Maslow atendía a una persona que se consideraba a sí misma un cadáver. A pesar de los argumentos lógicos del médico, aquel hombre persistía en su creencia. En un momento de inspiración, el psiquiatra preguntó al paciente:
-¿Cree que los cadáveres sangran?
El paciente replicó:
-Eso es ridículo. Por supuesto que los cadáveres no sangran.
Después de pedirle permiso, el médico pinchó al paciente en un dedo y la sangre roja brilló. El paciente asombrado exclamó:
-¡Maldita sea, los cadáveres sangran!
Esta historia que publicó @Mertxe sobre Abraham Maslow refleja muy bien mi escepticismo sobre el débil cambio que la formación “hablada” puede generar en las personas. La formación está sobrevalorada porque ya sabemos lo que tenemos que hacer, lo que pasa es que no lo hacemos.
Sí, ya sé que este gráfico es tan impactante como tramposo y que el aprendizaje no puede medirse de una forma tan taxativa. Pero la imagen me sirve para resaltar que hay que dedicar más tiempo al aprendizaje de hacer y probar y menos al de solo ver y escuchar.
Consejo para formadores: menos tiempo para contar lo que haces y más para contar por qué y cómo lo haces.
Mi intención en ponencias y cursos es generar polémica mediante el humor sobre la eficacia de los métodos que emplean los participantes como profesionales. Sé que tras la formación es improbable que cambien su forma de trabajar y sus rutinas de intervención.
Para mí, como se diría en el argot judicial, el objetivo de la formación es crear una duda razonable, ¿podría estar haciéndolo mejor?, y aumentar su motivación para intentar responder a esa pregunta aplicando otras formas de hacer.
La formación no forma, sólo sugiere.
Me gusta la nueva imagen, aunque yo voté el azul.
Creo que las formaciones nos dan herramientas para cambiar un poco nuestra forma de hacer las cosas, pero está claro que no cambias tu forma de trabajar de un día para otro solo porque un Gurú te lo diga (Sí, creo que Yoriento, alias Alfonso Alcántara, :p es un Gurú), si el ponente o formador es lo sufientemente impactante en su presentación, posiblemente me interese por las mejoras que pueda proponerme y entonces empezaré a aplicar aquí y allá esas preguntas que debería estar haciéndome y no me hacía.
Si el ponente o formador, me implica quizá consiga interesarme por el contenido porque he tenido el resultado en mis manos y me ha gustado.
Un saludo.
.-= Último post de Adrián García… blog ..Con el calor baja la productividad =-.
Gurú yo? Uy lo que me ha dicho ¡ :-)
Quiero decir que la formación entendida como transmisión de reglas, como dictado de lo que hay que hacer, tiene poco impacto.
Hola Yoriento,
¡Me encanta la cabecera! Se nota que fue la que voté…
Efectivamente, he comprobado que la formación no forma, pero sí que al menos ayuda a cuestionarte las cosas, que no es poco.
Saludos desde el campo.
Manuela.
Pues sí, ayuda a cuestionarte cosas pero lo difícil es que ayude a cambiar hábitos y formas de hacer las cosas. No digo yo que no influya, lo que digo es que su influencia está sobrevalorada.
Saludos junto al Guadalquivir :-)
Bueno, permíteme que ponga en duda esta aseveración. Quizá una charla – conferencia – ponencia no ayude a cambiar rutinas y sí a sugerir nuevos planteamientos. De hecho, te he visto en acción y precisamente lo que describes es lo que haces y creo verdaderamente que consigues lo que dices que se puede conseguir.
No obstante, la formación va mucho más allá de una charla – conferencia – ponencia. La formación sí forma.
Un abrazo!
.-= Último post de Nacho Muñoz… blog ..Perlas (XXV): Trabajadores maquinistas =-.
La formación no forma…tanto como se dice que lo hace. Simplemente. La mayoría de la formación oral existente es una mera transmisión de consejos que no suelen llevarse a la práctica. La cursitis se ha impuesto a la aplicabilidad, al cambio.
Por cierto, a mí también me consta que tus masters son realmente aplicados :-)
La formación no forma y poco sugiere. Su respuesta está en un diccionario de bolsillo, lleno de terminaciones en latín y griego, adecuadas a cada especialidad y si le agregamos el potencial que se queda en la memoria mecánica de los formados “llenar y vaciar, en donde la lógica (común denominador para una buena retención de lo aprendido en la memoria), no existe y prima una teoría sin prácticas, la dependencia es total. De ahí, la necesidad de seguir dependiendo del cordón umbilical del marketing universitario. Un cordial saludo.
Estoy de acuerdo contigo, la charla por si sola no ayuda: sólo lo hace lo que crea impacto neurológico.
.-= Último post de Mertxe… blog ..El Dr. House y la autoayuda =-.
Impacto neurológico ¡ Uf, eso debe doler :-)
Me ha gustado tu entrada, y estoy de acuerdo en tu afirmación, siempre que la formación sea puntual. Si es más prolongada, sí que forma, en mi opinión.
Saludos!
.-= Último post de marta… blog ..Arde Lucus =-.
No he podido aguantar y la tentación me obliga a escribir. Yo estaba en esa formación, en esa aula que evidentemente estaba vacía media hora antes ( personas que venían de toda la región de murcia y que sólo te dan un margen de media hora para ir y por lo tanto imposible que alguien quisiera que le descontaran horas de su trabajo, simplemente porque la sala estuviera llena). Creo que partimos de la base que tu charla está en el sitio inadecuado, ni con el grupo adecuado. Yo si creo que una charla y no la formación puede hacer cambiar la perspectiva de su día a día de las personas, porque lo he podido comprobar, no una ni dos veces. La formación en una charla es una pincelada, pero tiene que invitar a ahondar más. Y si utilizas muchos recursos de relleno, no fomentas la polémica, sino la sensación de perder el tiempo. Otra cosa hubiese sido que la charla fuera dada a unos alumnos de bachillerato. No dudo de tu profesionalidad, de hecho el haberte conocido me ha llegado a esta página que si que me forman y me aportan más cosas que lo que tu dijiste el otro día. Si utilizaras textos de maslow en vez del chiste, creo que tiene mucho más impacto en el tipo de charla y al grupo de personas que iba dirigido.
Nada, nada, Sofía, no reprimas tus tentaciones que es malo para el karma.
Como ya te respondí por correo, casi cinco horas juntos con un enorme grupo ( ¿130 personas?) se convierte más en una lucha por mantener la atención que por compartir “tecnologías” y experiencias.
En todo caso no sólo no creo que sobrara humor sino que en todo caso faltó. Siempre falta. Es curioso como todo lo que huele a risa y sonrisa es tachado de poco riguroso o “de relleno”. ¿Por qué la presencia del humor siempre tiene que justificarse tanto, a pesar de que requiere más planificación y esfuerzo, y las charlas teóricas y “serias”, tan poco?
Maslow fue un señor que se inventó una pirámide de obviedades sin aplicabilidad alguna pero que le hizo famoso y que queda fabulosa en ponencias varias como metáfora de la motivación.
Creo que si hubiera fomentado más la polémica hubiera tenido que salir por piernas, no crees? Precisamente la dura crítica que a veces vierto se hace más tolerable y asimilable gracias a un clima más distendido.
Es normal que la sala estuviera vacía media hora antes del inicio. ¿Has pensado que había alguna crítica por mi parte en ese aspecto?
jajajaa muy sagaz, no reprimo mis impulsos, perdona si he sido un poco agresiva, no era mi intención, de veras para nada. Yo no he dicho que haga falta justificarse con el humor, faltaría plus, simplemente dije, que me parece bien y me encanta de hecho el humor, sólo que en su justa médida. Está claro que buscar un equilibrio es muy díficil y el grupo y todo lo demás.
Y sí pueden ser que mis hormonas estén revolucionadas y pensé que había sido una crítica lo de la sala vacía… mil perdones.
Lo que tú dices, complicado encontrar un equilibrio. Algunos participantes están más interesados en los videos, historias y recursos humorísticos varios, y otros sin embargo preferirían que entrase en batallas metodológicas detalladas que además pueden herir sensibilidades cuando cada “maestrillo usa su librillo” :-)
Gracias por tus reflexiones…
Marta, muchas veces la formación prolongada no es más que una mera acumulación de formaciones puntuales :-)
Aprendemos cuando deseamos hacerlo.
La formación en si no forma es un medio para poder encontrar puntos que nos interesan y de ahí que conecten con algo que ya sabemos y nos seduzcan para buscar nuevas conexiones con otras áreas; cuando se dan estas conexiones de puntos de interés es cuando verdaderamente se aprende porque luego se llevará a la experiencia personal de cada uno.
saludos. mari cruz
.-= Último post de Cruz Coaching… blog ..Pétalo 110 :) Suéltate el pelo y despeínate … =-.
Pues estamos de acuerdo: la motivación previa a la formación hace que ésta sea más productiva. Lo que critico en este artículo es que difícilmente la formación clásica, esa de cursos y charlas clasicas, genera motivación donde no la hay.
El logo me encanta, lo que ya no me gusta tanto es la publicidad al inicio,,,pero el blog es tuyo y puedes hacer lo que desees…
Efectivamente, una ponencia no forma a los orientadores. Los seminarios organizados por la propia administración muy discutibles “un escaparate político para decirse ellos mismos que guays somos y que bien los estamos haciendo”, los cursos de los propios programas “venta y marketing para que te creas el nuevo programa estrella” y de otro tipo de cursos hay de todo. Saludo y mis gracias desde aquí a PEPE ARMADA que a pesar de los años transcurrisos ha sido y sigue siendo para mí uno de los mejores formadores en su área.
Un saludo.
Danzarina, la publicidad son gajes de los blogs. Los gastos de Yoriento son cada vez mayores: de alojamiento, de mantenimiento. Tampoco me gusta pero creo que es razonable. Pues eso, a ver si haces clic de vez en cuando en los anuncios ¡ :-)
Cierto, en el árido páramo de la formación cursillesca a veces un encuentra perlas docentes y métodos realmente innovadores.
Huy lo que me has dicho ;)
La formación sí que forma. Lo que no forma son los monólogos de bar, los cursos precocinados o las arengas estilo Braveheart. Pero si encuentras un buen formador con un buen material, aprenderás, ya lo creo. Saldrás del curso con habilidades que antes no tenías, o siendo más compentente en alguna que ya usabas. Podrás comprobar cómo eso se refleja en tu trabajo, y si estás en paro y has escogido la formación que te convenía, acabarás viendo cómo repercute en tu búsqueda de empleo.
Imagino que cuando te refieres a la formación “hablada” no aludes a esto, sino a lo que menciono en primer lugar. Pero es que ese titular sensacionalista que le has puesto a la entrada me ha hecho saltar al ruedo :)
@Mertxe: Una duda: ¿Qué experiencia no cambia la estructura de nuestro cerebro? ¿Dónde está el punto de inflexión que determina qué “impacto neurológico” es significativo y cuál no? ¿No es un poco tautológico eso? ;)
¡Saludos!
.-= Último post de DeFormador… blog ..Profesionalidad =-.
DeFormador, si ya sabes que hago lo que sea por verte saltar al ruedo ¡ Efectivamente, hay formación sistemática que causa impacto medible, pero me temo que la critica generalizada que hago es para la formación generalizada que es bastante mala, y más en el mundo del empleo y del desempleo.
Si entráramos a valorar la relación calidad-precio de lo que se hace, con cifras concretas, acabaríamos escandalizados. O tal vez no, acostumbrados que estamos a todo.
“La formación no forma”
…Si tú así lo crees, tus razones tienes estoy segura de ello.
Me aventuro a imaginar que cuando impartes tus formaciones, y te empleas por entero a lo que realmente haces y en lo que profundamente crees… es posible que te acompañe la sensación y la necesidad de hacer más, mucho más para que de una vez nos demos cuenta que al final es la conducta externa,las acciones que realmente realizamos, las que nos darán esos resultados que pretendemos;aunque más de una vez soñemos que sentados cómodamente en la sala de formación, cuando nos levantemos al terminar… nuestra vida habrá magicamente ha mejorado
A mi me gusta creer que la FORMACIÓN,DESPIERTA y una vez despiertos hemos de empezar a ACTUAR.
Y en eso tod@s estamos de acuerdo al final cuenta lo que haces al margen de lo que sabes.
Como siempre todo un lujo leerte.
Saludos!!
.-= Último post de Sara… blog ..Ofrecer otras alternativas.. =-.
Sara, pues me gusta mucho ese concepto de la formación como despertador. :-)
No puedo estar más de acuerdo con Deformador; no sé si por alusiones respecto a mi trabajo o porque también te he visto en directo estoy en desacuerdo contigo aunque no en totos los puntos. Como te gusta calentar el ambiente:-) y como nos gusta que lo hagas:-)
Muy chula la cabecera!
Calentador de ambientes. No es mal trabajo ese :-)
¡Vaya cabecera chula que te has marcado!
Te ha quedado estupenda.
Y en cuanto al tema de la formación, pues a ver si algún día te veo en directo y así al menos podré opinar ;-)
Gracias, amiga. Estará bien compartir en vivo, pero también la formación se hace desde los blogs, no? :-)
Estoy contigo Alfonso y no porque cuestionen encendidamente tus argumentos, sino porque:
no es tu vocacion la que me forma, sino la mia,
no es tu pensamiento quien me libera, sino el mio el que me encarcela
y porque además no se trata de tu “transferencia” sino de mi “elaboración”.
Un abrazo a la distancia.
Esas en parte son las ideas que quiero transmitir: la formación es un conjunto de consejos que serán seguidos o no por los participantes en función de diferentes variables. :-)
Alfonso, comparto totalmente contigo la visión del tema. œLa formación no forma, sólo sugiere me ha parecido una frase de una sencillez y lucidez extraordinaria. Le confiere a esta práctica un enfoque tan distinto que obliga a replantear los objetivos, métodos y valoración de una gran parte de las acciones que se llevan a cabo actualmente. Francamente, creo que le confiere una utilidad, sentido y dignidad que se encuentra a faltar en ciertos (muchos) enfoques de hoy en día.
Con tu permiso voy a hacer mía la frase encabezándola con: œComo dice un buen amigo y colega mío: La formación no forma, sólo sugiere .
Un abrazo
Lúcido es lo más bonito que te pueden llamar estos días :-) Un gusto verte por aquí again.
Estupendo blog.
Llevo poco tiempo leyéndolo pero disfruto mucho con él. Me parece fresco, interesante y sugerente.
Respecto al tema de si la formación forma o no, ¿no os parecería más preciso decir que la formación “mueve” o no? A mí me da la impresión de que la formación presencial (no digamos la a distancia, ya sea por escrito o de otro tipo) tiene mucha competencia. Cada vez tenemos menos capacidad de sorpresa y de emocionarnos. Tenemos tantos impactos (películas, publicidad, noticias…) que lo real nos parece cada vez más suave, más “light”.
Por ejemplo: ¿Alguien recuerda la primera película de Terminator? Era 1988 ó 1989. A mí me aterrorizó. Hoy la vuelves a ver y te produce casi risa. Cada vez hace falta más. Estamos como drogados y necesitamos cada vez más dosis.
En cuanto a las posibles soluciones, me atrae especialmente una de las que se ha propuesto: hacer preguntas. De esta forma involucramos más al “espectador” para que se convierta en “actor” de una relación interactiva.
Un saludo,
IBG
Cierto, preguntarse si la formación mueve realmente debería ser tarea de toda personas que pretenda transmitir conocimientos y generar habilidades y motivación. Cada vez es más difícil sorprender pero una forma sencilla y barata es enfrentar a cada uno con lo que hace :-)
Hombre, Alfonso, ya te echaba de menos, y por el “movimiento” que hay, se nota que no era el único ;-)
Yo creo que además del enfoque y del nivel que pueda tener el formador, depende mucho de la motivación que tenga el que va a formarse, tanto previa al curso -qué busca, qué espera conseguir, qué quiere mejorar- como en el mismo -participación, búsqueda de alternativas y respuestas- y con posterioridad -que trate de reflexionar sobre lo aprendido, en algún caso que el networking que pueda haber hecho le sea de utilidad…
Hay muchas maneras de formarse -por cierto, creo que el dar un toque de humor bien entendido no debería restarle credibilidad a la ponencia, sino que la hará más llevadera, entendible, y probablemente recordable, más allá de la mera anécdota.
Creo que tu manera de enfocarlo es adecuada, si consigues que con posterioridad la gente se pregunte por sí misma cómo mejorar, será la manera óptima de conseguirlo, porque sin esa motivación interior, el curso/charla/ponencia se quedará en nada, quizás simplemente para rellenar el currículum, pero no aportará nada nuevo en el futuro a esa persona.
P.D. A mí el logotipo, aunque no participé en su día en la votación, me gusta!!
.-= Último post de Pablo Rodríguez… blog .. ¿Dirección por objetivos? No todo son ventajas =-.
Estamos en la misma onda: mi objetivo tras una ponencia es que las personas se hagan preguntas pero sobre todo que disfruten del contenido y por tanto se animen a profundizar en él. En un seminario no aprenderán tanto como se motivarán, o no, por aprender.
Hola Alfonso,
Me encanta que reconozcas que tu estilo es crear polémica y basarte en el humor, porque lo haces hasta en las respuestas a los comentarios, es magnífico…
En cuanto al contenido del post en sí, estoy mucho más de acuerdo con la visión de Nacho que, por ejemplo, con la de Manel. Yo sí que creo que la formación forma (si estoy equivocado, ¡rápido, avisad enseguida a los miles de futuros Executive MBA para que no paguen la matrícula!) pero es que tu ‘producto’ (en una única sesión) en realidad debía ser otro, algo que yo no llamaría exactamente formación, sino concienciación, “assessment”, o en castellano llano, despabilaburros. :-)
No es casualidad que utilices el humor y la polémica, ya que ambos aumentan la tensión y por tanto la atención (por eso se utilizan tanto en las actuaciones de Magia para gestionar los ‘momentos de la verdad’), aumentando las probabilidades del impacto neuronal al que se refiere Mertxe. Para mí el number one en la aplicación de esta técnica es Emilio Duró, aunque debo reconocer que aún no he tenido la ocasión de verte a ti en vivo y en directo (y si ya te llaman gurú, será por algo…)
Cuanto más técnicos son los conceptos, más útil veo la formación, digamos, tradicional. Pero en el caso de profesionales curtidos, evidentemente una técnica como la que indicas es mucho más adecuada para ofrecerles alternativas que luego han de analizar y en su caso seleccionar desde una actitud proactiva (y con esfuerzo). De ahí la importancia de la motivación con la que acuden al evento, a la que también se refiere Pablo.
Una vez más muchas gracias por la oportunidad de comentar y un saludo muy cordial,
Jaime
.-= Último post de Jaime Izquierdo… blog ..Estrategia 2.0 y Familia =-.
¿Seguro que los futuros MBA pagan matrículas a veces de 4 ceros por aprender? Obviamente el debate de fondo no es si un curso forma o no, sino si la formación clásica que nos venden basada en las acreditaciones es una forma razonable y eficiente de formar.
Hola,
muy interesante el tema. Si la formación no llama a la acción, ¿para qué sirve? Y lo pregunta una filósofa, permanentemente atacada por la pregunta: ¿la filosofía sirve para algo?
Precisamente para actuar de verdad y plasmar en ejercicios prácticos y acción toda clase de teoría relacionada con el crecimiento personal, la educación emocional, el coaching, etc., hace poco empezé un blog. En él aparece un post sobre teoría y práctica. Totalmente de acuerdo con lo que dices: las charlas, los discursos, la teoría, etc., no implican necesariamente un cambio en la práctica, un cambio en el modo de hacer las cosas. Para un cambio en la práctica hay que practicar. Echa un vistazo a mi blog si te interesa este debate.
Un saludo,
M ª Ángeles
.-= Último post de María Ángeles… blog ..Escolarcelación =-.
María Ángeles, la cuestión más importante es definir A PRIORI los objetivos de una acción formativa, y luego evaluar si se cumplen. Por ejemplo, tras la sesión formativa que dirigí a 130 personas hace unos meses, sólo dos o tres de los participantes me enviaron un correo de contacto motu propio. Está claro que si uno de los objetivos que me propuse en aquella ponencia fueron generar motivación hacia el networking la evaluación posterior ofrece datos claros :-)
Me paso por tu blog ahora mismito :-)
Por cierto, que se me acaba de ocurrir un término para lo que tú tratas de hacer:
Formacción
.-= Último post de Pablo Rodríguez… blog .. ¿Dirección por objetivos? No todo son ventajas =-.
Hace poco, Carlos Guadián proponía términos para nombrar la administración del futuro. Propuse administrAcción :-)
Hola a tod@s y a Alfonso en particular!
Creo que estamos asumiendo que formación es todo aquella situación en la que un ponente/instructor cuenta algo a uno o varios oyentes. Así es imposible saber si es útil o no. ¿Cómo aprendisteis lo que sabéis? ¿no tuvieron ningún efecto vuestros/as profesores, eran todos iguales,? ¿da igual si el profesional en ejercicio ha sido “entrenado” por buenos o malos docentes y en cualquier área?
Imagino que a lo que Alfonso se refiere es a que en los últimos años se ha invertido mucho en formación, tal vez apresuradamente y en áreas que quizá no requieran tantos recursos. Incluso nos vendría bien reconocer que a veces hemos ejercido de docentes en áreas que nos preparamos unos días antes y que los asistentes a esa charla, sesión, curso… tenían un nivel de competencias muy similar al nuestro. ¿Que puede aportar esa formación?
No sé vosotros pero a mí me vendría de perlas unas sesiones con algunos de mis antiguos profesores. Y en cambio a otras sesiones no vuelvo ni bajo amenazas.
Un saludo.
Quizás esa es una de las claves en la mejora de la formación clásica, que se pudieran elegir profesores, listas abiertas ¡ :-) De cualquier forma lo que suelen fallar clamorosamente son los programas de contenidos en sí. Y la configuración libre de créditos se ha convertido en una tómbola.
Realmente aprendí muy poco psicología en la universidad. Fue gracias a un seminario permanente y paralelo, y a algunos docentes, como tú mencionas, que puede salir con cierta sensación positiva.
Un placer leerte.
Que no sirva de precedente , pero estoy deacuerdo totalmente con la esencia de este post ;-)
Es una realidad que la mayoría de la gente no aprende ni aplica lo aprendido. Yo suelto la pregunta: ¿Quién o qué puede cambiar el resultado? El que organiza el curso? El alumno? El formador? El contenido? La respuesta políticamente correcta es TODOS, pero bah, vamos a mojarnos: el mayor responsable es el………..FORMADOR!!!!!!
La mayoría de los formadores somos unos muermos! Repetimos los patrones de siempre. Y nosotros somos capaces de cambiar los contenidos y darle a la formación la alegría que merece.
¿Y esto garantiza un cambio en los alumnos?…..(ya me callo que hablo mucho):-)
.-= Último post de Quique Coach… blog ..El Coaching es Acción para el Cambio =-.
Si estamos de acuerdo habrá que celebrarlo ¡ :-)) Sin duda el responsable de la calidad de una actividad es el que la organiza, y luego están los que las desarrollan.
Hola, Yoriento:
Ya veo que has cambiado de look a la cabecera del blog, está genial, todo lo que conlleve a cambios para bien, siempre es positivo. Y gracias por comentarlo, porque seguro que yo no me hubiera dado cuenta porque soy muy despistada jaja.
Me ha encantado esa historia del cadaver, que has publicado aunque venga de otra persona, de Mertxe.
¿La formación no nos deformará en vez de formarnos?
Un beso.
PD.- Ya reabrí mi blog, por si quieres visitarlo.
.-= Último post de Maria… blog .. ¿Qué vida es vida cuándo ya no lo es? =-.
Nos forme o nos deforme la cosa es que generalmente no se evalúa si se producen uno u otro efectos. :-)
Muy interesante el post, con el que coincido en esencia.
Creo que la formación es una expresión comodín que significa muchas cosas y nada a la vez. Creo en la formación como divulgación porque me parece algo útil y necesario en el sentido de que permite conocer cosas nuevas que pueden ser de interés en un momento dado.
También creo en la formación “haciendo”, lo que los sajones llaman el “learning by doing”. Si haces que alguien haga algo, también aprende a hacerlo.
No creo en la formación por transferencia verbal de conocimiento y experiencia. Porque yo cuente como se hace algo, no se aprende a hacerlo. Porque yo explique las ventajas de hacer algo de una determinada forma, no se cambia un hábito adquirido. Si transmito bien puedo, además de dar a conocer algo, a lo sumo despertar un interés por profundizar en el tema o por iniciar un cambio.
JM
.-= Último post de Jose Miguel Bolivar… blog ..Desarrollo Profesional: Liderar es un Deporte de Contacto =-.
Respondo a tu comentario con cierto retraso pero viene bien porque días después publicaste un alegato que identificaba gran parte de la formación que se hace como mera divulgación :-)
Hola a todos! Me gusta este debate sobre la capacidad de la formación. Creo que hay formación que libera, por abrir y posibilitar la mente, y formación que limita, o empequeñece el ángulo de visión y de acción de la persona. A veces nos llenan de prejuicios sobre lo que se debe hacer o no, aún cuando no se tiene certeza de ello.
En ese sentido, creo que todo lo que abre la mente y nos invita a reflexionar y a pensar por nosotros mismos es positivo, y todo aquello que nos lleva a actuar sin pensar y sin valorar cada caso concreto, aún siendo también necesario, es peligroso.
También dicen que “cuando el alumno está preparado, siempre aparece el maestro”.
De todas formas, ¡bravo por esos formadores que luchan día a día por ser mejores y no estancarse!
Qué buena frase: œCuando el alumno está preparado, siempre aparece el maestro. Quizás es otro de los aspectos a añadir al proceso, cambiar el orden y que sean los interesantes los que busquen a sus docentes o asesores. De hecho es lo que está pasando gracias a las tecnologías: cada uno de nosotros está en continua búsqueda, ya no se necesitan mentores clásicos.
Muy buen enfoque.
Me gusta la idea de romper esquemas, cuestionarse todo, hacerte pensar… La formación ha de buscar esas metas. A partir de ese momento es mucho más fácil aprender. Lo otro es adquirir conocimientos. Y no olvidar que todo conocimiento es prestado, hay que hacerlos nuestros.
Un abrazo.
También muy buena esa reflexión, todo conocimiento es prestado, y en la línea de lo que comenta José Miguel. Lo que hacemos con lo que nos cuentan es lo que cuenta :-)
Si de verdad quieres aprender, la mejor manera es hincharte a leer. Lo demás ( ponencias, jornadas, charlas, seminarios…) forman parte del teatro del mundo que en el mejor de los casos pueden darte una pista y entretenerte más o menos.
El teatro del mundo te anima a leer y a profundizar. Una risa que echas en una ponencia te puede llevar a interesarte más por lo que ha escrito y por lo que propone el ponente de turno.
Los docentes más que gurús que tranforman en acción lo que dicen deben ser grandes animadores a la lectura y a la búsqueda de contenido, en general.
Hola de nuevo,
Después de leer todos los nuevos comentarios, me parece interesante apuntar que además cada uno aprende mejor con una técnica concreta. Por ejemplo, entre el aprender haciendo que comenta José Miguel o el aprender leyendo de López, yo prefiero… aprender escribiendo. Escribo ideas, listas, técnicas, procedimientos, recetas… Creo que mi forma de aprender es más visual que ¿kinésica? Incluso en las conferencias tomo apuntes, porque me ayudan mucho. Y en cambio nunca he sacado gran provecho de los famosos “outdoor training” (y creo que no iría a un PaintBall ni bajo amenazas, copiando la expresión de Ireina).
Gracias,
Jaime
.-= Último post de Jaime Izquierdo… blog ..Estrategia 2.0 y Familia =-.
Muy bueno el apunte. Y nos lleva a resaltar la importancia del autoconocimiento, saber cómo aprende cada uno, qué estilo de aprendizaje y desarrollo es el más efectivo para cada persona.
La formación a veces forma apuntaría yo. Para que ésta pase de informar a desarrollar habilidades o a cambiar actitudes creo que deben darse varias condiciones tanto en alumnos como en formadores. En primer lugar el alumno adulto lleva consigo un montón de creencias y preconcepciones difíciles de cambiar. Estas ideas unidas a la motivación que le acerca al curso pueden actuar como auténticas barreras. En ocasiones los cursos son simples instrumentos para conseguir otros fines: mayor puntuación en oposiciones, conseguir una red de contactos dentro de tu área profesional, etc…
El formador, como figura fundamental, manteniendo siempre los objetivos y acciones formativas debe amoldarse al alumnado y debería saber captar cuándo el auditorio trastea con los papeles o cuándo deja de pestañear. El aprovechar esos normalmente escasos momentos de máxima atención es primordial.
Me quedo con una expresión utilizada en un comentario anterior: FORMACIÓN es DESPERTAR. Este despertar puede darse en ambos papeles ya que hace un tiempo trabajé como formadora y resultó ser una magnífica experiencia.
Un saludo.
Estoy de acuerdo no forma
mucho master en bussines administration y muy poca verguenza es lo que hay… toma formación
Me ha encantado lo que has postulado porque es una verdad incuestionable y lo has defindido contundente y mejor no es posible, la formación SUGIERE, si entendemos por formación a cualquier instrucción impartida a adultos, llámese obreros, personal de nivel gerencial, vendedores, jefes de área en fin…
La formación estrictamente formal es la que se recibe en los primeros años de infancia y de juventud y que son en los que se define la personalidad. Pretender que la formación vendrá a reestructurar formas, hábitos, maneras de hacer las cosas va contra todas las reglas, no se le puede pedir a una persona “desaprender lo aprendido” eso iría en contra de cualquier principio pedagógico. Sin embargo esto no significa que la formación sea una tarea inútil, todo lo contrario, se presenta como un reto demasiado atractivo para los más ingeniosos, ya que quien entienda que la formación SUGIERE, verá con nuevos ojos la labor de formar, para empezar estamos hablando de que las sesiones deberán elevar su nivel, no es lo mismo “formar” a un chico de 6 años que sugerir nuevas formas de hacer las cosas a un grupo de adultos que en su mayoría tienen una forma de ser totalmente definida.
Al final el ejercicio puede ser sumamente interesante y productivo para ambas partes: formador-capacitador y capacitando, se trata de aportar nuevas formas, nuevos métodos, mejores y más eficaces caminos, en esto el instructor tiene que tener un discurso muy sólido y bien fundamentado para lograr convencer y despertar el ánimo de su escucha a experimentar “hacer lo que ha venido haciendo pero de diferente manera”.
Vencer las barreras, los prejuicios, la resistencia al cambio es muy dificil si no se tiene primero la habilidad de sembrar bien la semilla de la curiosidad antes que la del convencimiento.
Felicitaciones, gran tema.
Gracias, Laura. Revisando este artículo me doy cuenta que los comentarios, como pasa muchas veces, son más interesantes que el propio post ¡
Ante todo, felicidades por el post. Yo haría un matiz, y es que hay que distinguir entre formación digamos “técnica” y formación de “habilidades”. En el primer tipo encajo las de idiomas, lenguajes de programación, métodos y técnicas de cálculo, etc. Es decir, cosas muy concretas y no sujetas, o sujetas mínimamente, a interpretación. Bien es verdad que cualquiera de las materias anteriores, en un nivel avanzado, adquieren la categoría de “habilidades”.
La formación en “habilidades” es la que, concuerdo contigo, no forma. De hecho, cuanto más provocativa y más te haga pensar fuera de tus parámetros habituales, mejor. Más efectiva será. Porque siempre deja poso, siempre deja esa semilla que será el motor del cambio.
He leído el post y los comentarios (felicidades por ser capaz de generar tan amplio debate) y, seis años después continúan teniendo el mismo interés. Y creo que la formación sugiere, amplía tu campo de interés, te muestra, te enseña (si el formador es bueno y hay una mínima motivación) y tú después aprendes indagando, aplicando y repitiendo. Yo siempre he dicho que he aprendido mucho más (de lo poquísimo que sé) sola que en todos los cursos que he hecho. Aunque un tema interesante y un buen comunicador siempre va a mantener mi atención. Y me va a movilizar
Como formadora me decepciona muchísimo enseñar a veces algo que me apasiona, intentar que sea efectivo y después ver que no he sido capaz de producir los cambios deseados. Pero claro, independientemente de la responsabilidad que como docente tenga, quienes tienen que hacer los cambios son ellos, y tienen que querer cambiar. O simplemente no lo ven tan importante como lo veo yo. Y llegas a preguntarte ¿será eso tan importante como yo creo? Seguramente, no.
De ti he aprendido mucho, Alfonso. Tu mérito ha sido adelantarte, decir las cosas antes que la dijera todo el mundo. Y que por eso lo que dijiste hace 9 años sigue pareciendo, y siendo, actual. Saludos
Hola Oliva,
en primer lugar, gracias por tus palabras. Como muestro en el artículo, creo que mi influencia sobre el cambio ajeno es muy limitada, a pesar del empeño que le pongo, pero a veces hay excepciones :)
Como tú bien dices el cambio debe ser “querido” por el protagonista, se llama motivación. Y ahí radica gran parte de la inefectividad de las actividades formativas: que no son elegidas por sus clientes para mejorar sino para conseguir una acreditación.
Tras releer este artículo y su conclusión, la formación no forma, quiero añadir una reflexión sobre la importancia de las etiquetas, la reputación y la marca que rodea los servicios y productos relacionados.
Creo que las palabras curso, master, formación, etc. están manchadas y tenemos que empezar a hablar de ENTRENAMIENTO de competencias relacionadas con herramientas y objetivos concretos.
¿Qué os parece?