Buscando la felicidad es uno de los primeros artículos del blog. En él incluí esta historia familiar con moraleja existencialista:
Dos hermanos peleaban por una cuantiosa herencia. Después de muchos pleitos los jueces dividieron los bienes según un criterio que tampoco contentó a ninguno de los dos. El tribunal derivó la cuestión al mismísimo emperador que delegó a su vez en uno de sus ministros más sabios. Éste convocó a los dos hermanos y viendo que ambos seguían quejándose de la injusticia del reparto les propuso firmar un documento en el que juraban que el reparto les parecía injusto.
Los hermanos accedieron de buen grado a esta petición. Con los documentos firmados en la mano, el ministro dictó inmediatamente sentencia:
“Puesto que os acusáis mutuamente de que el otro ha recibido más herencia, ordeno que troquéis vuestras posesiones ahora mismo con carácter irrevocable”.
¿Con quién estaríamos dispuestos a cambiar nuestra vida? Me da la impresión de que nos enamoramos más de los efectos que de las causas, nos dejamos impresionar por los logros, el estatus y la vida de algunos/as en parte porque desconocemos los esfuerzos y renuncias que hicieron por alcanzarlos y hacen por mantenerlos.
La metáfora de la sal de ayer resaltaba la importancia de aceptar que las cosas no siempre van a ir bien y de saber disolver las penas “expandiendo” nuestras vidas. De otra forma es posible que acabemos en una crisis descomunal, como le pasa a Michael Douglas en Un día de furia.
La escena de esa película que selecciono como uno de Los mejores vídeos revela que aunque el cliente siempre tiene la razón las hamburguesas no son como las de las fotos, y que las reglas bajo las que se mueven el mundo, las relaciones y el trabajo suelen ser arbitrarias: nadie tiene la culpa y esforzarse no siempre será suficiente. Si aprendemos a aceptar eso las cosas no irán tan mal cuando les toque ir mal.
Pues a mi dame una hamburguesa doble con queso, pero como la de la foto. Excelente video. Esta bien que nos dejamos impresionar por los logros, de los demás, si los tomamos para aplicarlos en nuestra vida, pero esta mal vivir la vida de otros. Muy buena anotación y con un mensaje muy profundo. Saludos cordiales
.-= Último post de R.C.de interes… blog ..RENUNCIO A SER ADULTO =-.
Muy buen apunte eso de tomar a los demás como modelo para definir objetivos, en su caso, pero no para generar malas emociones :-) Gracias por inaugurar los comentarios de este post :-)
Cuando deseamos ser como otros, normalmente obviamos los datos menos brillantes. Admiramos a un actor por su modo de vida, su dinero, pero olvidamos su falta de vida personal o sus problemas cuando ya no está en la cima. ¿De verdad nos jugaríamos la vida como Fernando Alonso? Yo creo más en querer cambiarme por como seré en el futuro, porque tengo bastante más control sobre con quien me cambio.
Carpe Diem
.-= Último post de Cosechadel66… blog ..El fotógrafo que tocaba Jazz para los ojos =-.
Es inevitable querer seguir modelos exitosos de vida, es cultural… Pero lo que sí está en nuestras manos es conocernos un poco mejor: qué es realmente lo que me gusta hacer cotidianamente? Siempre me gusta esa frase de “no saber lo que queremos pero matarnos para conseguirlo” ;-)
Me encantó la metáfora de la sal y el comentario diciendo que pasar de “vaso” a “lago” es un proceso largo. Pero ante la receta de la aceptación y la insistencia en un camino largo, inevitablemente saltará la duda: ” ¿y si no he tomado el camino correcto? ¿cómo sé que estoy haciendo lo que tengo que hacer?”
Con el post de hoy, respondería: No lo puedes saber con seguridad. Nadie lo sabe.
Uy, pero esa es “la pregunta” ;-) En todo caso una buena forma de comprobar si uno sigue el camino “correcto” es no perder de vista los dos o tres objetivos importantes que uno tiene en la vida personal y/o profesional y reflexionar tras casa paso: ¿tengo la sensación de que estoy más cerca o más lejos de esos objetivos?
Suele ayudar. Tras hacernos esa pregunta tal vez acabemos abandonando lo que tenemos entre manos para hacer otra cosa :-)
Los dos hermanos que tenían que repartirse la herencia podían haber adoptado un sencillo método: Uno de ellos se encarga de dividir la herencia en dos lotes, y el otro será el primero en elegir cuál de los dos lotes se quiere quedar.
Es decir, si participas del proceso es más probable que éste te deje satisfecho. nada mejor que participar en la toma de decisiones para entenderlas y asumirlas.
Contento de leerte.
.-= Último post de genisroca… blog ..Parece que el futbol no necesita Internet =-.
Excelente alternativa ¡ Eso sí, con la técnica que propones existe la posibilidad de que el que tiene el control inicial de hacer los lotes oculte información o los organice de una forma torticera :-) El segundo hermano seguiría teniendo desconfianza porque su decisión es racional e implicaría tener en cuenta toda la información, que tal vez no comprende o no encuentre.
El método del ministro le quita a los hermanos la responsabilidad de la decisión y facilita la aceptación emocional por su parte. “Es lo que me tocó”, no lo decidí yo ;-)