
El bulo de la actitud positiva de Dilbert
¿Es cuestión de actitud?
Hace muchos años había un hombre insatisfecho. Era un hombre insatisfecho con la ciudad donde vivía, insatisfecho con en su casa, insatisfecho con su esposa y sus dos hijos.
Quería huir de tanta insatisfacción y un día, sin quererlo encontró un mapa y al abrirlo allí estaban las indicaciones precisas para llegar al paraíso. El mapa situaba el paraíso en el norte y el hombre insatisfecho no se lo pensó dos veces, quería huir, era su oportunidad y no la desaprovechó.
El hombre tomó rumbo al paraíso y dejó atrás su ciudad, su hogar y su familia. Camino todo el día, incluso atravesó la frontera de su país. Al llegar la noche, cansado, se acostó y para no perder la dirección que le llevaba hacía el paraíso puso sus zapatos en dirección al norte para acordarse al día siguiente de por dónde tenía que seguir caminando.
Cuando el hombre dormía a pierna suelta, un duende de la noche le cambió los zapatos hacia la dirección contraria. Ahora ya no apuntaban hacía el norte sino al sur pero el hombre despertó y sin darse cuenta continuó caminando y volvió a su ciudad.
Al llegar a la ciudad, el hombre comentó:
—Esta ciudad se parece a mi ciudad pero esta es la ciudad del paraíso, no es una ciudad cualquiera, esta es una ciudad de categoría.
Callejeando llegó a su casa y dijo:
—Esta casa es igual que mi casa pero esta casa es la casa del paraíso, es una casa más sólida, una casa mejor y se puede disfrutar en su totalidad.
En la casa se encontró a su mujer y a sus dos hijos, se acercó, les dio besos y abrazos y pensó:
—Son iguales a mi mujer y a mis dos hijos pero son la familia que tengo en el paraíso, se nota que tienen más valores, son más cariñosos. Me gusta mucho más esto que mi anterior ciudad, mi anterior casa y mi anterior familia.
Soy escéptico con el término actitud, en la línea de la viñeta de Dilbert.
Me parece que la actitud es otra de esas explicaciones circulares que no explican nada aunque den mucha conversación:
A fulanito no le va bien en la vida, en el trabajo, con su pareja, etc. porque no tiene una buena actitud; y sabemos que su actitud no es la adecuada porque no le va bien en la vida.
Generalmente un gran cambio se produce gracias a otro pequeño, en este caso, emprender un nuevo viaje aunque llegues al mismo sitio.
En realidad cuando volvemos a casa tras otras experiencias siempre estamos volviendo a una casa distinta.
Lo que vengo a decir es que uno no cambia de vida porque cambia de actitud, sino que su actitud cambia porque su vida la hizo cambiar, en este caso viajando.
El consejo imposible de cumplir pero fácil de recomendar: ‘cambia de actitud’.
En lugar de obsesionarse con cambiar de actitud, centrémonos en cambiar nuestra vida cotidiana, aunque sea un poquito. Y verás qué milagros suceden sobre tu ‘actitud’ y sobre tu día a día personal y profesional.
Es más, si quieres intentar ‘cambiar la actitud’, adelante, pero a la vez sigue dando esos pequeños pasos tangibles aquí y ahora.
Yo creo que toda la confusión alrededor de la actitud proviene simplemente de una definición confusa del propio constructo.
En caso de duda sobre la definición de un concepto supuestamente psicológico (voluntad, actitud, optimismo…) aplica la “prueba del algodón conductual”: No me digas lo que es, dime lo que hacer. Y te diré si funciona.
Pienso muy similar y no se si pueda comparararlo con lo siguiente.
Cuando existe un problema somos reactivos y no proactivos, cuando hay un mal resultado intentamos reparar el resultado malo y así sucesivamente, cuando en realidad deberiamos solucionar la raiz del problema.
Un ejemplo.
El gobierno gasta cada año 1000$ dolares en ayudar a poner nuevos techos en una poblacion en donde cada año las lluvias dejan mal los techos de teja y esto pasa todos los años.
Lo que el gobierno no piensa es que con un costo mayor, se les podria ayudar a estas personas a poner casas de concreto donde la lluviar haria daños mucho menores.
Cuando pensamos en la actitud, queremos cambiar de actitud haciendo lo mismo, coincido que si cambiamos un poco o mucho lo que hacemos cambiara la actidud de alguna manera.
Asi que debemos ser proactivos y no reactivos :-)
En el blog de HardBit… Equipos de alto desempeño
Hola Yoriento,
Como me gusta que cuando publicas cuentos o historias. Le llamas a los huevos con chorizo, huevos con chorizo :)
En esta, la moraleja la veo asi (frases que utilizo a menudo):
“Para conocerte a ti mismo no hace falta viajar al tibet, basta con mirarte en el espejo del portal”.
“Da igual donde vayas, solo solucionaras las cosas en el lugar donde las dejaste”
Salu2
Gorka
En el blog de Gorka… El Musico y la Panadera
Pues yo voy a ser más superficial para decir que muchas personas, por si mismas no son capaces de valorar lo que tienen hasta que viene alguien y se lo dice. Es entonces cuando comienzan a creerlo.
En el blog de Rafa… En busca de las palabras clave
Hardbit, en fin, que lo importante es hacer…
Gorka, al concepto huevos con chorizo no hay circularidad viciosa que lo confunda.
Cómo nos gusta pensar, como ya comentamos en este artículo, que la motivación está dentro de la botella ;-)
Rafa, pues a eso vamos, que el cambio siempre viene de fuera, aunque luego uno lo interiorice en el sentido de que lo adopte y lo siga aplicándolo. Lo que pasa es que no somos conscientes de qué nos hace cambiar y nos gusta creer que nosotros somos los responsables del cambio y que controlamos nuestros destinos a base de decisiones racionales “internas”.
Haced memoria de los pequeños o grandes cambios que habéis experimentado, y comprobaréis que cada uno de ellos fueron generados o posibilitados por cosas previas que pasaron a vuestro alrededor, en vuestra vida.
Por eso, la mejor forma de que la vida de uno sea mejor o, al menos, diferente, es hacer algo diferente a ver qué pasa. Pero es que nos gustan tantos los grandes conceptos, el existencialismo de salón, y hablar de la vida interior, que nos olvidamos que las cosas cambian si cambiamos algunas cosas.
Así que de superficial, nada ¡ Las estrategias sencillas son las más efectivas y las más difíciles de ver. ;-)
Hola, comparto la visión de Senior.
Los cambios que ocurren desde adentro, hacen que cambie la percepción del mundo. Por eso se dice, “que todo depende del cristal con que se mire”
Además de actitud, le agregaría al debate dos palabras más, ya que actitud solo, en si misma, es incompleta:
APTITUD
ADAPTITUD
Alberto
En el blog de Alberto… La lagartija y el cuadro
En mi opinión la calidad de tu vida no depende de lo que te pasa , sino lo que piensas o lo que haces con lo que te pasa. La actitud, la disposición inicial , el “desde donde” haces las cosas es clave en cómo haces las cosas.
Acaso tu productividad es la misma cuando piensas que la vida es una oportunidad , que cuando piensas que la vida es una mierda?
Eso sí , la actitud hay que currarsela. No vale con sentarse a esperar que las cosas vayan bien (qué significa para cada uno eso?).
El pensamiento positivo es sólo una palanca , y hay que actuar desde ahí.
Sé que por estos lares se cuestiona la validez del pensamiento positivo. Eso está bien. Hay que cuestionarse todo y vivirlo en primera persona para saber si funciona.
En un negocio , hemos puesto en marcha una acción de pensamiento positivo. Al entrar en el negocio SONRIE y dí una frase positiva y te hacemos un 5% de descuento. Podeis ver los detalles de la acción en la nota de prensa en el blog http://www.desafiozenstudio.wordpress.com
A nivel negocio , los resultados no son espectaculares, no hay incremento de clientes, ni mayor fidelización. Pero sólo por el buen humor y buen rollo que se respira , ya ha merecido la pena. Los empleados están encantados con la actitud de los clientes que ya no sueltan sus miserias.
Me imagino que El Corte Ingles, Carrefour, Mediamarket hicieran lo propio….no sé que pasaría, pero lo pasaríamos todos mucho mejor.
Todos tenemos derecho a pasarlo mal y echar la culpa al empedrado, pero creo que no debemos vivir desde ahí y hacernos adictos al pensamiento negativo.
En el blog de Quique Coach… Case Study Brand Coaching: Zen Studio.
Que me ha gustado la historia, me ha gustado. Pero no estoy de acuerdo con ella.
Parafraseando, para mí el paraíso no es un lugar sino un camino a ninguna parte. El tipo de la historia llegó a él cuando se puso en marcha y volvió al purgatorio cuando pensó “llegué”.
(…tenía más sentido cuando lo escribí hace un rato, ahora me he mareado un poco, pero sigo pensando más o menos eso…)
Muy interesante…
Me quedo con lo del cambio de vida, de comportamiento, para cambiar de actitud. El cambio entendido como hacer algo distinto. Por pequeño que parezca, ese cambio diferente puede cambiar nuestra vida y nuestra actitud.
Un saludo.
Pues yo creo que de todo un poco…Para mi una actitud positiva no es suficiente, aunque sí conveniente. A menudo necesitamos modificar nuestros paradigmas, los modelos que nos dan explicación bajo nuestro deformado prisma de cómo son las cosas. Si somos capaces de modificarlos, de cambiarlos es gracias en muchas ocasiones a un cambio necesario de actitud que nos puede mover a un modelo diferente, más satisfactorio.
Ejemplo. La empresa me despide. El paradigma que tengo grabado en fuego dice que es muy mal momento, que hay mucha competencia, que no lo voy a conseguir, que soy mayor, etc. Si soy capaz de abrir el paradigma, de modificarlo, veré que hay una cantidad enorme de acciones que puedo tomar que, sin darme garantías, me ayuden a solucionar esa situación. Y desde luego, no con actitud negativa.
Creo que todos tenemos claro que la actitud es imprescindible. Y si podemos modificar nuestra actitud es, en mi opinión, cuestión de VOLUNTAD… Yo creo firmemente en que “querer es poder”.
Por cierto, Alberto, me encantan las palabras aptitud y ADAPTITUD…
En el blog de Isidro… Diferentes culturas, distintas costumbres ¦
Sabía yo que actitud y debate van siempre de la mano, qué bien ¡ ;-)
Como ya sabéis que siempre suelo decir, con ejemplos concretos podríamos llegar a conocer si estamos hablando de lo mismo, o de qué hablamos cuanto tocamos el tema este de las actitudes.
No quiero repetirme, hemos hablado de actitud en muchos artículos del blog (como éstos), así que sólo añadiré que si la actitud es tan importante (sea lo que sea) entonces habría que preguntarse qué es lo que la origina, y creo que nos daríamos cuenta que son las cosas que hacemos o dejamos de hacer.
En la misma, Isidro, si tan importante es la voluntad, debemos preguntarnos por qué unas personas muestran más que otras, y por qué una misma persona muestra más voluntad en unas condiciones más que en otras, siendo la misma. Si querer es poder centrémonos en organizar nuestra vida de tal forma que queramos más.
Creo que ya he puesto como ejemplo alguna vez la metáfora del polígrafo: no te servirá de nada “querer no ponerte nervioso”, o “tener la actitud de no ponerte nervioso”. Lo único que hará que te relajes será respirar más despacio y profundamente. Aunque luego digas que fue tu actitud o tu voluntad la que obraron el milagro ;-)
en primer lugar saludarle Sr. Alcántara, muy interesante su blog. a veces muy extenso,debe ser por su estructura además en temas de orientación y formación del ser hay que ser bien didácticos.Sin duda el tema de la actitud es clave para hacer nuestro camino feliz, las personas debemos comprender,entender y aprender como es nuestra actitud.Deberíamos enseñar a nuestros hijos desde pequeños a manejar su actitud, es posible que tengamos mejores seres humanos. Un saludo desde Huamachuco-Perú,Lorenzo.
Hola Lorenzo, es verdad que a veces los artículos no sólo son extensos, sino demasiado extensos ;-) Lo dicho, aprender a manejar la actitud es algo un tanto confuso porque el termino actitud es confuso y muy general. Podría referirse, por ejemplo, a desarrollar mejores habilidades interpersonales, de afrontamiento de problemas, de aceptación emocional, de planificación de objetivos, de autocontrol, en el sentido de antiprocrastinación), etc. Por eso, en lugar de hablar de actitud casi mejor utilizar y trabajar con estos otros términos de forma más específica, no?
Creo que veremos el mundo “color de rosas” cuando nosotros nos sentimos “color de rosas”; las personas no cambian, nosotros somos los que cambiamos. Lo que me pregunto es ¿Por que siempre esperamos que sean los demas los que lo hagan? ¿Por que no podemos aceptar que nosotros somos el problema? No creo que el personaje haya cambiado su vision de su familia por un cambio interno; sino que lo hizo porque penso que su familia era otra, era mejor, era la familia que deseaba tener, o sea, penso que los demas habian cambiado y no él.
SIL , deacuerdo contigo. Creo que fue Gandhi quien dijo:”Se tu el cambio que quieres ver en el mundo”.
La actitud para mí es lo que va antes del ACTO. Si haces algo con una actitud reactiva , los resultados nunca pueden ser iguales que si lo haces con una actitud proactiva.
MODELO DE ACTITUD REACTIVA:
El Pasado : Cree que en el pasado están las causas inmodificables de los resultados que logra en cada situación. Es decir JUSTIFICA
El Presente: SE SIENTE COMO UNA œVÍCTIMA , INCAPAZ DE
INFLUIR EN LAS PERSONAS Y LAS SITUACIONES
El Futuro:Cree que los resultados que desea lograr en cada situación se podrán alcanzar cuando los demás cambien. POSTERGA.
MODELO DE ACTITUD PROACTIVA
Pasado: Considera que en el pasado hay experiencias que le
proveen información válida, sobre sí mismo y los demás.ANALIZA.
Presente: SE SIENTE COMO UN œPROTAGONISTA CAPAZ DE
INFLUIR EN LAS PERSONAS Y EN LAS SITUACIONES
Futuro: Considera que en el futuro están los resultados que ha decidido lograr en cada situación PLANIFICA.
El Pensamiento reactivo, nos invita a justificar y postergar, y a encerrarnos en un œcallejón
sin salida :
1. œSi no fuera por œlos demás yo podría lograr lo que deseo en esta situación (justificación)
2. œHasta que œlas perspectiva de los demás no cambien , yo no podré lograr lo que deseo en esta situación (postergación)
A partir de este programa interno, RE-ACCIONAMOS y nos
sentimos cada vez más impotentes para influenciar a las personas, equipos y situaciones de nuestro trabajo
En el Proactivo cambian las cosas: Nos invita a analizar las situaciones y a planificar formas de lograr lo
que deseamos en ellas:
œ Los comportamientos actuales de los demás, sus perspectivas e intereses, son un dato de referencia sobre esta situación (analizar)
œ Para lograr los resultados que deseo alcanzar, puedo aprovechar estas informaciones para elaborar una nueva estrategia (planificar)
A partir de este programa interno, ACCIONAMOS HASTA ALCANZAR LOS RESULTADOS DESEABLES y nos sentimos cada vez más potentes para influenciar a las personas, equipos y situaciones de nuestro trabajo.
En el blog de Quique Coach… Case Study Brand Coaching: Zen Studio.
Sil, en todo caso el cambio se produjo tras el viaje, tras hacer algo diferente a lo que venía haciendo. Para mí esa es la idea más importante, y no tanto las interpretaciones o instrospecciones que hizo el viajero sobre la situación. Gracias por pasarte. No es la primera vez, no? ;-)
Quique, gracias por tu esfuerzo comentador ¡ Como ya sabes yo soy poco clasificador y poco dado a modelos generales, que si proactivo, que si reactivo, que si accionar… Mi forma de trabajar se basa más en definir operativamente problemas que quieren resolverse u objetivos específicos en situaciones concretas que uno se plantea alcanzar, sin poner demasiados nombres. Y a partir de ahí aplicar metodologías y técnicas sencillas, que yo quiero pensar que son “psicología de la buena.” Es otra forma de hacer “coaching” que como ves voy mostrando en el blog abiertamente ;-)
Son los clientes los que deberán decidir qué tipos de asesoramientos les interesan y les funcionan, pero para ello tenemos que hacerlos comprensibles y comparables. Hasta que no llegue ese momento, será muy difícil saber qué propone cada profesional y, por tanto, saber cómo elegir mejor.
Por ejemplo, hasta que la gente no empezó a diferenciar claramente que había una psicología muy concreta y pragmática aplicada al mundo personal y profesional muy diferente al psicoanálisis (que desde mi punto de vista es de todo menos psicología), todo parecía una sola disciplina y cualquier psicólogo parecía un profesional un tanto místico.
Y ahora la situación se repite: hay un gran número de prácticas de “trabajo con personas” que dicen hacer maravillas, pero queda un largo camino para diferenciar las bondades de unas y otras :-)
Seguiremos el debate porque tengo previsto publicar algunos diálogos concretos de sesiones de tipos de coaching, a ver qué nos parece ¡
Si, definitivamente el viaje fue la causa por la cual se origino el cambio, pero indudablemente el viaje le genero algun tipo de pensamiento / interpretacion respecto a la situacion; ciudad, casa, familia… y esta interpretacion fue que si bien la ciudad, casa, familia eran iguales a la suya; a su vez, eran distintas… “eran del paraiso”; o sea que él cambio su vision hacia ELLAS porque creyó que ELLAS habian cambiado…
¿No es lo mismo que cuando nos “hacemos la pelicula” respecto a algun hecho y luego nos damos cuenta de que habiamos distorsionado la realidad y ese hecho o las consecuencias del mismo, era/n totalmente distinto a lo que pensabamos?
Sil, buena metáfora esa de “hacernos la película”. Nuestro protagonista, no obstante seguramente volverá a su vida en blanco y negro cuando descubra el pastel, porque hay cambios que son meros espejismos.
Pedro, que tu comentario lo he publicado ahora mismo cuando me he percatado que el sistema lo había catalogado como spam y archivado en las catacumbas del blog. Y eso que tu reflexión me parece más que acertada ;-)
Yo creo sinceramente que para que se produzca un cambio hace falta principalmente querer que algo cambie y ponerse a hacerlo, puede ser que en ese momento la actitud este de vacaciones y no tengan ganas de mirarte al espejo, o puede suceder que el contexto no te ayude… pero si realmente quieres cambiar.. ¡manos a la obra!, el contexto cambiará.. y la buena actitud volverá como el turrón por navidad.. si se queda o no.. depende de las ganas que tengamos de seguir trabajando para que ese cambio sea algo estable.
en definitiva… si estás insatisfecho debes hacer algo para dejar de estarlo
Sonia, pues eso, que hay que querer cambiar. Entonces la cuestión es por qué a veces uno quiero y otra veces no tiene ganas, no tiene esa actitud. En Psicología hace tiempo que se sabe que la voluntad y las ganas aparecen si uno organiza mejor su vida, si la hace más motivadora.
Fijate, por ejemplo, que hay gente que no quiere ni oir del trabajo mientras que otra es dependiente, no puede estar sin trabajar. Qué es diferente en la vida de alguien muy motivado laboralmente, respecto a la de otra persona desinteresada por el trabajo?
Está bien “querer cambiar”, proponérselo, pero es mejor aún si además te organizas para que te entren más ganas de cambiar, no? :-) Muchas personas con las que trabajo quieren mejorar su vida, de verdad. Se levantan por la mañana y no están satisfechos, pero no encuentran el camino. Por ejemplo, en la relaciones de pareja que no van bien, está bien proponerse cambiar y mejorar, ser más generoso, más atento, etc. Pero lo que realmente tiene eficacia en el consejo de pareja es introducir pequeños cambios en las rutinas diarias, que producen efectos sorprendentes. :-)
Gracias por pasarte. Nueva por aquí, no?
Nueva comentando, que no leyendo.
Ya seguiremos charlando en este u otro contexto no tardando mucho
En el blog de sonia… libre
Ah, tú eres “esa” Sonia que conoceré el jueves? Uy, qué mal, tu ya me llevas ventaja, me conoces más que yo a ti ¡ ;-) Un saludo y nos vemos entonces.
Hay una frase que dice “todo cambió a mi alrededor porque yo cambié”
Creo que sin un cambio interior es imposible ver y hacer las cosas de otra manera, es decir, intentar posicionarme desde otro lugar para accionar desde allí.
Coincido con Senior Manager, en que las cosas de la vida que escapan a lo que podemos modificar nos desmotiva pero algo que sí podemos hacer es cambiar en “como estamos mirando” esa vida; en definitiva cambiar de actitud y no esperar que lo/s demás cambien.
Como siempre me encantan tus post, aprendo muchísimo.
Un saludo desde Corrientes, Argentina :-)
Después de leer varias entradas en Yoriento, después de tantos días, me he decidido a comentar :)
No he podido evitar pensar en el “efecto Pigmalión” al leer este cuento. El protagonista, sin saberlo, al llegar a la ciudad “del paraíso” viene con la idea preconcebida de que todo será mejor allí. Y al final la jugada, sin quererlo ni beberlo, le sale de lujo.
Yo no creo que el secreto de una vida plena o feliz esté en buscar un cambio, sino más bien en una frenada. Pienso que todo el mundo puede sentirse satisfecho y lleno con lo que tiene. Lo que falta en la mayoría de los casos es “perspectiva”, ponernos en la situación pasada de “cómo estaba yo cuando todavía no tenía esto”. El único que cambio que estoy dispuesto a aceptar es el de las gafas con las que ves ;)
Enhorabuena por el blog Alfonso, creo que es la mejor marca de gafas que hay por la red.