propongo 10 pasos para conseguir mejorar tu vida profesional, inspirados en el libro del mismo título de Toni Nadal publicado por @ Alienta Editorial.
Uno de esos pasos, tal vez el más importante, precisamente es el subtítulo de mi propio libro #SuperProfesional: toma tu vida profesional como algo personal.
¿Cuál de estos consejos te parece más práctico para impulsar tu carrera?

Infografía de Yoriento: 10 pasos para tomar tu vida profesional como algo personal
1. No esperes a que todo encaje para empezar.
Cuando tengas dudas, da el siguiente paso pequeño. La vida puede cambiar mucho simplemente dando el siguiente paso.
Nunca se dan todas las circunstancias “idóneas” para empezar aquello que te has propuesto y nunca se dan para alcanzar lo que te has propuesto. En palabras de Toni Nadal:
“Muchas veces se da por sentado que hay características que nos son intrínsecas y que son inalterables. (…) se usan, no pocas veces, como justificación fatal a lo que no se ha conseguido (…) Hay tantas modalidades de frases justificantes como situaciones que se tornan adversas. (…) Trabajando correctamente y con constancia se pueden conseguir buenos resultados aun entrenando en un pueblo pequeño. (…) “Ganarlo todo es difícil, es más bien imposible, pero no concibo no intentarlo.” (Todo se puede entrenar)
El 90 por ciento del éxito se basa en insistir.” Woody Allen
2. Planifica para persistir: te sientas como te sientas, haz lo que debes, lo que tienes previsto
“A pesar de que hubiera jugado un partido de fútbol, jamás abandonábamos el entrenamiento de tenis posterior. Yo me ocupaba de organizar y ajustar la agenda de tal forma que pudiéramos cumplir con nuestra obligación.” (Todo se puede entrenar)
Sin duda una de las mayores dificultades que encontrarás en el camino hacia tus objetivos es la posibilidad de dedicar tu tiempo y recursos a otros muchos objetivos o pasatiempos. Por ello, para dedicarte a tu principal objetivo/s debes prever todas aquellas actividades que no te acercan a él, y respetar las rutinas que te has propuesto llevar a cabo para conseguirlo.
Lo que te hace ganar es esforzarte también cuando no te apetece (Parafraseando a @rafaelnadal)
3. Comparte
Comparte tus metas, comparte lo que te gusta y lo que no te gusta.
Realizar actividades relacionadas con tus objetivos hace más llevadero su persecución porque te hace ver que ya tienes intereses relacionados, con suerte compartidos con otras personas importantes para ti.
“También mirábamos juntos partidos de tenis (…) si lo veía con Rafa sentado a mi lado, era mucho mejor. Me gustaba escuchar sus valoraciones y yo le hacía las mías, entendiendo que esto también formaba parte del aprendizaje. Mi padre (…) aprendió (…) que el deporte también es un entretenimiento, una posibilidad con la que te puedes ganar la vida… (…) Mi madre aprendió las reglas del fútbol y a disfrutar de este deporte como el resto de la familia.” (Todo puede entrenarse)
4. Nos puede interesar casi todo si le damos una oportunidad
Da una oportunidad a lo que ya estás haciendo.
En ocasiones nuestra dedicación actual nos parece poco interesante, mal valorada o insuficiente para nuestras expectativas. Sin embargo, esa dedicación puede dar lugar a pequeñas tareas o hábitos que nos aporten bienestar, distinción con respecto a otras personas, reconocimiento o incluso ingresos.
El 51 por ciento de los españoles sólo es feliz en el trabajo “a veces”, el 8 por ciento no lo es “nunca”, el 62 por ciento se considera mal pagado, la mitad asegura que su implicación no se valora y el 61 por ciento dice haberse estancado profesionalmente y sentirse poco o nada realizado, según el barómetro Bienestar y motivación de los empleados en Europa 2014.
“Estar contentos con lo que nos ha tocado o con lo que hemos elegido hace mucho por la felicidad (…) Todos conocemos ejemplos de personas que desempeñan trabajos más o menos rutinarios y monótonos, mejor o peor remunerados, mejor o peor considerados, que, sin embargo, demuestran que es posible desempeñar las obligaciones y demostrar que la actitud te da mucha más satisfacción (…) El deporte era simplemente parte de nuestros juegos y podía ser en nuestra edad adulta una forma de ocio. Después (…) se fue materializando el desengaño de mis padres, que vieron como yo no conseguía despegarme de esa afición que me apartaba de los estudios.” (Todo se puede entrenar)
El conductor del autobús inició, en voz alta, un diálogo consigo mismo, dirigido a todos los viajeros, en el que iba comentando generosamente las escenas que desfilaban ante nuestros ojos: rebajas en esos grandes almacenes, una hermosa exposición en aquel museo… La evidente satisfacción que le producía hablarnos de las múltiples alternativas que ofrecía la ciudad era contagiosa, y cada vez que un pasajero llegaba al final de su trayecto y descendía del vehículo, parecía haberse sacudido el halo de irritación con el que subiera y, cuando el conductor le despedía con un ¡Hasta la vista, que tenga un buen día!, todos respondían con una abierta sonrisa.” (Daniel Goleman, Inteligencia emocional)
5. Mejor si resulta agradable
“La finalidad de un maestro debería ser conseguir que el alumno quiera hacer lo que debe hacer.” Daniel Goleman
Por suerte contamos con múltiples estrategias para hacer más atractivas las actividades y rutinas que nos suponen un esfuerzo, al menos al principio, tales como introducir detalles que lo hacen más agradable, como hacía el conductor de autobús. Otros serían compartir nuestros logros con personas que apreciamos y nos aprecian y planificar pequeños incentivos y motivaciones a lo largo del camino.
“Cuando la diversión era la nota dominante en nuestras sesiones tenísticas, establecimos un código de trabajo en el cual la exigencia tiraba de mi sobrino. Según mi entendimiento, una cosa no está reñida con la otra. (…) Yo persigo, por principios, la satisfacción (…) Lo importante es que les guste lo que hacen, sea lo que sea,… (…) Hacer sólo lo que nos gusta o lo que nos divierte desemboca muy fácilmente en el fracaso.” (Todo se puede entrenar)

Lo que te hace ganar es esforzarte cuando no te apetece. (Imagen de Rafa Nadal)
6. Decide a por qué vas: la ilusión también hay que trabajarla
Incluso el objetivo más insignificante o superficial, como puede ser lucir el traje en la oficina, alentará otros comportamientos más sacrificados y relevantes.
“A la edad de once años Rafael ganó su primer Campeonato de España alevín. (…) llamé a la Federación Española de Tenis para pedirles que me enviaran por fax una lista de los últimos veinticinco campeones de España en esa categoría. (…) Recibí la lista y, aprovechando una comida familiar en casa de mis padres, se la fui recitando a mi sobrino. (…) Y concluí: “De ti depende en qué parte de la lista estés dentro de unos años; en la lista de los que fueron campeones de España, a secas, o en la lista de los que siguieron mejorando y lograron entrar en el circuito profesional.” (Todo se puede entrenar)
“Salir a jugar” sin saber para qué puede generar a larga una falta de interés por cualquier propósito, pues no será posible valorar el esfuerzo invertido. Siempre he intentado que Rafael entrara en la pista de entreno, no ya de competición, con unos objetivos que le marcaran una exigencia a imponerse. (…) Cuando entra en la pista, tiene en mente lo que tiene que hacer, qué persigue o qué quiere conseguir.” (Todo se puede entrenar)
7. Potencia el autocontrol
El mejor entrenamiento no se basa en ayudar a conseguir sino en ayudar a tomar control.
Todo proceso de aprendizaje necesita del establecimiento de límites y pautas, y sin embargo debe estar enfocado de forma que el aprendiz se responsabilice poco a poco de las consecuencias de lo que hace y, por tanto, a la larga, sea capaz de actuar conforme a esas consecuencias.
“Yo intenté siempre que llevara a cabo cualquier acción bajo su propia decisión. Y que su decisión respondiera de forma consecuente con un objetivo. Por ejemplo, le hacía jugar y le decía: “En los próximos diez minutos quiero que subas a la red, cuantas más veces mejor, o que hagas tantas voleas, o tantos golpes ganadores… (…) De esta forma, pensaba yo que le traspasaba la exigencia a él.” (Todo se puede entrenar)
8. Cuenta con las dificultades
Igual que no podemos esperar a que todo encaje para empezar, durante el trayecto también habrá circunstancias que nos hagan dudar, replantearnos nuestros objetivos o tener ganas de abandonar. En estos momentos habrá que valorar nuestras alternativas y decidir a qué seguir dedicando tiempo y esfuerzo, teniendo en cuenta que, probablemente, ninguna sea perfecta.
—Estas bolas no botan bien
—Son las que hay
—La pista está en malas condiciones
—Es la que tenemos. Tranquilo, no nos la cambiarán.
(Del libro Todo se puede entrenar)
9. Simplifica: es fácil o imposible
La perfección no se alcanza cuando no hay nada más que añadir, sino cuando no hay nada más que quitar.” Antoine de Saint-Exupéry
Utilizar conceptos que ni siquiera tienen el mismo significado para todas las personas (“precisión”, “tenacidad”, “capacidad psicológica”…) añade complejidad y hace imposible valorar su impacto sobre los resultados. ¿La mejor alternativa? Valorar sólo lo que hacemos, sin utilizar conceptos más allá de lo que se observa.
“Cuando he escuchado (…) que nuestro papel es multifacético, que debemos tener una visión técnica de alta precisión o una gran capacidad psicológica, siempre contesto lo mismo (…): Vamos, hombre, tranquilo, que lo nuestro no debe ser tan difícil. Si lo fuera, ni tú ni yo sabríamos hacerlo. Mi forma de entender el mundo mi forma de acercarme al tenis ha sido siempre la simplicidad. No me gustan las explicaciones estrafalarias y rebuscadas sobre algo tan sencillo conceptualmente como pasar una bola por encima de una red y colocarla donde no está el adversario.” (Del libro, Todo se puede entrenar)
“Cuando mi sobrino no ha dado resultados positivos, mi tendencia ha sido buscar las causas en lo que podemos modificar con nuestro trabajo en la pista. Que el saque no ha funcionado (…), hay que mejorarlo en la pista de entrenamiento, que ha fallado el revés, hay que trabajar el revés. (…) el resto de valoraciones, ajenas a la pista de tenis (…) lo hacen más vulnerable.” (Del libro, Todo se puede entrenar)
10. Toma tu vida profesional como algo personal
La vida no hace distinciones, todo es personal, mucho más en un mundo conectado. Todo es personal, todo habla de nosotros, pero podemos decidir qué parte será íntima o privada. En todo caso, ¿es útil la distinción estricta entre vida personal y profesional? Tal vez sería más práctico y equilibrado aplicar en todos los ámbitos las habilidades y forma de hacer las cosas que mejor nos funcionan. En palabras de Toni Nadal:
“Si en lugar de dedicarme a la enseñanza del tenis me hubiese dedicado a enseñarle a mi sobrino cualquier otra disciplina, hubiera aplicado básicamente los mismos principios. (…) Mi método se confunde con mi particular forma de entender la vida. (…) La formación que yo persigo responde (…) a una percepción global de lo que hay que hacer, sea cual sea la disciplina y sea cual sea el objetivo.” (Todo se puede entrenar)
No diferencies entre personal y profesional sino entre lo que te motiva y lo que no.
Muy buen artículo. Todos los puntos son importantes, pero quizás destacaría el primero por encima de los demás. Si no das el primer paso, no vas a ningún sitio. A menudo nos convencemos de no hacer nada con excusas como: es que aún no estoy más preparado, de que me sienta más seguro, aún me queda mucho por aprender, quiero que esté perfecto antes de lanzarme… Y al final nos mantenemos en una inactividad continua. Si damos ese primer paso, aunque no todo esté perfecto, ya hemos hecho casi lo más dificil :P
Yo me quedo con el 4: nos puede interesar casi todo si le damos una oportunidad. Un poco cansado de las frases hechas tipo “sigue tu pasión”. Muchas veces no sabemos lo que nos interesa, y acabará apasionándonos aquello a lo que dediquemos tiempo y especialización.
La vocación no se espera, se construye.
Un artículo muy completo y muy útil. Todos los puntos son muy interesantes.
Con respecto al cuarto, tengo mis dudas. Si algo no te interesa, ¿merece la pena dedicarle atención?. Como comentas en la respuesta a Nacho, esta afirmación esta al otro lado de esa filosofía de que solo puedes triunfar,, ser el mejor, en aquello que es “tu pasión”. Ciertamente llevo una temporada bastante “saturado” con eso de sigue tu pasión… La verdad es que no se han roto los cuernos con ese consejo.
Pero al margen de ello, mi duda es ¿te puede llegar a apasionar algo que ahora no lo hace?. Si dedicas tiempo, esfuerzo e interés por algo, ¿puedes llegar a sentir esa “fuerza”?. ¿Hasta qué punto es importante esto en la reinvencion profesional?
Un abrazo!
Cuanto más sabemos y más hábiles somos en una determinada actividad o sector profesional más probable es que se incremente nuestro interés y motivación naturales por esa actividad y también por obtener reconocimiento por ser buenos en ese ámbito.
Son dos caminos no excluyentes que hay que probar: intentar convertir en negocio, profesión o ingresos aquello que ya te gusta hacer y convertir en motivadoras aquellas actividades que sabemos traen ingresos a corto o medio plazo.
La integración y equilibrio así como el orden entre cada punto es importante. No comparto el enfoque del punto 4 es el que puede desembocar en frustración. El conductor del autobús no se consideraba un simple conductor, la clave está en cómo concebía él su misión, esto marca la diferencia.
Saludos!
Sin duda son ideas poderosas.
Uno de los grandes obstáculos con lo que me he encontrado habitualmente, son lo que yo llamo “tareas monstruo”.
Esas tareas que sabes que tienes hacer para cumplir con tu plan, para alcanzar tus objetivos, pero para las que tienes algún tipo de bloqueo emocional o miedo intrínseco que te lleva a evitarlas incluso cuando las has “agendado”.
Se comportan igual que aquellos personajes que nos imaginábamos dentro de los armarios, cuando éramos unos niños. Al encender la luz vemos que no existen, pero ¡joder! (perdón por la expresión) a veces si no es otra persona la que enciende la luz, permanecemos agazapados debajo de las sábanas. Incapaces de actuar.
Saludos.
Un artículo muy interesante. El punto 4 es un tanto peliagudo. Nos puede interesar cualquier cosa solo si logras conectarlo con tu identidad y valores. Si encuentras la forma de convertir lo que estás haciendo en un medio de vivir tus valores (por ejemplo, la creatividad, la aventura, etc.) puedes disfrutar cualquier cosa, como el conductor del autobus. Si no lo enlazas, por más tiempo y oportunidad que le des siempre te dirás “esto esta muy bien pero no tiene nada que ver conmigo”.
Pablo,
efectivamente, se trata de una regla general que cada persona debe aterrizar en su contexto, pero es cierto que muchas motivaciones surgen simplemente con la práctica. Hasta que no experimentamos algo es difícil valorar su alcance potencial en nuestras vidas.
Como que para seguir buscando empleo?
La gente sigue pensando en ser el PASAJERO y no el CONDUCTOR de su propia vida.