No encuentras trabajo porque no tienes empleabilidad y sabemos que no tienes empleabilidad porque no encuentras trabajo.
Las explicaciones circulares que no explican nada son enormemente frecuentes y forman parte de la psicolabia que ya conocemos:
Un ejecutivo no dirige bien a su equipo porque no tiene “liderazgo”, y hemos “detectado” que no lo tiene porque es evidente que no dirige bien a su equipo.
Durante unos días impartiendo un curso de formación de orientadores he mantenido intensos debates en torno a esta manía tan extendida como dañina de convertir las descripciones en supuestas explicaciones que se utilizan para dar apariencia de profesionalidad. Y en parte, estas reflexiones surgieron por esta viñeta de Mauro Entrialgo. Me siguen sorprendiendo todos los días muchos “humoristas” o analistas gráficos de la realidad que diseccionan la vida cotidiana con mucha mejor psicología que muchos supuestos profesionales del área.
Venga, a ver si pillas esta explicación circular, no me digas que lo pongo difícil ;)
Muchos trabajadores son poco productivos porque no tienen MOTIVACIÓN (y hemos descubierto que no tienen motivación porque son poco productivos)
Muy interesante y muy cierto. :)
Yoriento, he de reconocer que alguna vez he caído en el error de emitir frases con circularidades viciosas y aportas mucha razón al decir que no explican nada, y que más bien confunden o complican aún más la idea; así que constituyen una traba para la comprensión… En base a lo anterior, te dejo esta frase que alguna vez dije (mea culpa)…
_”Sin comprensión no hay significado… y ya sabemos que poco significado puede tener lo que no comprendemos…”
Con el tiempo, he aprendido que para superar y no caer en este tipo de expresiones, primero hemos de querer decir algo, luego pensarlo y finalmente expresarlo.
Lo curioso, (y esto lo aprendí cuando estudié redacción) es que los significados de las palabras son y tienen que ser explicados con más palabras, tal y como lo hacen los diccionarios, así que muchas de estas definiciones podrían parecer circularidades viciosas, puede que de allí venga la regularidad de su uso… ¿no?
SM
En el blog de Senior Manager… ¿Tienes habilidad para œcomunicar en una entrevista de trabajo?
Estoy con HardBit, interesantísimo debate y tan prometedor como el de coaching.
Al ser un concepto tan frecuente en orientación, quizá deberías empezar por definirlo.
Como se ha comentado en las Jornadas de Orientación que mencionas, (muy productivas por lo que me cuentan ;-) , en cada casa y cada maestrillo parece tener su librillo, y es frecuente encontrar no sólo metodologías diversas, sino variabilidad respecto a conceptos básicos.
A partir de ahí podremos saber si es circular o no.
Buen día
Totalmente de acuerdo…menos en el caso de la crisis.
Al que hace más de dos años ya veía las orejas al “lobo”, con suerte se le tildaba de loco agorero. Y en el peor de los casos, ni siquiera era publicado en la prensa oficial.
Un saludo.
En el blog de Lobo Estepario… Escribe. No mates
Hola a todos/as. Creo que a nivel personal cada uno puedo hablar y argumentar como estime oportuno, pero que el lenguaje que usamos en el ámbito profesional debería ser operativo y no meramente conversacional.
Tampoco hay que obsesionarse con el tema, pero es importante saber que cuando argumentamos con un cliente estamos trabajando, todo lo que decimos y no decimos influye y debemos tener claro cómo influye. Muchas supuestas explicaciones que ofrecemos no sólo pueden no solucionar problemas sino que además lleven en la dirección contraria a la solución o creen un problema nuevo.
El concepto “circular” está hace mucho tiempo definido en psicología conductual, y lo he comentado: convertir una descripción en una explicación. La carga de la prueba la tiene quien ofrece el argumento o el concepto para explicar algo.
Si se dice que la baja motivación es causante de algo, por ejemplo, de bajo rendimiento, el profesional que utiliza esa variable, motivación, tiene que definirla operativamente. Decir, por ejemplo, que “viene de dentro” no es más que otro rodeo metafórico.
Es muy cierto lo que dices, pero también lo es que algunas veces las relaciones son circulares, y entonces viene bien emplear el enfoque sistémico en orientación, influyendo en un factor para cambiar los demás: cambiar la motivación para favorecer la búsqueda activa, cambiar las habilidades para fomentar motivación…
Un saludo!
Claro Marta, pero esas relaciones que propones no me parecen “circulares” en el sentido de viciosas, sino lineales, actuar en los factores responsables para causar efectos sobre los problemas o los objetivos. :-)
Interesante el artículo. Creo que la circularidad más en boca últimamente se refiere a la crisis. Vale con cualquier frase a la que se añade la palabra crisis junto un ligero levantamiento de hombros, y media sonrisa rota de complicidad.
Saludos
En el blog de raphdada… la cuerda
Muy buen post, siempre buscando excusas y además, lo peor, muchas veces confundiendo las causas, lo que es aún más grave, porque si se desconocen las causas es imposible solucionar los problemas. salu2.
En el blog de Francisco Alcaide Hernández… Lecciones de Mckinsey
Sí, la crisis como causante de todo pero explicativo de nada en particular, es un clásico en momentos económicos como el que vivimos.
Ahí está el asunto, que como determinar causas no es tan fácil y requiere de sistematicidad, profesionalidad y una mínima investigación, en caso de duda nos inventamos unos cuantos conceptos-etiquetas y los lanzamos, a ver qué pasa. Si una persona no busca empleo o no está interesada por formarse, decimos que no tiene motivación y al menos ya lo hemos “explicado”, aunque no tengamos ni idea de cómo mejorar esa motivación de forma concreta; y si una pareja se separa se explica por la falta de “amor” en lugar de ponerse a buscar la explicación en su vida cotidiana, en lo que hacían o dejaban de hacer.
Hola;
Qué falta hace que nos fijemos más en la falta de operatividad de muchas supuestas definiciones. Creo que los libros de autoayuda, en general, son todo un caldo de cultivo de esas no-explicaciones, de donde se extienden al repertorio popular. Supongo que es algo heredado de la vieja psicología clínica cuya idea de diagnóstico es traducir al griego lo que el paciente cuenta (“Ah, que a usted le dan miedo los espacios cerrados… Pues eso va a ser claustrofobia. Son 50 euros”).
Ni te cuento la cantidad de veces que aparecen cosas así en manuales de formación, sean de la materia que sean. Y cito: “Podemos conocer las necesidades de un cliente a través de la escucha activa, que consiste en prestar atención para percibir los requerimientos que nos transmite”.
¿Vale, o escucharemos la voz de los Supertacañones? :)
En el blog de DeFormador… ¡NO! lo hagas
Ahora mismo me da pereza emitir una circularidad viciosa porque tengo sueño… y es que he detectado que cuando tengo sueño suelo provocar pocas circularidades viciosas.
En el blog de Nacho Muñoz… San Valentín eres tú
Muy bueno, DFORMADOR, el ejemplo de la escucha activa. Este supertacañón se ha quedado muy satisfecho con tu aportación. Y el de la claustrofobia no se queda atrás. La psicología basada en la psiquiatría y en las clasificaciones médicas deja mucho que desear. Pero es que las nuevas clasificaciones supuestamente psicológicas son mucho peores porque han llegado a la conversación popular.
NACHO, no me seas circular ;-)