Documentando y dando contenido a la ponencia que preparo para Eventoblog 2009, Gestiona tu vida en la crisis, me encuentro con este chiste:
Un hombre en busca de trabajo le dice al jefe de personal:
-Vengo a ocupar el puesto del señor que se acaba de ahogar.
-Lo siento, llega usted tarde; ya se lo dimos al que lo empujó.
La precariedad y la competencia laboral insanas han pasado de ser una situación transitoria a un estilo de vida. Y lo digo sin acritud ni desencanto, sólo con afán descriptivo.
La omnipresencia y fortaleza de este modelo hace mucho tiempo que ha atemperado las emociones negativas y nos ha llevado desde la frustración que produce lo injusto hasta la aceptación crónica de que así son y serán las cosas, de que los salarios de mucha gente no mejorarán por muchos esfuerzos que hagan y que sus empleos, si los tienen, tenderán a ser más rutinarios, dedicados y estresantes cada día.
Claro que algunos consultores, directivos y políticos bienintencionados seguirán insistiendo en vendernos el sueño de la globalización y algunos otros como el de la “sociedad del conocimiento”, idealización que para gran parte de la población se reducirá a utilizar su certificado digital para acceder a su cuenta bancaria y comprobar cómo varía la cuota de su hipoteca, y a seguir al GPS de forma compulsiva hasta los lugares donde podrá usar con solaz su tarjeta de crédito. Si alguno pensáis que me está saliendo un artículo pesimista, deberé recordaros con cariño que el pesimismo es otra cosa, ¿no?
El peligro que supone esta permanente precariedad no es que se haya instalado inopinadamente, como el que no quiere la cosa, sino que nos ha hecho pensar que esta forma de vivir es prácticamente la única posible. Un día te levantas y descubres que tu título universitario no te alcanza para conseguir la vida que pensaste, aunque tal vez no se pueda negar que tú tengas también algo de responsabilidad en el fiasco.
Nos dicen que si aceptamos estos salarios los precios se mantendrán bajos, que si trabajamos más horas la economía mejorará, que los buenos empleados siempre obtienen su reconocimiento, y que continuemos reciclándonos y haciendo cursos para mejorar en nuestro empleo, para no perderlo o para encontrarlo.
Gran parte de estas reflexiones las escribí en marzo de 2008, cuando la crisis ya resultaba evidente. Pero hace muchos más años que vivimos en esta “nueva” cultura del trabajo responsabilidad directa de unos cuantos, los que están arriba; pero también indirecta por la indolencia de otros tantos, los que están abajo.
Gestiona tu vida en la crisis bien podría haberse titulado Gestiona la crisis en tu vida, porque muchas personas que han perdido el empleo en estos meses deberán afrontar su futuro de una manera totalmente diferente. Y muchas personas que mantienen sus empleos, al menos de momento, deberán asumir que la única forma de vivir más allá de la precariedad es ser mejores, más tenaces, más especializados y más polivalentes que los demás.
Por cierto, no os preocupéis, porque aunque el tono de este post es sombrío mi intención es que el tono de la charla en Eventoblog 2009 sea práctico y distendido. Gestiona tu vida en la crisis: 20 pistas en 20 minutos ;)
La viñeta, de El Roto, por supuesto.
Menudo tema en el que te metes, la responsabilidad, la madre del cordero de muchas de las cosas que suceden en nuestros días, con crisis o sin crisis.
La responsabilidad es esa cosa inexplicable que sólo sabemos explicar cuando se la exijimos a los demás, sobre todo a los de arriba, como tú los denominas.
Buen post, y una pena que no estaré en Eventoblog disfrutando de tu ponencia.
Mucha suerte.
Alberto, gracias por venir.
Generalmente los de arriba fueron gente de abajo, si bien no ellos si al menos sus padres o abuelos, que fueron capaces de llevar su responsabilidad al máximo, es decir, dejar de pedirla a los demás para así dedicarse a mejorar y a crecer.
Más allá de debates sociales, sólo hay una responsabilidad de la que podemos ocuparnos: la nuestra. Las otras sólo nos cabrá denunciarlas.
Excelentes reflexiones. Yo no veo tu post sombrío sino real como la vida misma. Coincido en tus afirmaciones (la precariedad e inestabilidad ya existía y se ha convertido en un estilo de vida. Sin embargo, los que me preocupan no son los títulados universitarios o los superformados, sino ese grupo de personas que estoy viendo cada día, con necesidades reales (una casa, una hipoteca, unos hijos que dar de comer, etc, que han trabajado en trabajos no cualificados, muchos de ellos q provienen del sector de la construcción, sin objetivos profesionales claros (porque para ellos su objetivo es trabajar en lo que sea). En algunos casos yo diría que nos hemos aprovechado de ellos (hace unos días Angeles Caso dijo “q la mujer española se ha liberalizado gracias a la explotación de la inmigrante”.
Efectivamente, los certificados digitales, las herramientas 2.0, etc sino no van acompañadas de otras medidas ¿de qué sirven?.
Sin embargo, sigo sin ver generación de empleo, creo a veces a los desempleados nos toman por tontos (bueno, de momento ya no soy desempleada), por “tripas” tenemos que pasar por servicios de orientación, hacer cursos, etc. Y efectivamente, pocas ofertas, cada vez más conmpetencia (personas muy válidas y preparadas, un proceso muy largo, conseguir una llamada o una entrevista es un lujo, momentos de desánimo, etc
No sé cúal será el contenido de tu charla ni podré oirla in situ ,pero seguro que lo harás con mucho cariño. No quiero ser más pesada. Un saludo mozo (como dicen por aquí :-)
Gracias, Silvia. Excelente aportación. El mercado de la orientación y de los servicios para desempleados no empezará a reconvertirse hasta que dejen de manar fondos públicos que permitan diferenciar los que funcionan y son efectivos, y los que no. Pero bueno, ese debate ya sabemos que es muy largo :)
Un abrazo, navarrica de adopción.
Lo siento lo encuentro pesimista. Si lo miras con perspectiva, es cierto con mucha perspectiva, verás que entrán nuevas generaciones con valores diferentes a los predominantes y que quieren otras cosas. Quizás sólo lo quiero creer pero las organizaciones que tengan el tipo de Culturas que tu mencionas serán menos competitivas.
Yo soy uno de esos consultores bienintencionados, quizás idealista (no lo creo) que está convencido que las empresas que no lo hayan entendido están cavando su propia tumba. La gestión de las personas será un punto clave para el éxito empresarial y los trabajos son cada vez más de gestores de conocimiento y de personas que deben poner al servicio de su empresa su imaginación y pasión. Entiendo que esto se aparta de muchas realidades, pero hablamos de tendencias y la tendencia es positiva.
Pero es que ahora mismo tenemos un problema de tumbas, que a ver qué hacemos con tanta tumba…
Y un impás un tanto complicado hasta que la tendencia se afiance, que necesitará su tiempo.
Hola Alfonso,
Pues yo no encuentro el matiz pesimista en el post, más allá de lo real de los tiempos que vivimos…
Ojalá Virgilio tenga razón y cambien las tendencias, pero -como Carme- yo también pienso que todavía falta para que lo que solo son tendencias se conviertan en realidades tangibles.
Por cierto, sabes si se podrán seguir las ponencias de Eventoblog por algun medio? Me encantaría poder escucharos a ti y a Senior Manager, que creo que tenéis una charla conjunta.
Saludos,
Hola Cristina, fijate a qué horas retomo la conversación. Supongo que ya pudiste ver mi presentación en EBE, no? :)
Virginio, la cultura de cada empresa es muy diferente según diferentes factores que seguro conoces. La mayoría de las organizaciones son pequeñas, y sus casos no se muestran en los MBA ni son objeto de ponencias consultoriles. La mayoría de las empresas se dedican simplemente a hacer lo que pueden y a sobrevivir, y también hacen con sus trabajadores lo que pueden o lo que quieren.
El mercado capitalista tal vez sea el mejor posible pero genera muchas desigualdades y precariedad inevitables, son los efectos colaterales del sistema.
Yo siempre me pregunto, ¿estaríamos dispuestos a ver nuestro sueldo reducido para que no echen a nuestro compañero?…
Ayer oi en un programa de la televisión que algunas empresas coreanas han utilizado esa solución para evitar despidos… y me resultó curioso.
Saludos!!
Pues ese tipo de iniciativas al menos resulta novedosa o alternativa, por probar… Lo que está claro es que hay que hacer propuestas más locales y concretas, incluso para cada empresa, y no se puede hablar del mercado en general, salvo cuando se trata de dar ponencias y parecer experto ;)
Alfonso, Interesante reflexión retroactiva. Que demuestra que seguimos viviendo ( ¿y actuando?) en ciclos.
Justo estoy dando los últimos toques a la presentación conjunta y me ha venido bien leer este post a manera se inspración compartida.
Saludos y nos vemos pronto.
SM
Un saludo, Pedro. Un poco tarde también ;)
Quizá es el momento para que la gente empiece a re-inventarse y saque la vena emprendedora y creativa como tú bien dices, aunque con otras palabras.
Estaré encantada de oir todos esos “comos” para gestionar la crisis.
Gracias por aportar!!
Un abrazo. Por cierto, se te echa de menos por +perspectiva!!
Si no de reinventarse si al menos de empezar a aceptar que la situación es ésta. Las quejas vendrán de serie. Aquél que no tome iniciativa y empiece a planificar su futuro, pues al menos debe prepararse para la posibilidad de que su empleo se vuelva más precario.
Hola Alfonso,
Interesantes reflexiones que, como otros han indicado, no encuentro tan pesimistas sino realistas (aunque esta misma afirmación sea en sí bastante pesimista). En muchas ocasiones parece que la constante preparación y realización de cursos es más un refugio, un intento de retrasar lo que está por venir y de escaparse de la realidad que describes, que un esfuerzo por mejorar y avanzar en el mercado laboral. Es interesante que en muchos países se ha observado que, durante la crisis, gran parte de la población, especialmente los jóvenes, han vuelto a las aulas, restando cada vez más valor a los múltiples títulos, cursos y masters.
Un saludo.
Sonia, el objetivo del post no es realizar grandes análisis, sino simplemente mostrar la importancia de evaluar si lo que uno hace y la vida que tiene le está llevando a buenos puertos o la cosa va empeorando. Como bien dices, si muchos analizarán para qué le sirven tantas horas de supuesta formación tal vez entenderían que una mejor planificación y no ponerse a hacer lo fácil, son mejores alternativas.
Hola
Me han encantado tus opiniones. Interesantes, tristes y certeras. Es una pena que no pueda escucharte en alguna ocasión. Me gustaría ir a Sevilla pero el trabajo y la distancia lo hacen dificil. Mi hijo, Pep Gómez participa en la mesa de nativos digitales y creo que es el turno de la gente jóven. Estoy realmente orgullosa de él y espero que me transmita tu valiosa aportación. Un saludo de una incipiente psicobloguera,
Adela Torres
psicóloga y coach
Hola Adela, lo dicho, respondo tarde a tu comentario. No llegué a conocer a tu hijo directamente en el EBE. Un saludo psicoblogueril ;)
La formación continua, el adquirir conocimientos hasta el dia de tu jubilación para no perder tu empleo o poder encontrar uno me recuerda a la hipótesis de la reina roja en el cuento de Alicia en el pais de las maravillas.
Alicia miró alrededor suyo con gran sorpresa.
-Pero ¿cómo? ¡Si parece que hemos estado bajo este árbol todo el tiempo! ¡Todo está igual que antes!
– ¡Pues claro que sí! -convino la Reina-. Y ¿cómo si no?
-Bueno, lo que es en mi país -aclaró Alicia, jadeando aún bastante, cuando se corre tan rápido como lo hemos estado haciendo y durante algún tiempo, se suele llegar a alguna otra parte ¦
( hipótesis de que si estudias mucho y te esfuerzas en sacarte un título universitario tendrás mejores perspectivas laborales ( + de 1000 euros al mes ).
– ¡Un país bastante lento! -replicó la Reina-. Lo que es aquí, como ves, hace falta correr todo cuanto una pueda para permanecer en el mismo sitio. Si se quiere llegar a otra parte hay que correr por lo menos dos veces más rápido.
Lewis Carrol, Alicia a través del espejo
Qué bien traído, Francisco. Lo guardo en la Yorientoteca. Estaría bien formarse continuamente, en el buen sentido, para permanecer en el mismo sitio, siempre que ese sitio sea razonable. Pero no es el caso para muchos ;)
@danzarina
Sobre lo de Angeles Caso
“Liberalizado” puede que sí. “Liberado” no. La mujer se ha liberado gracias a años de lucha feminista que ha ido calando en la sociedad y en las leyes. Y el servicio doméstico inmigrante es mucho más reciente.
Cierto, liberado mejor, aunque tal vez fue esa la palabra exacta que mencionó la Caso. Gracias por seguir el debate ;)