Hoy vamos a hacer algo diferente. He traducido parte de un artículo publicado hoy lunes y titulado This is why all your goals are bad for you. Su autora es Penelope Trunk, una asesora de carrera norteamericana a cuyo blog llegué gracias a Carme Pla. Lo que propone Penelope, ¿os parece interesante? ¿Os resulta fácil de aplicar, o tal vez un tanto confuso? Aunque esto último en parte pueda deberse a mi very bad english. Ya me decís. En los comentarios también podéis mejorar (no será difícil) la traducción de alguna parte, si lo consideráis oportuno.
Aquí te dejo cuatro pasos [cinco, en el original] para crear metas que te animen a hacer e implicarte más en lo que realmente te interesa.
1. Deja de pensar en la meta, y empieza a pensar en el proceso.
De las cosas más importantes para el éxito en la vida destaca la fuerza con la que trabajas en lo que quieres lograr, de acuerdo a la investigación mencionada en Scientific American. Por lo tanto, formula objetivos que te centren en trabajar duro alrededor de aquello en lo que te gusta trabajar.
Para muchos de nosotros esto significa que necesitamos un poco de auto-descubrimiento. ¿En qué somos buenos, qué nos gusta hacer? Si no estás dedicando mucho tiempo y energía a los objetivos que supuestamente te interesan, tal vez esas metas o actividades no son realmente las adecuadas para ti. ¿Dónde deberíamos pasar el tiempo desarrollando nuestros talentos?2. Descubre tus metas observando lo que realmente te gusta hacer o practicar.
Una de las más decepcionantes noticias para todos los padres es que el talento innato nunca es suficiente, siempre se necesita práctica. Stephen Dubner y Steven Levitt explican en el New York Times que la mayoría de las personas exitosas que tienen talento, también disfrutaron mucho practicando, lo que les permitió cultivar ese talento.3. Implícate en aquello que te apasiona, y todo lo demás llegará.
Me planteo como objetivo volver a escribir en el blog cuatro artículos semanales. Pero, realmente, lo que quiero es sentarme tranquila con el tiempo necesario y escribir de lo que quiera que me guste escribir. Pero como esa meta, publicar cuatro veces por semana, me obliga a cambiar o reestructurar mi horario o mis hábitos, eso hace que pierda el ritmo a menudo. Por eso lo mejor será dejar que los artículos lleguen de forma más natural disfrutando de lo que esté haciendo.4. Proponte “fluir”
Hay un estado que el psicólogo Mihaly Csikszentmihalyi describe como “fluyente”. Es cuando estás tan involucrado en lo que estás haciendo que no piensas en nada más, y estás funcionando en tu más alto nivel. Para llegar a este estado se necesita un cierto grado de maestría en lo que se está haciendo, y un alto grado de pasión. Posiblemente, los dos van de la mano en el mundo de la práctica. Pero cuando tu objetivo es practicar lo que te gusta hacer, en general te sentirás más feliz que si simplemente persigues un objetivo final. Por lo tanto, fluir es un proceso, no un objetivo. Puedes marcar un objetivo, pero mejor si a continuación consigues ese estado fluyente todos los días a la vez que tratas de alcanzarlo.
Me parece muy interesante y con muchos puntos en común con GTD (priorizar el proceso sobre la meta, buscar fluir…)
Me ha gustado la iniciativa en general y el post en particular.
JM
Es que precisamente todo está en el medio; es decir, en el proceso, en el desarrollo y en el funcionamiento. Tiene mucha razón Penélope en lo que expone, la gente se enfrasca en lograr metas y en comenzar proyectos y por eso se quedan viendo sólo el inicio y el final enfrascándose en los bordes, y el meollo del asunto está en el centro. La verdad no me parece confuso y si de fácil aplicación… lo que me parece raro es que no lo hayas considerado psicolabia…;) Que bueno que has tenido la oportunidad de valorar blogs en inglés, pues hya muy buen material para compartir.
Saludos
SM
José Miguel,
ya mismo me pondré con la productividad desde la psicología, ya mismo. Aunque gran parte de lo que propones en tu blog es ya psicología de la buena ;-) Por cierto, enhorabuena por tu posición en el ranking de los blogs relacionados.
Senior,
es que precisamente este es un ejemplo de psicología sencilla, de la buena. No utiliza conceptos o etiquetas confusas que pretenden explicar de forma circular, y centra el autoconocimiento y la definición de objetivos en la observación de lo que uno hace ¡ Gracias por pasarte, como siempre.
Fantástico post Yoriento.
Sin metas no cabe el proceso y los procesos no tienen cabida sin una meta…
Valorar lo que uno quiere es importante, analizar como hacerlo, es llegar más infalible a nuestros propios sueños
Hacer lo que realmente sabes y quieres, es sinonimo de “vivir y sonreir”
Implicarte ….una oportunidad para seguir descubriendo nuevos “proyectos”
Y si todo esto va encajando…la vida fluye de una forma loca y maravillosa….
Yo creo que siempre nos fijamos en el resultado final de la meta, y no en el proceso en sí hasta llegar a esa meta, y todo se debe de valorar porque todo el proceso en sí tiene su importancia, y si el resultado final de la meta es un fracaso nos sentimos frustrados y con la moral por los suelos, pero no nos damos cuenta de que no siempre las cosas van a salir bien y que las que nos salen mal nos servirán para crecer, no ha sido en vano, porque son las que nos ayudan a ir aprendiendo, en cambio, con las que conseguimos fácilmente no nos ayudan aunque sí sirven para ayudarnos a subir la autoestima.
Interesante tu post.
Saludos.
Cuando digo: “con las que conseguimos fácilmente no nos ayudan …”, me comí las palabras … “a crecer”.
Buen ejemplo de Psicología de la motivación positiva. Te dejo otra palabra : engagement
Begoña,
me ha gustado eso de “implicarte, una oportunidad para seguir descubriendo nuevos proyectos.” :-)
María,
precisamente lo que viene a decir el post es que del proceso podemos obtener las metas, y no al revés :-)
Koldo,
uy, motivación positiva es un concepto tan positivo que todo el mundo está de acuerdo, pero hay que aterrizarlo y concretarlo, porque es un tanto polisémico. El engagement (compromiso) lo tomo más como una variable dependiente, como una consecuencia de que en una organización hay motivación :-)
Has sabido escoger la mejor parte del artículo. Te ha quedado un post estupendo.
Siempre he tenido la impresión de que no valoramos suficientemente la importancia del proceso. A veces pienso que quizá ocurre que cuesta más poderlo ver. Quizá por eso valoramos más la consecución de objetivos, porque podemos medirlo más fácilmente. Pero ahí está la trampa precisamente: “dime cómo me mides y así me comportaré”.
¡Gracias por el post y por compartir de forma tan positiva!
Como algunos pienso que el proceso nos puede dar más gratificación que la llegada. Mis dias perezosos no me traen más que “regomellos”, por el contrario ya me empiezo a sentir mejor si los aprovecho. A veces claudicamos y pensamos que no conseguiremos nada si experiencias pasadas nos dicen lo contrario…algo haremos mal!. Por casualidad encontre algo que me motiva, se que me costará sudores pero también se que en el hábito está la clave. Y para empezar el esfuerzo me anima pensar precisamente que puedo encontrar cierta satisfacción.
Gracias, Carme. Contaré con tu asesoramiento linguístico en cuando esté en un apurot (será frecuente). Este artículo lo que propone no es definir primero los objetivos y luego aprender a disfrutar del proceso, sino que invita a hacer lo que te gusta, a implicarte en lo que “amas” y eso proceso te llevará a los objetivos.
Elisabeth, pues de eso va esta reflexión, de ir tirando de la cuerda de lo que nos motiva ahora, y poco a poco se irán definiendo los objetivos, y no al revés.
Si estas concentrado en la meta jamás llegarás a ella.
Por ejemplo los ganadores de premios Nobel, se han puesto el listón tan alto que ya no disfrutan con lo que hacen, porque ahora lo más importante para ellos es conseguir otro premio Nobel( siempre habrá excepciones).
Los niños saben mucho de esto; se ponen a jugar y se olvidan del mundo. Como bien dice Mihaly Csikszentmihalyi en su libro: Flow: A esto le llama estado autotélico(menudo palabro).
En oriente ya hace miles de años que se habla de esto, es vivir el presente, el aquí y ahora. Disfrutar de todas las cosas que hacemos. Hasta de fregar los platos.
No hay nada nuevo bajo el sol….
Un saludo.
Creo que si es importante relacionar lo que nos gusta con las metas, casi siempre se parte del “ya me vi con esto o con lo otro” y no realizando alguna actividad que nos guste.
Este es un planteamiento diferente a lo que he manejado en los cursos que doy sobre proyecto de vida, el partir del proceso no de la meta creo que esta mas acorde a como se vive en la actualidad, me gusta.
LOBO, si estás concentrado en la meta tal vez llegues pero no disfrutarás de perseguir la meta. Y cierto que nuestra conversación es recurrente, todo está dicho, que diría IVÁN LASSO, pero nos queda la tarea de elegir entre argumentos y valores.
DAIRA, cierto que el planteamiento de extraer las metas de tu vida habitual, y no al contraio, llevar tu vida a metas artificiales, es bastante original, pero más natural y sencillo de aplicar de lo que parece. Eso sí, hay que luchar con cierta presión social y con la excesiva racionalización que nos atrapa.
Pues esto que has traducido como flujo o fluir también es una variable dependiente. Como el flujo mismo. Y es por eso por lo que puede ser placentero en si o responder a una situación placentera. Asi que es mejor disfrutar de las situaciones de flujo que no obsesionarse con las metas, que vendrán o no. Valga la metáfora sexual. en cualquier caso la autora que traduces parte de un objetivo: el propio flujo.
Cierto, podemos considerar el propio flujo un objetivo a perseguir en sí mismo, y no un medio o un proceso ¡ :-) Pero en el contexto del artículo entiendo que ese fluir YA lo tienes en tu propia vida cotidiana, al menos en algunas partes, contextos y momentos, así que de lo que se trata es de reconocer cuándo se produce para extenderlo y para que sea una guía para elegir los objetivos que mejor se adecuen. Buena puntualización ;-)
La mía: http://legnita.wordpress.com/2009/01/21/la-flor-de-legnitapress/
Yoriento te invita a visitar el último artículo de Legnita: La flor de LegnitaPress.
me encanta el cuarto punto. es, en forma coloquial cuando alguien me dice que se le pasa las horas laborales casi sin darse cuenta, aunque por ejemplo, se queje levemente de que tiene que levantarse a las seis de la mañana… le comento … ” ya sabes, sarna con gusto no pica” que me recuerda lo que me decia mi padre a veces ” !! que …., haces lo que te gusta y encima te pagan ¡ ¡ ” ( y la verdad que esto ultimo tiene mucha miga de sobre como tomarse el trabajar por un salario para poder comer, pagar las hipotecas….)
Legnita, te ha quedado fetén :-)
Erlik, eso de llegar a hacer lo que le gusta a uno, y conseguir una “sarna con gusto” me recuerda a la metáfora del pianista: todo el mundo dice querer conseguirlo pero muy pocas personas están dispuestos a hacer el esfuerzo y la planificación necesarias.
El primer punto me recuerda mucho lo que decía Herminia Ibarra en su libro “Unconventional Strategies for Reinventing Your Career”:
“Adults are much more likely
to act their way into a new way of thinking than
to think their way into a new way of acting”.
Leo, pues la reflexión de Ibarra es toda una reseña de este artículo: hacer y luego pensar, o elegir desde lo que ya se está haciendo…
No está mal este artículo, pero le veo un punto flaco: se olvida de que a veces nos toca hacer cosas que no nos gustan; no tenemos más remedio… entonces, qué propone: ¿que haga sólo lo que me gusta?… no lo veo muy práctico…
Hola, Hola ¡
Me alegra que pongas el toque crítico y realista ¡ ;-) Pero también déjame añadir que la vida de uno siempre debería desarrollarse en dos escenarios para alcanzar mayor equilibrio: una vida del hacer lo que se puede, más centrada en el corto plazo, la superviviencia y las obligaciones diarias; y otra vida que mira un poco más al futuro, aunque sea de reojo y en el tiempo que nos quede. Así que intentemos fluir cuando sea posible, y ya iremos viendo qué hacemos con lo que no fluye, no?
“Implícate en aquello que te apasiona, y todo lo demás llegará”, tal vez esté expresado con un cierto optimismo irreal, pero cada uno podemos adaptarlo y aplicarlo como podamos. ;-)