El problema no son las quejas en sí, sino lo que hago (y hacen) con ellas.
Quejarse, a uno mismo y/o a los demás, se ha puesto de moda, se ha convertido en una forma de comunicación en sí misma, en una forma muy frecuente de relacionarse con los demás. La queja es un pozo sin fondo como tema de conversación.
Los que se quejan demandan atención y piden que se les den razones o se les de la razón (suelen ser sinónimos), y los que escuchan las lamentaciones se prestan inconscientemente al juego.
Hay más problemólogos que solucionólogos. Quino
Creo que es en su película Annie Hall donde Woody Allen contaba esta historia:
Hay un viejo chiste sobre dos ancianas que están en un hotel. Una dice ¡qué mala es la comida! y la otra contesta sí, ¡y las raciones son tan pequeñas!
Supongo que la verosimilitud de la cita se podrá cotejar en internet. Hay que tener cuidado con lo que se escribe en la Red porque antes se descubre a un inexacto que a un ignorante :-) En muchas ocasiones las quejas no significan mucho, salvo que la vida no es perfecta, y no influyen prácticamente en nuestro comportamiento, en el día a día.
Así, casi todas las mañanas, cuando tengo que madrugar para ir al trabajo, suelo rezongar lastimosamente sobre mi incómodo destino de laboriosa hormiga pero, sin embargo, tras la ducha, y una vez montado en el tren de mis hábitos diarios, el lamento queda atrás, arrinconado y sin efecto.
El problema no es la queja en sí, que no deja de ser un mera reacción verbal o emocional producto de un mal momento.
Si me corto afeitándome, me duele y me quejo; si me abandonan como a un perro chico, ladraré y aullaré, y me pondré a patear en busca de un nuevo hogar…o no.
Pero, ¿y si resulta que cuando me quejo alguien me presta atención, me escucha, me echa cuentas, como dicen en Sevilla? Entonces la queja dejaría de ser una consecuencia natural para pasar a tener una función social.
La diferencia entre las ratas y los seres humanos es que la mayoría de estos últimos seguirán en un túnel en el que no hay queso. (Quién se ha llevado mi queso, Spencer Johnson)
¿Cómo debemos actuar antes aquéllos cuyo estilo de vida es la queja?
Los profesionales de la orientación profesional, el coaching, la educación e incluso el management, que actúan sobre el pesimismo verbal intentan hacer ‘entrar en razón’ a sus clientes y animándolos: “la vida no es tan mala”, “te lo estás tomando a la tremenda”, “mañana será otro día!”…
¿Cómo deberían comportarse ellos mismos para no perder su energía y hacerla perder a los que les rodean?
Sólo se me ocurren dos vías antagónicas: intentar racionalizar continuamente para encontrarle sentido a nuestros problemas o aceptar que la vida puede ser dura a veces y seguir con el plan marcado, dando el próximo paso previsto.
“Nunca cuentes tus problemas: al 20% no le importa y el 80% se alegra de que los tengas”. Lou Holz
En esta sociedad de la felicidad, nos dicen y nos decimos que tenemos que sentirnos bien y tener ‘inteligencia emocional’ para así estar en condiciones de trabajar y vivir mejor. Pero ya hace más de un siglo que el creador de la psicología funcional, William James, acuñó el principio más efectivo para alcanzar el bienestar y para reducir las quejas y la insatisfacción que generan las propias obsesiones:
El pájaro no canta porque es feliz sino que es feliz porque canta.
Cada vez veo a más personas insatisfechas que analizan y vuelven a analizar sus problemas, y los convierten en objeto de conversación y rumiación social.
Cada vez más personas esperan que la felicidad ‘llegue a sus vidas’ y acabe con la imperfección y la mediocridad de su día a día. Hace tiempo que dejaron de cantar esperando las ganas de cantar.
Quejarse no es especialmente negativo si no lo usas como excusa para abandonar la ruta o para dejarse ir al pairo.
Y el verdadero problema se genera cuando la queja se ha convertido en tu estilo de vida y de relación. Los demás ya esperan esa actitud por tu parte y tú te sientes cómodo en el papel de experto en qué no hacer y qué no funciona.
¿Cómo evitar el yugo del negativismo? Haz planes, da pasos pequeños, mantente activo y no abras la boca salvo para hacer propuestas. ¿Un lema?
Te sientas como te sientas, pienses lo que pienses, haz lo que debes, lo que tienes previsto.
Especialmente bueno tu post de hoy! Me ha llegado al alma! Gracias!
Gracias, ha sido una revisión de uno de los primeros artículos del blog, de esos a los que les tengo más cariño :-)
Muy instructivo como siempre son tus palabras. Gracias por poner en texto pensamientos e instrucciones siempre tan valiosas
Gracias, Carmen. Creo que la mayoría de las personas pensamos igual, tenemos ideas valiosas parecidas, pero a veces lo importante es ponerlas en orden, darles sentido y ponerle un poco de humor si es posible ¡
Pues hoy necesitaba algo así, pero entonces no se puede contar con nadie?
Cuando te defraudan o te fallan una y otra vez, no puedes buscar refugio en nadie porque en realidad a nadie le interesa? Somos humanos?
Yo soy uno de esos cuyo estilo de vida es ese de la queja.
Todo gracias a esta mierda de sistema de vida en el que me es imposible acceder y del que lógicamente me hayo excluido.
Por cierto, el post no aporta NADA.
Ya sabes, los blogs son espacios personales de reflexión, no servicios públicos. Pero espero que el proximo post o alguno de los 700 que hay por aquí te hayan al menos sugerido algo :-)
No sé las razones por las que estás y/o te sientes excluido y si tu queja es causa o consecuencia de esa exclusión. Lo que sí puedo decir, como comento en el post, que las quejas en sí no tienen valor funcional, lo que importa y puede tener efecto es lo que se hace, venga o no acompañado de queja.
te deja tu pareja,te quedas con un hijo,te quedas sin trabajo,puede que sin piso,pero lo que no me ban a dejar es sin un trocito de queso.Siempre hay un motivo para seguir adelante y si no te lo inventas… levantate con una sonrrisa
y por mis ovarios que esta sociedad no va a poder conmigo.suerte a todos
Bueno, claro que hay que dejar de quejarse y mandar de una vez este sistema a la mierda en vez de asistir con una sonrisa mientras nos embisten por detrás y tratan de esclavizarnos. La inteligencia emocional y todas las psicologías son cojonudas siempre y cuando no se usen para idiotizarnos. Se puede acabar con el paro, p.e., poniendo un salario mínimo de 2 euros al mes y con trabajos de 14 horas diarias en los que debes mantener la sonrisa y hacer por conseguir en los ratos libres uno mejor. La queja al aire es la que es una pérdida de tiempo si no la acompañamos de acciones.
Fíjate Juan que los +1 y los Me gusta con los que solemos valorar muchos articulos o publicaciones críticas son quejas 2.0 que no se acompañan de acción. En la Web Social también se está instalando de forma muy sutil esa cultura de la queja que no requiere propuestas o esfuerzos.
Buenos días!! Te contesto en este apartado para expresarte mi total acuerdo…ya está instalada la queja 2.0…es increible pero es así.
Me gustan mucho tus palabras y de acuerdo con que la queja no es funcional y efectivamente tiene que ir acompañada de una acción para poder dejar de existir como tal. También decir que las personas que se instalan en la queja como forma de ver las cosas crean una atmósfera negativa que perjudica a los que están a su lado. Así lo veo y contraataco con realismo y motivación, tampoco todo es de color azul… pero si es importante tratar de ver las cosas positivas de la vida. Feliz día!!
“Si tu mal tiene remedio ¿por qué te quejas?. Si no lo tiene ¿por qué te quejas?”
– Proverbio oriental
La queja es útil para los bebés, pues atrae la atención de la madre. Pero al crecer adquirimos otras habilidades para conseguir lo que queremos. La queja se convierte en un negativo “pasatiempo”. Mejor es sustituirlo por “pedir ayuda” si hay remedio, o “ponerse la gabardina hasta que pase el chaparrón” si no la hay.
Me ha gustado eso de ‘pedir ayuda’. Lo que pasa es que incluso para solicitar el apoyo de los demás uno tiene que especificar bien el objetivo, concretar lo que quiere y demostrar que está haciendo los esfuerzos necesarios. Y no siempre queremos ser tan transparentes ;-)
Me alegra volver a escribir porque me alegra volver a veros por mi casa. Sin el blog me sentiría como un sin techo, todo el día ‘tirado’ en las redes sociales :-)
A mí siempre me ha gustado la frase de “es mejor ocuparse que preocuparse”
Muy bueno este post, Alfonso. Me encanta.
Yo antes era una de esas personas que viven permanentemente en la queja, una insatisfecha global. Con el tiempo, mucha psicología y esfuerzo personal, he pasado de la queja vacía, disfuncional y contagiosa a la queja “botón”, pues ahora, cada vez que me quejo, se acciona en mi un mecanismo semi-automático de análisis y acción (a veces, tras el análisis no hay acción posible, pero al menos dejo de quejarme en alto y con ello, freno la epidemia).
No obstante, en situaciones de crisis globales y pandémicas, como la que atravesamos, es fácil volver a las andadas y recaer en el viejo hábito. Pero es que una cosa es no quejarse tanto, y otra que nos quiten el derecho al pataleo, con todo lo que nos han quitado ya…
Un saludo.
Queja-botón, gran concepto ¡
Hay un dicho que dice: “If you ´re in a hole, stop digging” (Si estás en un hoyo, para de cavar)… algunos, se empeñan una y otra y otra vez más en seguir cavando su hoyo…
Es cierto que hay gente que lo está pasando muy mal, y que hay que ser compasivos con ellos porque es fácil juzgar la vida de los demás desde una distancia segura y cómoda, pero también (en este país especialmente), se echa mucho de menos el prefijo AUTO: Auto-responsabilidad, Auto-liderazgo, Auto-Motivación… y eso es propio de una cultura como la española acomodada y subvencionada de “dar peces en lugar de enseñar a pescar”…
Hay que aprender a generar hábitos de autoliderazgo desde jóvenes, porque a partir de una cierta edad la cosa se complica… hay que crear culturas que impulsen a “buscarse la vida” porque si se vive en entornos acomodados, cuando la tortilla se da la vuelta uno se ve con el culo al aire…
Salu2.
Alguien me comentaba en Twitter que las buenas quejas son las que uno hace sobre sí mismo. Le respondí que eso no se llaman quejas sino autocrítica, y es un raro especimen :-)
si, pero también cansan eh? yo me canso hasta de mi misma jaja.
Me ha gustado mucho el post, y entiendo que la queja por la queja no tiene utilidad alguna, sino va a acompañada de acción.
Gracias por venir, Cristina ¡
¡Qué bueno, Alfonso! La queja ‘per se’ es como el balido de la oveja. Es reaccionar en lugar de responder. Cuando reacciono activo el mecanismo de enfado y pongo la culpa en el tejado de los demás. Cuando respondo miro hacia mi interior y me hago responsable de mis acciones y sentimientos, aunque me duelan. De ahí saldrá el rugido del tigre.
¡Y ahora a compartir tu gran post con amigos, familia, coachees y colegas! ¡GRACIAS!
El rugido del tigre ¡ :-)))
Si yo estoy suscrita a tu blog Alfonso por qué no me llegó este post????? menos mal que te tengo en todas las redes sociales, porque si no, no me entero. Me lo envío y te leo mañana!
Laura, estás suscrita por correo, supongo. Creo que te llegará al día siguiente. Gracias por el interés ¡ ;-)
Excelente post, cuando te apoyas en la queja, sin darnos cuenta, lo único que hacemos es destruir, corrompiendo todo y a todos los que nos rodea. Excelente también la aportación de los comentarios
Qué aplicable a mis padres… todo el día quejándose los dos. Mañana mismo lo imprimo y se lo doy para que lo lean… GRACIAS.
Creo que el gran error de este artículo es tomar al quejica por el que se queja alguna vez. El resto es muy acertado.
¿Qué ocurre cuando tienes razones para quejarte? ¿Y cuándo ves que hay otros que se aprovechan de tu trabajo? Yo suelo quejarme y eso no me convierte en un negativo o en un pesimista. Invierto un segundo en denunciar lo que pasa a mi alrededor y en el siguiente ya estoy luchando e inventando cómo mejorar lo que me rodea.
Hay un punto de ingenuidad burguesa autosuficiente en las palabras que has escrito. Un poco de los mundos de Yuoi donde todo es perfecto. ¡Hay tanta gente pasándolo mal!
Dicho lo cual, gracias por escribir cosas como ésta. ;)
Luis, si doy esa imagen de ingenuo-burgués-autosuficiente tendré que revisar este artículo ¡ :-) En todo caso, repetidamente insisto en que no critico las quejas sino lo que haces con ellas. Dices que utilizas las quejas como denuncia y al segundo siguiente ya estás trabajando. Entonces estamos de acuerdo, no?
Totalmente de acuerdo con los dos…dicen lo mismo si?? Feliz día!!
Gracias, Valentín. Como apunta Luis, no es fácil explicarse cuando se habla de personas y comportamientos, y además en contextos tan difíciles como los actuales. De todas formas creo que el título del artículo ya es significativo: se trata de diferenciar, de conocerse, cuándo nos quejamos como resorte y cuándo por inercia continua, como estilo de vida en cierto modo autodestructivo que te aleja de los demás y de la consecución de los objetivos motivo de queja.
Me ha encantado el artículo y es muy curioso ver las repuestas y reacción de la gente. Hay quien se siente aludido por el post, señal de que debe revisar algo dentro de sí ;) cuando se reacciona ante algo, por algo será :) será que algo toca dentro… no es fácil admitir los propios defectos y debilidades ante los demás, pero ante uno mismo todavía menos. Cada uno percibe el contenido de este post (y otros) en función de sus carencias no no.
¡Las respuestas de la gente dan mucha información!
Las reacciones de los lectores también generan reacciones en el bloguero :-) Gracias, Nuria.
Buenos días!!!
Me ha encantado el artículo!! Especialmente la frase œTe sientas como te sientas, pienses lo que pienses, haz lo que debes, lo que tienes previsto.
Me ha parecido muy motivadora e inspiradora.
Realmente es lo que deberíamos hacer!! En lugar de quejarnos tanto y por todo ver, quizá, qué es lo que no funciona y cambiarlo, o por lo menos intentarlo!!!
Quejarse por sistema no es bueno para nosotros mismos, ni para los demás, que seguro que se acabarán cansando, sobretodo si nuestras quejas son realmente ridículas!!!
Aunque por otro lado, comparto un poco la opinión de Luis Rull. Porque es verdad que actualmente hay mucha gente que se queja porque tiene razones para quejarse. Pero también pienso que puede ser el mejor momento para ser optimista y seguir adelante!! :)
Si es que hay opiniones para todo!!!
De todos modos, gracias por el post!! Me ha animado mucho la mañana!!
Un saludo!!!
Gracias, Eva. Fíjate que dices “en lugar de quejarnos tanto”, pero el artículo no critica las quejas en sí sino utilizarlas como forma de evitar la actuación: está todo tan mal que no puedo hacer nada. Quejarse es un escape emocional inevitable, lo malo es cuando te desconecta de intentarlo o de tomar las decisiones necesarias, sean o no duras.
Ay, a ver si no entendí bien o es que no me expliqué bien!!
Está claro que quejarse es natural!! Yo soy la primera quejica!! :))
Lo que quería decir con ese “quejarnos tanto” es que tampoco se le puede poner pegas a todo, creo yo!! Cuando te quejas de todo y por todo, es que algo va mal, no??
Y yo creo que lleva a lo que dice usted que “te desconecta de intentarlo o de tomar las decisiones necesarias, sean o no duras”.
Vamos, que las quejas si llevan al final una visión positiva y productiva son perfectas!!
Lo malo es cuando nos distraen de lo que realmente importa!!!
No sé si me habré explicado bien ahora, o si he entendido bien lo que usted quiere transmitir!!
Gracias por su respuesta!!! Y por este blog!! Le sigo desde hace poquito, aquí y en twitter, y hay días que sus comentarios me despiertan un positivismo que a veces parece que me falta!! :))
Un saludo
es que en la actualidad, pretender no ser negativo es ya todo un empeño encomiable, la mediocridad y la desesperanza nos invitan justo a serlo: negativista. Me parece muy buena tu reflexión y apropiada
me alegro de que (con sus mas y sus menos) haya un remanso de sentido común y enfoque positivo en este mundo digital.
quejarse en si no me parece malo, incluso diria que ejercita una de las tres partes relevantes del manejo de información, su obtencion y el análisis.
pero unicamente quejarse es quedarse en la fase infantil del pataleo.
lo que cada vez es mas evidente es que a muchos les gustaria que nos quedasemos en esa fase de calla, consume, vota, haz esto, pero no te quejes y menos pienses.
Gracias por promover ese pensamiento (esperemos que no único)
Alfonso, efectivamente me llegó hoy :) me encanta tu forma de escribir… tengo que hacerte una pregunta: qué aconsejarías (si fuese una charla)a alguien que está aprendiendo a dejar a un lado las actitudes pesimistas y quejonas, pero por circunstancias tiene que interactuar a diario con gente que sigue con la misma actitud y eso muchas veces la desconecta de su aprendizaje… hacerse la sorda respecto a las quejas?? tratar de hacerles ver que no no les hace bien??
Hola Alfonso, muy acertado este post. Tanto a nivel profesional como laboral veo personas todos los dias con este “sindrome”.
Por supuesto que yo tambien me quejo (faltaria más) pero, en efecto, esa queja no es el motor de mi vida. Ultimamente me relaciono con muchas personas que esperan, que por arte de magia, un dia todo cambie y la suerte simplemente les sonria. Muchas de esas personas llevan años con esa actitud tan pasiva, han perdido la sensación de control sobre sus propias vidas, sus sueños (si alguna vez los tuvieron) se han volatilizado y te digo que me parece hasta peligroso (opinion muy personal) que un gran numero de personas pierdan esa motivación para ser dueños de su “destino”.
Supongo que podemos echar la culpa a muchos factores que condicionan y llevan a esta situacion; pero como les digo (tanto a nivel personal o profesional) y a nivel general por supuesto, nosotros mismos somos los “culpables” de lo que nos ocurra o deje de ocurrir y dejar a la providencia nuestro destino o culpar a otros de nuestra situacion, lo unico que nos lleva es al inmovilismo, a conformarnos siendo “desgraciados” y a no asumir la responsabilidad que tenemos con nosotros mismos.
Saludos
Yo creo que quejarse está bien, siempre y cuando solo sea un deshaogo, algo puntual. Tener incrustada la queja no creo que sea cuestión de la vida que tengas sino de como de aceptada la tengas.
A mi se gustó mucho el corto de “El circo de la mariposa”
Yo tengo una enfermedad rara de origen genético y aunque hubo un tiempo en el que estaba muy enfadada con el mundo ahora acepto que me duele el pie, la cabeza, que de vez en cuando me da lumbago, que hay cosas que no puedo hacer…
Creo que hay que diferenciar. No todo el mundo se queja por quejar. En ocaciones, y en estos momentos de crisis más, hay razones para quejarse. Cierto que a veces nos quejamos por quejar, a veces es exigencia por las cosas bien hechas y bien pensadas.
Tu post me ha recordado a la desidia de mucha gente a la que atiendo. A veces me gustaría cortarles en seco, y explicarles que así no se arreglan las cosas. Pero claro una ha de callar y no decir todo lo que piensa, y eso que soy bastante impulsiva, suelo decir las cosas, intento guardar las posturas, pero a veces ….. la desidia de la gente me supera. Pero bueno, menos mal que son en contadas ocasiones. El otro día impartía un taller y me al tercer día, una de las participantes, me dice que este taller no era lo que ella esperaba. Claro le digo yo perpleja, que esperabas? Pues que fuera orientación laboral, por no decir que lo que esperaba era un gabinete de psicología barata. Una mujer que no participaba, que se negaba a hacer cualquier cosa y encima me vengas con esas. Menos mal que me quedo con el resto de opiniones que sí que le gustó, pero desde luego. Una chica que le lleva conmigo hace tiempo, que lo que necesita no es orientación profesional, sino necesita psicología clínica y que venga a que tú le resuelvas su vida. En fin, cosas que pasan…
Siento llegar un poco tarde a este blog, lo acabo de ver y no puedo por menos que decirte que estoy de acuerdo con tus palabras… y con las de quienes no lo ven de la misma forma. Es cierto que caben muchas visiones y opiniones, que cada una aporta un matiz que, a veces, al escribir, no recogemos porque lo hacemos sólo desde nuestra propia óptica. Lo que es innegable es que o nos hacemos amigos del “tiro pa’lante” o la desidia (como comenta Sofía)y la desgana nos comen la vida. Y eso, nunca. Sólo tenemos una vida, con sus imperfecciones, pero es nuestra y en nuestras manos está ayudar a moldearla. Seguro que hay cosas que nos vienen impuestas (la vida no es perfecta), pero sentarme y no participar en desarrollarla no puede ser la respuesta ni la actitud. Buen inicio de semana a todos.
Totalmenre deacuerdo! En todas las empresas, instituciones hay este tipo de perfil que ni ayudan, ni se ayudan!. Desde nuestra productora intentamos realizar algo sencillo pero importante: EL coachinh empieza en ti!
Felicitarte, por los posts tan interesantes.
Amigo Alfonso leer su blog en años anteriores me ha servido de mucho, efectivamente me ha enseñado a mirar la vida más positva, más optimisma.Si pues la queja esta tan arraiga en nuesta cultura que nos invita a ser simple espectadores de la vida, interesante post te invita la levantarte, ha saborerar lo hermoso que es la vida.Un saludo desde Huamachuco-Perú.
Me ha gustado mucho tu articulo. Me parece horrible pasar su vida quejándose de todo. Hay que intentar sacar las cosas positivas de la vida. No puedes estar siempre pensando en lo que va mal.
Ademas, creo que una persona que se queja siempre termina sola porque la gente ya no la aguanta. A mi me ha pasado pasar de un amigo porque sabia que me llamaba para quejarse…
Creo que la gente que siempre se queja es porque se aburre en muchos casos. Siempre he dicho que el mejor remedio seria enviarles a África a vivir en una chabola y se darían cuenta con sus quejas no valen nada.
Hola Alfonso,
Confieso que es la primera vez que te leo, ya te escuché en nuestro último eats&twitts mientras tomábamos un gin-tonic en el Mercado de la Reina, ¿te acuerdas? Pensé, cuantas veces veo a este “tío” en el twitter, nunca le he leido, espero hacerlo cualquier día, ya que este tipo de temas son para leerlos con calma y no en diagonal, como mucha info que se lee en la web. Al final hoy, en un rato de tranquilidad, me he decidido dar una vuelta por tu blog, y me ha gustado. He escogido este post, porque me gusta mucho el tema del que hablas, tanta negatividad, sobre todo muy contagiosa, esta haciendo que haya cada día un ambiente más enrarecido, y por mucho que escuchemos y demos pautas, la gente que se queja, la mayoría, lo han convertido en su deporte favorito, la verdad, cansa un poco…. Por último, me quedo con una frase de tu post:
“Haz planes, da pasos pequeños, mantente activo y no abras la boca salvo para hacer propuestas”
Y porque no añadir: “no critiques por criticar, si lo haces, por favor, que sea una critica constructiva”
Buenas noches,
JR
Hola José Ramón, solo tres años después respondo a tu comentario jajjaja
Amén con eso que dices: dar pasos pequeños. Suelo parafrasearlo como: Elige un paso tan pequeño que no puedas elegir no darlo.
Yo todos los días me miro al espejo y me digo: “hoy es un gran día” (son las 7 de la mañana), tomo café 20 minutos después, sigo diciendo “hoy es un gran día”, me acerco a mi despacho, lo tengo en casa, son las 8 de la mañana, enciendo los ordenatas, falla lo de siempre cuando arrancas el W. el Mc. de PM, te cabreas a las 8,15h. sigues cabreado a las 9 AM, te llaman por teléfono, el día ya no es un gran día., es otro día más….
Bueno, interesante artículo. El único escoyo es sobre la funcionalidad de la queja. ¿Es funcional la excreción? Otra cuestión es si buscamos una fórmula óptima y menos primitiva. Vamos, modificar los input para no tener siempre los mismos output, y por otro lado, modular estos en función de lo que queramos obtener.
Sobre la inteligencia emocional hay mucho mito. Desde luego lo que no hay es un proyecto para su desarrollo y educación. No así como con la verbal, espacial, algebraica… Vivimos a veces sin conocer las cuatro reglas y conseguimos resolver situaciones en la vida recurriendo a la cuenta de la vieja. Pues en esto como en todo: Guárdate tu caña y enséñame a pescar. Mientras recurriré al innato recurso a la queja. Y sobre todo y de forma desaforada, de aquellos que me molestan con su queja. Je, je, je.
estan bien estos consejos, pero yo os recomiendo a todos como SEO y fotografo aficionado que paseis a la acción directa, no se puede esperar a que la situación mejore porque tardará más de 10 años en recuperarse. Hay mucha incertidumbre, asi que yo me puse manos a la obra y voy complementado mis ingresos con la fotografía de stock en varias agencias (no es una salida profesional que de estabilidad a corto plazo pero al menos puedo decir que no me va mal con mis ingresos fotográficos) siempre hay una salida, siempre hay donde o que recurrir, mi consejo para todos los que esteis en paro es que tomeis acción. no espereis. mostrar lo mejor que sepais hacer, enseñarlo al mundo, intentar traspasar vuestra actividad habitual al medio digital, formaros una identidad o perfil digital; web, blog, perfiles en redes … lo que sea necesario. Un saludo a todos y un abrazo y mucha suerte. http://organicomarketing.wordpress.com/2012/06/02/una-salida-a-la-crisis-ganar-dinero-con-la-fotografia-de-stock/ os dejo un enlace si quereis preguntarme algo al respecto de la fotografía de stock o como funciona.
Excelentes reflexiones.Y que es la queja, sino un estado de insatisfacción mas o menos permanente. La insatisfacción se produce cuando el deseo, que es lo que nos mueve, se llega a cumplir y vuelta a empezar. Pasas por un escaparate y tienes el deseo de comprar. Una vez que llevas a cabo el hecho -comprar- ese deseo (parece) queda satisfecho. Aun así, una vez que compras aquello que deseas, se manifiesta la frustración, pues quizá no es lo que esperabas, o el producto queda rápidamente obsoleto,. Vuelves a comprar y asi vuelta a empezar. Son los mas elementales principios en los que se basa el germen del consumo.
Con el trabajo, por desgracia, hoy día eso no ocurre, pues ante la escasez de propuestas debes mantener el que tienes, te guste o no, al margen de las condiciones y del entorno que te rodea. Después de muchos años en mi empresa, veo brillar en los ojos la ilusión durante los primeros meses en la gente nueva que se incorpora. Brillo se se va perdiendo a medida que el tedio y la monotonía diaria se va apoderando de ellos, para dar paso a la referida frustración. Despues, ya sabemos lo que viene: la queja, pues nada es lo que parece. Tampoco el trabajo, en el que la ilusión, las ganas, y el ímpetu de los primeros meses o años, abren paso a la queja permanente, como una especie de método de supervivencia en el mismo. Si no nos quejáramos, podría llegar a ser insoportable. La queja, quizá sea, sin saberlo, un antídoto anti-frustración. Una respuesta emocional que nos hace seguir al puie del cañon, pues es evidente que no te puedes “comprar” todos los días un trabajo. Es lo que hay.
Hola Alfonso, necesito consejo. Mi pareja ha sufrido mucho en la vida, sobretodo en su infancia y es algo que no ha podido superar a sus 49 años. Es una buena persona, pero no para de quejarse gran parte del tiempo, todo lo ve negro, no se conforma con lo que tiene, nada le hace feliz. Llevamos 9 años juntos y buscamos familia, pero estoy cansada, cada vez me alejan más de él sus constantes quejas por todo. Recalco que no somos de discutir entre nosotros, ni se queja de mí, pero ya me hastía el sólo escuchar sus “negatividades” y quejas a diario. A veces me enfado con él porque no comprendo a qué viene tanta falta de gratitud con lo bueno que tiene actualmente (me incluyo) y me echa en cara que no le comprendo. ¿Qué debo hacer ? , ¿Cómo puedo ayudar a alguien que no se deja? Gracias.
Tengo cerca a alguien que parece retratado por tu post… me lo guardo, espero encontrar un buen momento para enseñárselo.
¡Muy bueno!
Gracias
Hay citas y trozos del post deliciosos, como siempre.
Sin embargo, por un momento me ha recordado a esos otros posts que tanto se han criticado en este blog del tipo “sé optimista o eres un pringao” o “levántate con una sonrisa”.
Iñaki,
Una cosa es aconsejar “ser optimista” y “sonreír” para que te vaya bien.
Y otra es decir “quéjate lo que quieras mientras haces lo que debes”.
Si no he sido capaz de aclarar en 800 artículos la diferencia entre la mala autoayuda y la psicología de la aceptación es que lo he hecho muy mal :)
Genial, me gusta mucho te reflexión sobre la queja. “Buscar que te den razones o que te den la razón”, brillante. Te animo, qué atrevimiento por mi parte, a una segunda parte, la queja en las redes sociales. Zorionak
Gracias Alfonso por este post, a mí también me ha gustado mucho. Como orientadora la cuestión de las quejas es una faceta de mi trabajo muy habitual, y la verdad es que a veces me siento saturada y bloqueada ante la frecuencia con que tengo que escucharlas. Lo he leído esperando encontrar algunas opciones a la hora de enfrentarlas. Así que desde el cariño que te tengo y como seguidora tuya que soy te animo a profundizar en este tema…
Un abrazo…
Gracias, Carmen. Proponer ideas para mejorar es positivo, pero lo que más mérito tiene es estar al pie del cañón ayudando a personas con problemas importantes.
Un abrazo!