La ciencia es una inclinación a aceptar los hechos aún cuando se opongan a los deseos. B.F. Skinner
¿Cómo diferenciar la psicolabia de la psicología? ¿Qué conocimientos y propuestas relacionadas con la autoayuda están fundamentadas?
¿Qué parte del coaching es metodología relacionada con la psicología y qué parte es mero marketing?
Cuando se trata de mejorar nuestra vida profesional y personal con el apoyo de profesionales terminamos por despistarnos y dejamos de atender a la cuestión más importante: ¿realmente funcionan las técnicas y procedimientos? ¿Cuánto hay de efecto placebo que durará sólo un tiempo?
Al final, la cuestión no es otra que la de la calidad de la evidencia. Carl Sagan.
Encuentro en Conducta.org un artículo de @Jorge_Campo titulado Terapias pseudo científicas: algunas señales de peligro que detalla 15 indicadores que nos permiten evaluar a priori la probabilidad de que una determinada técnica de cambio o un modelo de intervención en concreto sean en el mejor de los casos, inefectivos, y en el peor, dañinos para la vida de una persona y para su bolsillo.
Jorge se centra en la psicología clínica pero estos criterios pueden aplicarse fácilmente a otros campos relacionados directa o indirectamente con la psicología personal y profesional como el coaching e incluso el management y la consultoría en los que demasiados profesionales, con un afán legítimo de venta pero cuestionable éticamente, publicitan que sus servicios mejoran tu vida o la de tu empresa en lo que duran dos telediarios.
Por supuesto que existen profesionales efectivos y rigurosos, pero la falta de evaluaciones sistemáticas y transparentes sometidas a una “comunidad científica” en el campo de que se trate, como ocurre en otras áreas del saber y del hacer, impide valorar la validez de sus prácticas.
La endogamia y el corporativismo que existen en estes contextos precisamente tampoco ayudan a despejar muchas dudas. No estoy diciendo que todas las intervenciones deban demostrar inmediatamente y en todos los casos su supuesta eficacia, sino que tienen que realizarse de tal forma que puedan ser evaluadas operativamente por otros profesionales.
Todas las disciplinas que no tengan vocación de avance científico necesariamente seguirán estando más cercanas a la literatura y al neblinoso género de las seudociencias.
A mí en particular, de esos 15 indicadores el que me pone los pelos profesionales de punta es el primero: aquellos que prometen éxitos con tanta alegría como poca prudencia me parecen grandes profesionales del marketing pero no tanto de la psicología o de sus disciplinadas relacionadas como el coaching. Allá cada uno, pero ya lo dijo Woody Allen:
Me ha costado 10 años alcanzar el éxito de la noche a la mañana.
15 criterios para descubrir las pseudopsicologías y el coaching chungo
1. Proclaman obtener un “gran éxito” en sus resultados.
2. Prometen efectos rápidos.
3. Se dice que la intervención es eficaz para muchos síntomas o desórdenes.
4. “La teoría” detrás de la actuación propuesta contradice el conocimiento objetivo (y a veces, el sentido común).
5. Se dice que la intervención es fácil administrar, requiriendo solo un pequeño entrenamiento o especialización.
6. Se señala de otros tratamientos efectivos, que son innecesarios, inferiores, o dañinos.
7. Los “profesionales” trabajan fuera de su área de especialización o no tienen ninguna demostrable más allá de unos cursos acreditados por organizaciones de dudosa acreditación.
8. Los promotores se benefician financieramente de forma directa o indirecta con las actuaciones propuestas.
9. Los testimonios, anécdotas, o las historias personales se ofrecen como apoyo de la efectividad de la intervención, pero se ofrece escasa o ninguna evidencia objetiva.
10. Se ofrecen argumentos y eslóganes emocionalmente sobrecogedores para la comercialización del programa.
11. Se dicen que la creencia y la fe son necesarias para que la intervención produzca “efectos”.
12. Se dice que el escepticismo y la evaluación crítica provoca que los efectos se evaporen.
13. Los promotores se resisten a la evaluación objetiva y escrutinio de su intervención por parte de otros.
14. Se ignoran los resultados negativos de los estudios científicos o, simplemente, se rechazan.
15. Los críticos y los investigadores científicos son tratados con hostilidad, y se les acusa de perseguir a los promotores, tener la “mente cerrada” o tener segundas intenciones contra las intervenciones propuestas.
Así es Alfonso, hay mucho impostor. Y mucho más fuera de la “psicología clínica” que por lo menos requiere una carrera y una colegiatura, cosa que no pasa con el coaching y otras disciplinas. Hoy en día, muchas personas que han hecho un cursillo, se consideran coachs y con capacidad para intervenir en la vida de otros (ah, no, que digo, ellos no aconsejan, sólo acompañan….) Yo llevo haciendo psicoterapia (otra cosa que me hace mucha gracia, la gente usa el término psicoterapia cuando el psico- sólo se puede usar si eres psicólogo) unos 14 años y aún me vienen dudas en el abordaje de algunos casos, en el seguimiento, en cuando es adecuado dar el alta, en que técnicas pueden ser más adecuadas…Y llega uno, hace un cursillo, y con un sólo método lo arregla todo. ¿Extraño, no?
.-= Último post de Mertxe… blog ..Neuronas espejo y dolor =-.
Mertxe,
no es extraño que determinadas escuelas y lobbies quieran dar la impresión de que el coaching no es TAMBIÉN psicología porque para muchas personas que no son psicólogos ese campo es una posible salida profesional. Me parece absolutamente legítimo que la gente se busque la vida y luche por aprender y reciclarse, e intente generar una marca profesional nueva, pero no lo es tanto intentar desprestigiar a unos profesionales para poner a otros. :)
En todo caso, este artículo no es una crítica a los no psicólogos ni habla de intrusismo ni mucho menos. Como ves, hablo de ciencia y de metodología científica. Creo que en el mundo del trabajo con las personas, ya sea a nivel individual u organizacional, hay mucho por avanzar. Qué bien, tenemos mucho que hacer :)
Gracias por tu comentario.
la terapia no tiene nada que ver con el coaching.
Un buen coach sabe que si un cliente(NO paciente)requiere terapia o presenta desórnes importantes,ansiedad…etc…el coaching no es su lugar.Viene en el código deontológico.
Los psicólogos hacen un trabajo extraordinario,sin embargo,no desprecies el trabajo de los coachs,que te aseguro que también es bueno aunque no tenga “carrera”.
Yo no le niego a nadie el derecho a buscarse la vida y una salida profesional. Lo que digo, es que las protecciones para saber qué de eso es legítimo y qué es patraña, son todavía más difíciles ya que no existe ni colegio profesional ni garantías mínimas. Por ahí van los tiros. ;)
Yo he llegado a leer que los psicólogos no podíamos hacer coaching, en una web “seria” dedicada al coaching….No se quién tiene miedo del “intrusismo”.
.-= Último post de Mertxe… blog ..Neuronas espejo y dolor =-.
Cierto, estamos de acuerdo. El mensaje es evidente: “no puedes ser coach a menos que pagues un curso de los nuestros”.
En fin, a algunos lobbies no les preocupa mucha la ciencia, la transparencia y la verificación de los procedimientos. Bueno, o mejor dicho, les preocupa y de ahí la endogamia.
A que te refieres cuando hablas de colegio profesional, existen asociaciones que piden unos requisitos mínimos para poder obtener el certificado de Coach profesional (ASESCO). Y estos requisitos incluyen un número obligatorio de sesiones certificadas por coach de reconocido prestigio dentro de su terreno profesional.
Además cuando una “Nueva profesión” o relativamente nueva como El Coaching aparece en el mercado laboral en el caso de España, es muy normal que exista intrusismo y desvirtualizacion de la profesión o es que resulta que no hay fontaneros buenos porque no están colegiados. o no tienen colegio donde hacerlo. Recordemos que en este país estamos acostumbrados a poner el semáforo cuando ya han atropellado al peatón. Es cierto que no existe una carrera acreditada estatalmente, pero no dudo que en breve tendrán que plantearse implantarla como carrera universitaria.
Estoy de acuerdo con ambos… El coaching es algo que, si no se pone freno, va a terminar inundando los canales de televisión en horario nocturno.
A veces pienso en la gente sin formación, valores o ¡yo se qué sé! que es capaz de dejarse el dinero en la madrugada llamando a una pitonisa, lector de manos o a un seudo-rey tribal que practica ritos africanos. Y a continuación, veo al ejecutivo medio, licenciado, agobiado por la vorágine del trabajo y la presión de los resultados acudiendo a un coaching cualquiera y terminando en manos de ese mismo tipo de personas pero vestidos con prendas caras, tez limpia y bronceada, cierta sensualidad y ligerísimo amaneramiento pidiéndole la tarjeta de crédito para cargarle la sesión de autoayuda y reconfortamiento.
Me gustaría saber, cuantos seudo-coaches han leído unas líneas siquiera de Sir John Whitmore o saben quién es.
En fin, un espléndido post. Nos leemos.
.-= Último post de amalgamadeletras… blog ..Notas al pie (2): 10 Ways Personal Branding Can Save You From Getting Fired, Dan Schawbel =-.
Y ya no sólo si saben o no del Sr. Whitmore que al ser de los primeros en utilizar el tema coaching recibe demasiado reconocimiento, en mi opinión.
Estamos hablando de conocimientos y técnicas relacionadas con la psicología cognitiva, psicología conductual, metodología de organización y gestión de la productividad desde un punto de vista conductual…
Muy buenos los 15 criterios para descubrir terapias pseudocientíficas.
Coincido completamente contigo y añadiría uno más, que desconfíen de aquellos que no te ofrezcan una sesión gratuita en la que puedas valorar desde la experiencia la utilidad de la técnica.
Con lo que estoy en desacuerdo es con que metas al coaching en el mismo saco que la psicolabia y la autoayuda de salón. Me parece más adecuado hablar de pseudo-coaching o coachinglabia.
Pues tienes toda la razón ¡ Has acuñado un par de términos que se ajustan al espiritu del artículo: pseudocoaching o coachinglabia :))
Y muy buen apunte: exige una sesión gratuita antes, pero de verdad, que no sea sólo una presentación.
Gracias ;)
Yo añadiría que se autodenominan a sí mismos como estupendos coachs, desplegando una inagotable palabrería para dar fe de ello.
Quizás el punto ocho habría que afinarlo un poquito, no está mal que alguien se beneficie de su trabajo, si éste es bueno… otra cosa es que timen a la gente.
Un saludo
Pablo Rodríguez
Pablo,
el beneficio por un trabajo bien hecho está fuera de toda duda. La palabrería sólo puede combatirse con el rigor de la ciencia, comparando intervenciones entre ellas y detectando qué es lo que funciona y lo que no, no hay otra forma.
Gracias por pasar.
Ciencia…?
Por qué solo vale lo científico…?
Ay mentes…mentes…
Poned algo más de corazón…
??????
Yo he hecho terapia con Manuel Almendro, es doctor en psicología, pero desde mi humilde opinión, no es eso lo más interesante de él.
Lo más interesante, siempre para mi, es su mucha experiencia en chamanismo, en meditación, en Zen …. en definitiva, su “mucha experiencia” y su valor como ser humano, es impresionante verlo en una sala de terapia trabajando con grupos.
Repito es solo mi experiencia y mi opinión, como cliente (no encajo en el concepto de “paciente”).
Juana,
que determinadas personas nos impresionen y den apariencia de eficacia, en el sentido que cada uno quiera darle, no significa que sus intervenciones funcionen. La puesta en escena y los rituales forman parte de la manipulación y el efecto placebo. No digo que sea el caso de este profesional.
Por supuesto que algunas técnicas por si solas funcionan si se aplican para lo que están pensadas, como la relajación. Pero el problema es que se las mete en un paquete completo junto a otros componente y, por ejemplo, se le llama Zen convirtiéndolo en una marca que cada uno aplica e interpreta como considera oportuno.
Gracias por comentar.
Es que escribo de alguien concreto, con nombre apellidos, su curriculum es bastante impresionante y su experiencia profesional también. Eso si, no es para nada convencional.
Yo se lo recomiendo a todo el mundo que me pregunta, porque verlo “en acción” ha sido una de las mejores experiencias de mi vida.
Soy consciente de que no tiene porque gustarle a todo el mundo, los seres humanos somos así, afortunadamente.
Claro, no lo conozco y no puedo opinar. Lo importantes es que estás satisfecha con su actuación :)
Pero el debate lo he centrado en la valoración de la efectividad real de una intervención, y no tanto en la satisfacción subjetiva o en las opiniones particulares de las personas.
El psiconanálisis que es menos efectivo que la remisión espontánea (problemas que se resuelven sin intervención) sigue gozando de una salud incomprensible debida no a su efectividad, sino a su aceptación social: la gente piensa que hablando del pasado solucionar sus problemas, aunque estén meses y años con estos “profesionales”.
Como puede ser mas importante la “efectividad objetiva”, que por cierto tratándose del alma de un sujeto,y por tanto de su subjetividad,no se a que se refiere,que la ” satisfacción personal”,cuando se esta hablando de bienestar psicológico y emocional? Si yo me siento de maravilla,de verdad va a venir alguien a decirme que objetivamente eso no es cierto,y su valoración va a ser mas aceptable que mi propio sentir?
Lo mismo podríamos decir con mis respetos sobre la metodología cognitivo conductual, ¿o acaso no sólo goza de aceptación social sino de intervencionismo económico dentro del paradigma que hace que sus investigaciones se financien en un porcentaje mucho mayor que el resto de paradigmas?
Aún estando completamente de acuerdo con que no todo vale, pensar que sólo el paradigma científico (del que he sido adepta muchos años) es el único criterio válido para concluir que esa terapia es eficaz lo considero un reduccionismo exacerbado y un ombliguismo en el materialismo racional hasta preocupante.
Por suerte a día de hoy, 2016 muchos científicos de corte cognitivo conductual han abierto sus mentes, dejado la soberbia a un lado y han comenzado a investigar y avalar científicamente algunos tipos de terapia que ahora se critican.
Respeto vuestro escepticismo, pero no lo comparto a tanta escala.
Por cierto: gran investigador y psicólogo Manuel Almendro.
Un cordial saludo.
Y luego te tendremos, en un tiempo, en sesiones con un psicólogo, intentando “desmantelar” todas esas teorías que te “sanarón”. Te hablo con conocimiento y te puedo dar números de personas que les ha pasado esto.
Los 15 criterios son una ayuda pero reconozco que es de difícil aplicación. Cuando una persona necesita una ayuda acude al coach, psicólogo, terapeuta… con su mejor intención y deposita en él toda su confianza. Por poco que el coach haga, este seducirá al cliente, paciente, pupilo… Lo importante es que el cliente verifique lo que el coach le dice y compruebe cuando y dónde le es útil. Luego analice dónde y cuando no le es útil para poder avanzar. Si al final el coach le sigue en el proceso y ambos mejoran, se podrá seguir trabajando.
Un saludo
Hola,
los clientes no pueden ser fácilmente juez y parte, evaluar si una terapia o una intervención funciona es muy difícil desde dentro, sobre todo si no se operativizan los objetivos que se quieren alcanzar. Además, en muchas ocasiones las personas mejorarían con o sin intervención profesional y en muchos casos, la mera escucha tiene efectos positivos.
Como “cliente” de coaching primero, y como coach en prácticas ahora, creo que hay terreno para la psicología y para el coaching, que tienen cosas en común y diferencias, y que al final hay buenos profesionales en todas partes. “Coachinglabia” o “picologia” (de “darle al pico”) dañan a ambas profesiones… y ambas existen.
Y felicidades por tu blog!
Carles, en mi opinión no es que la psicología y el coaching tengan cosas en común. Es que el coaching es psicologia, qué si no?
Preparo un articulo para detallar que TODAS las técnicas que se aplican en prácticas llamadas “coaching” provienen de prácticas de psicología verbales y conductuales. De dónde podrían venir, si no? :) Sólo hay que hojear un programa de formación de estas escuelas para comprobarlo.
Por otro lado, da igual como llamemos a una determinada aplicación o intervención. Lo importante es que se detallen las acciones que incluye y cómo se evalua la efectividad de las mismas por parte de una comunidad “científica”. En caso contrario es imposible verificar el rigor de esas practicas más allá de las opiniones de los mismos que las implementan.
Hola Alfonso!
¡Por supuesto que el Coaching es psicología!
Soy Psicólogo Clínico desde hace más de 15 años y realmente pienso que el Coaching y los Coach ejercen el intrusismo profesional en el ámbito de la psicología.
El márketing es muy bueno, porque en una sociedad que identifica la psicología profesional como “algo” solamente válido para lo patológico, el coaching se sube al carro del “desarrollo personal”.
En una época en la que el espíritu científico marca el desarrollo del conocimiento, surgen “profesiones” que ponen el acento en los “resultados” y las “Técnicas” pero que desconocen toda la base psicológica y neuropsicológica.
En una época en que la física ha llegado a un nivel cuántico, siguen surgiendo “alquimistas”.
A pesar de estar castigado por el Código Penal, el intrusismo profesional continúa siendo una lacra social, sobre todo en las profesiones sanitarias.
¿Soy acaso “Políticamente incorrecto?
Pero psicológicamente correcto ;)
Hay psicólogos que son una patata y coach que son patata y media, cada persona tiene la oportunidad de elegir la especialidad que desee y más le beneficie, afortunadamente. Cuando la universidad de Psicología realiza master en coaching será porque le encuentra valor, e invita a otros profesionales de lo social ha realizarlo es porque considera que no es necesario ser psicólogo para ejercer el coaching… que contradicción no??? no hace falta ser psicólogo para ejercer el coaching y la universidad considera que es una especialidad importante para crear un master…
¿Me permitís lanzar una pregunta? Si hay psicólogos que consideran el coaching intrusismo profesional, ¿por qué cada vez hay más psicólogos que se forman aparte en coaching? ¿no será porque realmente hay diferencias reales?
Creo que la Dra. Mónica Silva lo explica bastante bien en su web:
” ¿Semejantes o diferentes?
Es casi ya un lugar común, -por lo menos en ciertos ambientes de empresas y organizaciones-, creer que estas dos disciplinas son bastante “hermanas”, y por lo tanto harían “tan bien” una como otra. En lo personal, el ser psicóloga, en primera instancia, y luego de muchos años, también coach, me permiten decir hoy, que se trata de disciplinas bastante diferentes, aunque comparten un objeto y misión común: EL SER HUMANO, en su sentido más amplio. En principio, ambas promueven el desarrollo de la persona y le permiten trabajar sus dificultades en la relación con los otros ¦ Luego aparecen las diferencias:
· el Coaching es fundamentalmente APRENDIZAJE: amplía las posibilidades de la persona, de ver su realidad e interpretarla, es decir “pensarla”, al tiempo que lo conecta con otras formas de hacer, para lograr los resultados que realmente le importan en la vida.
· La Psicología, en cambio, desde una orientación profunda, como por ejemplo el psicoanálisis, produce una MOVILIZACIÓN DE LA DINÁMICA INTRAPSÍQUICA del individuo, para levantar resistencias y defensas que, -en la medida en que son inconscientes-, no le permiten al sujeto lograr tales resultados de bienestar consigo mismo y con los otros.”
http://www.coachingypsicologia.com.ar/coachingypsicologia.html
Cristina,
El coaching es una práctica que toma el método socrático como hilo conductor de las sesiones, pero todas las técnicas que utiliza siguien siendo psicológicas, no hay otras. El coaching es una forma de prestar servicios de apoyo y planificación para que las personas definan y alcancen sus objetivos haciéndose preguntas y respondiéndolas.
Me temo que los ejemplos que pones de psicología son para mi pseudopsicologías, más cercanas a la mera retórica. Gracias por tu reflexión.
Creo que una parte importante atener en cuenta, las personas de otras disciplinas ¿qué les lleva a realizar un master de coaching de 2 años (los más de lo más)y estar delante de otras personas para acompañar en un proceso? como bien dices EL SER HUMANO, es algo muy serio….
¿Qué lleva a estos coach a intentar “ayudar” a otro SER HUMANO qué está pensando en quitarse la vida?, si, si está muy bien tener una buena intención pero se suele fastidiar….
Como Coach te aseguro que si un cliente está pensando en quitarse la vida lo remitiré de inmediato a un psicólogo. Y si conoces a coaches que no lo hacen así, es que no tienen claro su rol profesional. Punto.
Carles, ese es tu buen juicio, pero me he encontrado a dos coach cercanos a mi entorno que me pedían como poder intervenir sobre “eso”.
Creo que cada vez hay más coach que no tienen claro su rol.
Yoriento, siempre que visito tu espacio disfruto y aprendo con las aportaciones y los debates que generan tus posts.
Es importante asumir la responsabilidad de nuestras dedicaciones, todos teneis vuestra parte de razon y todos tendriamos que tomar buena nota de lo que cada uno habeis planteado.
Todos los esfuerzos seran pocos para dar calidad y respeto a las profesiones que mencionais: Psicolgia y Coaching y siemnpre de la BUENA y del BUENO.
Gracias Alfonso.
Gracias, Sara :)
Comparto la opinión de Carles Ventura. Creo que en el fondo todo se reduce a buenos o malos profesionales. Entre tener escrúpulos o no.
Actualmente me estoy preparando para ser coach, y no, no he estudiado Psicologia (provengo del mundo de la empresa)pero no por eso aparto esta disciplina de mi camino.
Trato de aprender los psicologos, y desde la humildad autoformarme.
Seguro que nunca podre alcanzar por este método ni de lejos, los conocimientos que me pueda dar estudiar la carrera, pero si que tendré más nítidos donde estarán las fronteras entre psicología y coaching. Mis (futuros)clientes también.
Gracias por tu blog. Estoy aprendiendo muchísimo.
.-= Último post de Susana… blog ..Elogio de la lentitud =-.
No hay fronteras entre la psicología y el coaching, porque ésta es una aplicación específica de aquella. Gracias por tu reflexión.
La psicólogia, si es orientativa y escucha al paciente, (como cualquier amigo, o familiar), es bueno.
Eso sí, hacer negocio de que los demas estan mal. Tendría que estar prohibido.
Curioso, más psicólogos, y más medicos mentales que nunca, y más enfermedades inventadas, y mas problemas, que son crónicos.
¿el trabajo en general, es penoso? A un profesional, que tiene un negocio, le interesa que vuelva, y los coach, y psicólogos privados, cuanto mas vayas, mejor para su bolsillo.
Habría que analizar, si quizá los que necesitan terapia, sean muchos de ellos …
La gente que regala recursos, para los demás, son honrados, crecimiento, la gente vendelibros- autoayuda, sobran todos … Aprender hoponopono, y más cosas orientales. Y menos listillos, mentales …
Si pero en que te basas? Toda profesion es un negocio y no por eso quiere decir que se aprovecharan .a lo que sea que uno se dedique estara el que estafe y el que no habria que saber elegir .el dinero de todas formas inicio como una representacion de un servicio.si eso crees pues basta con no ir y ya.
Hola, yo opino que ser coach es una ventaja para formar parte de la psicología, ayudar a las personas que lo necesiten, por supuesto que es un negocio, de algo tienen que beneficiarse. Las sesiones de coaching es una forma de ayudar a las personas ya sea de manera personal, profesional, para el amor, para las empresas…
¿y porque no formar parte de esta profesión? son ventajas para aquellas personas que quieran formar parte del mundo de la psicología.
Estoy absolutamente de acuerdo en que el coaching es una aplicación específica de la psicología. Sinceramente, en mi opinión la complejidad del ser humano requiere de más de dos cursos y unas cuantas prácticas para afrontar un proceso. Por cierto, parece que el coaching es nuevo, pero no es más que un nuevo nombre a maneras de proceder que vienen de lejos. Tan denostado como ha estado siempre el psicoanálisis y las teorías de psicología dinámica y resulta que el coaching claramente se nutre de ellas: el método socrático, la solución está en el paciente, etc. Soy psicóloga y también me he formado en coaching, pero la verdad es que en vista del circo que se está montando con esto, a veces no sé si decir que soy coach.
Eva, pues tú lo has dicho, menudo circo se ha montado alrededor del coaching, porque es una vía fácil para que algunas personas puedan “acreditarse” como coaches a base de cursitos acreditados por organizaciones de dudosa acreditación :)
En todo caso, hay que diferenciar entre el coaching entendido como meras técnicas socráticas (ayudar a hacerse preguntas) que se aplican desde siempre en psicología, y el coaching como marca, alrededor de la que se ha creado un gran negocio piramidal de formación.