En la empresa, motivar no es dar ánimos, motivar es dar motivos.
El concepto motivación es sobre utilizado y muchas veces de forma circular para explicar casi cualquier comportamiento o su ausencia:
Martínez no trabaja con intensidad porque no está motivado, y sabemos que no está motivado porque se ve que trabaja con poca intensidad.
Ya sabéis, psicolabia en lugar de psicología.
La motivación ni se tiene ni se trae, es un RESULTADO de la interacción entre las competencias e intereses de cada profesional y las condiciones, retos e incentivos de la organización.
—Martínez, tiene que venir motivado de casa.
—Jefe, yo salgo motivado de casa pero entro aquí y se me pasa.
😂
Las personas no estamos motivadas en general, sino que nuestra motivación es contextual, temporal y específica, relacionada con una actividad en un tiempo y en una situación concreta.
La motivación profesional es un concepto tan malentendido y tan mal empleado como el de talento.
Hemos pasado de hablar de capacidades a habilidades. Luego se puso de moda la palabra competencias, en un nivel de análisis más cercano a los comportamientos. Y ahora es turno del “talento”, mucho más vago pero con más glamour.
En todo caso, el talento potencial es una fútil promesa sin la presencia de la suficiente motivación. De ahí el uso del término potencial.
Una persona especialmente motivada es capaz de poner en juego gran parte de sus destrezas y conocimientos actuales con la necesaria eficacia y, en su caso, de desarrollarlas y perfeccionarlas.
Para intentar enfocar de una manera más operativa el factor “motivación” tan relevante en la empresa y en el desarrollo profesional, os dejo con algunas ideas concretas que ya aparecieron directa o indirectamente en este blog y que espero “motiven” el debate.

Motivar no es dar ánimo, motivar es dar motivos.
8 consejos para aumentar la motivación en la empresa y en la vida profesional
1. La motivación no es “causa” sino resultado
A veces hay que confiar en que la motivación llegará después.
Como decía en la motivación no importa, una idea que tiene mucho que ver con una frase que utilizo frecuentemente: te sientas como te sientas, haz lo que debes.
Planificar y agendar tareas es planificar también la posibilidad de que surja la motivación.
Acepta que no estarás siempre locamente motivado.
Si esperas a estar motivado para pasar a la acción estarás poniendo mucha presión en ti mismo. Generalmente, cuando uno se ocupa activamente, aunque no tenga ganas, la pasión y el interés surgirán de la propia actividad.
De la inactividad sólo puedes esperar más inactividad, así que en caso de desmotivación mantente ocupado, aunque sea un poquito.
2. Motivación no es tener ánimo sino tener motivos.
La motivación no depende especialmente de lo que pensamos o sentimos.
Puedes sentir ánimo y no tener motivación para actuar, y puedes estar motivado pero no sentir ánimo mientras actúas.
Como mostraba la metáfora del ordenador, tendemos a sobrevalorar la influencia de nuestras emociones y pensamientos en nuestra motivación, en nuestras conductas.
Que actuemos o no en un momento y una situación dadas depende mucho de factores disposicionales personales y del propio contexto, y también de las experiencias pasadas y sus resultados en situaciones parecidas.
La motivación futura generalmente se va asentando en los hábitos de una manera no consciente y está generada y “moldeada” por las contingencias educativas, familiares y sociales en general.
Muchos profesionales no se sienten muy animadas yendo al trabajo cada mañana y sufren pensamientos y emociones negativas al respecto, pero acuden. Es decir, que muchas personas que se sienten desanimadas para hacer algo pero que tienen motivos para hacerlo acaban haciéndolo durante gran parte de sus vidas.
Y es que el ánimo y la motivación son cosas diferentes.
3. La motivación depende del contexto.
En culturas machistas, muchos hombres se sienten motivados para lavar sus coches pero no para limpiar sus casas.
Su repertorio de comportamientos de limpieza fue educado y recompensado en actividades y contextos típicamente masculinos, por ejemplo, siguiendo el modelo de figuras cercanas como su padre, y de otros referentes sociales como los protagonistas de pelis y series que se ocupan personalmente de sus vehículos y nunca aparecen realizando tareas del hogar.
Ya sabes, aquello de los niños ven, los niños hacen. Y las niñas, claro.
Las personas aplicamos nuestras habilidades de forma variable según el contexto y la situación en las que haya que ponerlas en juego. El talento sale a relucir o no en función de la motivación relacionada con cada contexto.
La mayor parte de las personas ya saben lo que tienen que hacer, lo que pasa es que no lo hacen.
No al menos en todas las situaciones. Y siendo más específicos, lo hacen en unos contextos y no en otros porque así han sido sus experiencias anteriores.
Seguro que te concentras mejor en el trabajo o en tu casa, o viceversa, porque es diferente cómo organizas cada contexto, lo que obtienes en cada uno y los hábitos que se generan.
Las personas no estamos motivadas en general, sino que nuestra motivación es contextual, temporal y específica, relacionada con una actividad en un tiempo y en una situación concreta.
4. La motivación pasa por definir objetivos.
Una persona que no se propone objetivos o metas profesionales, por definición, es una persona desmotivada, y a menudo, desanimada.
Disfrutarás y te sentirás más implicado, por ejemplo en tu empleo, si te marcas tus propios objetivos diarios, semanales, etc. Lo consigues porque te lo propones: más y mejor planificación implica más y mejor motivación.
Si estás buscando trabajo tu motivación crecerá si marcas metas alcanzables y concretas. Algunos ejemplos de posible hitos serían contactar con una persona conocida al día para informarle que estás buscando empleo y pedirle consejo; chequear 5 portales de ofertas de empleo en internet al menos una vez por semana; realizar autocandidatura presencial en 20 empresas al mes, etc.
5. La motivación no es lo que harías, es lo que haces.
Cuando nos encontramos en contextos sociales hay más posibilidades de que nuestras intenciones declaradas no tengan que ver con nuestra motivación real, como ejemplifica el relato de la anfitriona y el pianista o la metáfora del boxeador.
En un contexto de cambio de año o de estación (por ejemplo, tras el verano) millones de personas deciden de repente cambiar o mejorar sus vidas, pero lo hacen influidas por la costumbre y no por el autoconocimiento de sus verdaderos intereses personales o profesionales, y sin usar métodos de planificación que faciliten y aseguren el éxito de esas intenciones.
No busques tu motivación en condicional, no dediques tiempo a lo que harías.
Encontrarás fácilmente tus intereses indagando en lo que ya haces cotidianamente. ¿Quieres estar más motivado? Entonces descubre qué te gusta hacer de lo que YA estás haciendo y dedícale más tiempo.
No malgastes tu vida esperando que surja la motivación; organiza tu vida alrededor de lo que te apasiona ahora, aunque sea un poquito, y ponte con ello, como la afiladora de lápices.
6. La motivación no debe convertirse en una obsesión.
¿Por qué se preocupa tanto la gente por la motivación?
La motivación es algo que se tiene o no se tiene. Si no estás motivado, ¿por qué preocuparte? Si no estás motivado es porque no te importa lo suficiente para actuar. Si no estás motivado para actuar, ¿por qué preocuparte? Es preferible aceptar quién eres y seguir así en vez de angustiarse.
Demasiadas personas están siempre pensando en dar giros totales a sus vidas, fantaseando con grandes cambios radicales, actitud que generalmente les impide disfrutar de las ventajas de sus ocupaciones y sus relaciones actuales, y no les deja concentrarse en sus pequeñas pasiones e intereses cotidianos cuyo desarrollo produciría gradualmente los verdaderos cambios.
Si te sientes “feliz” con tu vida pero no estás motivado para cambiar, tal vez no seas tan infeliz como crees.
Deseando las cosas inciertas perdemos las ciertas. Deja de preocuparte por las cosas que deberías estar haciendo, pero para las que no tienes tiempo ni ganas suficientes, y enfócate sobre las que ya haces.
7. La motivación sale “de dentro” pero antes vino “de fuera”.
¿La motivación está dentro o está fuera?
A la motivación le pasa como a esos barquitos metidos en botellas, que como estamos acostumbrados a verlos dentro no somos conscientes de los procedimientos, experiencias, tiempo y esfuerzo que fueron necesarios para introducirlos.
El manido debate entre motivación intrínseca o interna y motivación extrínseca o externa no tiene sentido.
Los empleadores dicen que prefieren a los trabajadores que ya vienen motivados de casa y con la sonrisa puesta.
Pero venir HOY motivado de casa y sentir una motivación laboral que te sale de dentro, dependerá de que se hayan tenido experiencias profesionales y personales satisfactorias en el pasado en otras empresas o contextos laborales, y que la empresa actual proporcione unos condiciones parecidas.
Pero no se le puede pedir a nadie que traiga motivación de casa o que saque su “motivación interna” si no la tiene, si nunca llegó a entrar o si el contexto actual de trabajo no la propicia.
Todos podemos cambiar nuestra motivación e introducir en la botellita de forma gradual el barquito que más nos interesa. ¿Cómo? La idea es fácil aunque conlleva tiempo, planificación y esfuerzo. Como todo lo bueno. ;)
Si quieres estar motivado para llegar a hacer las cosas o conseguir los objetivos que te has propuesto, organiza tu vida y tus hábitos para aumentar la probabilidad de que eso ocurra.
8. La motivación es idiosincrática.
Suelo criticar las “teorías de la motivación en recursos humanos” porque son muy generalistas, un café para todos.
Pero la motivación es idiosincrática. Lo que motiva a una persona es lo que motiva a esa persona en un momento dado, en un contexto determinado y en unas condiciones disposicionales específicas.
Muchos expertos se declaran humanistas (¿acaso hay profesionales o psicologías antihumanistas?) y resaltan la “complejidad del ser humano”, pero aceptan con comodidad la manida pirámide de Maslow y otras teorías de la motivación rígidas, parciales y confeccionadas con tópicos y lugares comunes que animan cualquier conversación de café.
Otros “especialistas” en RRHH afirman que los incentivos económicos son motivadores no influyen cuando se trata de “comportamientos complejos”.
Son los mismos que creen que el reconocimiento o los motivadores sociales son meras palmaditas en la espalda y halagos burdos.
Y muestran su mejor retórica cuando dicen que la verdadera motivación está en el interior aunque luego todas sus recetas para “sacarla” sean medidas externas e instrumentalistas.
¿Por qué se aplican tan poco y tan mal las evidencias científicas que ya tenemos acerca de cómo funciona la motivación?
Seamos coherentes con esos principios humanistas y aceptemos que la motivación es idiosincrásica y única, que depende en gran parte de las experiencias previas de cada individuo que conformaron sus intereses y sus motivadores, y de sus necesidades, situación y contextos actuales.
Los que quieren encontrar modelos explicativos generales de la motivación y citan teóricas teorías X o Y, están buscando una forma barata de incentivar a sus recursos humanos y de justificar un concepto mercantilista y escalable de la productividad aplicado a todos por igual.
Hasta la motivación del perro del chiringuito es idiosincrática y muy diferente a la de otros canes, y su evaluación requeriría de observación sistemática realizada por profesionales expertos.
No existe una motivación de las personas, sino una motivación para cada persona en un momento y contexto determinados.
La genuina finalidad de un profesional de los recursos humanos es conocer la inclinación motivacional de cada uno de sus clientes internos en el ámbito de la organización de que se trate.
Hola Alfonso, muy buena recopilación, tanto que me siento motivado a mandarte este saludo y felicitación ;)
Felices fiestas
He encontrado este artículo muy interesante y conveniente para este cambio de año. Me gustaría, me hicieses llegar una reflexión acerca de este tema. pero en lugar de pensar en el ámbito laboral y extrictamente personal. Hacer una reflexión, para mejorar la “motivación vecinal”, hacia la mejora de las relaciones personales y vecinales.
Si te interesa esta propuesta y te sientes “motivado”, para ello. Hazme llegar el texto a: traselviaje@gmail.com. O simplemente publicalo en Yo oriento y hazmelo saber.
Gracias.
.-= Último post de J.Frisas… blog ..La escalera deja de ser un reto con el ascensor más pequeño del mundo =-.
He encontrado su prosa muy interesante, y me gustaria, Alfonso, que me hicieras llegar una redacción sobre la influencia del precio del pimiento verde en la subida de la criminalidad en el barrio Ostêngland de Suecia. Me lo puedes enviar a meinteresa@rufadas.com. Grasiasdenada. Adió.
.-= Último post de RuFo… blog ..En TV ni animales, ni niños ¦ =-.
No sé si decidirme por la propuesta sobre motivación vecinal o la del pimiento verde y la criminalidad ;)
Estoy totalmente de acuerdo en el hecho de que la motivación es una combinación interna y externa, y que el entorno afecta y ayuda…
En mi opinión cada uno hemos de responsabilizarse de su parte y el resto fluirá con naturalidad ¦ y con la aportación individual, se puede conseguir una motivación de grupo infinitamente mayor.
Un abrazo,
Fernando
Encantada de haberlo leído y de haberte encontrado :)
Comparto contigo la idea de que potencial (P) = talento (T) + motivación (M)
Saludos y enhorabuena por el post
Me quedo especialmente con el punto 5. El movimiento se demuestra andando, sin duda alguna. EL primer motivo siempre tiene que ser dar el primer paso.
Carpe Diem
.-= Último post de Cosechadel66… blog ..Os voy a pedir un favor =-.
Muy acertada la reflexión. Es cierto que a veces se usan los llamados “lugares comunes” para hablar de la motivación como la Pirámide de Maslow. Yo no lo veo totalmente desacertada si se entiende que se está usando una generalización o modelo del mundo que no es aplicable a todos los casos. Lo malo es que algunas personas se lo toman como recetario y no como reflexión o punto de vista. Es bueno tenerlo en cuenta!
.-= Último post de Mertxe… blog ..Protegerse de la depresión =-.
Pues eso, Mertxe, que los modelos generales quedan muy bonitos y tienen validez aparente, pero aplicabilidad nula cuando se trata de analizar y trabajar con la motivación y desmotivacion reales de trabajadores, niños en la escuela o relaciones de pareja. :)
Gracias por pasar en esta sabado soleado.
thanx, motivation is the most imporatnt factor