Piensa en aquella mujer de mediana edad que quería estudiar derecho, pero temía ser demasiado vieja: “tardaré tres años en acabar, y entonces tendré 57”, le dijo a su amiga. Ésta le preguntó: ¿qué edad tendrás dentro de tres años si no estudias derecho?
Hablando de la edad y del ayer, Julen me propone el meme de Juan Palomo: ¿cuáles son tus cinco pertenencias sin valor que más valoras? (¿qué es un meme?) No puedo “competir” con la sentimentalidad e influencia de algunos de los objetos que aporta, por ejemplo, “una foto en Lisboa que cambió, en parte, mi vida”, o “la colección de canicas que está en el museo familiar.” De hecho no puedo competir de ninguna forma porque prácticamente no conservo pertenencias de ningún tipo de un pasado lejano. ¿Qué me pasa, doctor? ¿Soy un ser desarraigado y sin sentimientos? Seguro que algún psicolabia en lugar de psicología podría hacer (o ya ha hecho) una tesis doctoral con este tipo de declaraciones. ;-) De hecho me cuesta recordar objetos personales actuales que tengan para mí especial valor existencial. Nunca he sentido apego por las cosas ni he tenido afán coleccionista. Las estampas, los tebeos (especialmente de Mortadelo y Filemón), los juguetes… todos cumplieron su función pero no quedaron. En fin, me dejo de charla y me pongo a revisar algunas cosas.
1) UNA BICI. A bote pronto se me ocurre hablaros de la bici de montaña de mi amigo Sebas que como no utilizaba me la cedió sine die. En su momento, hace más de 20 años, nos compramos dos bicis similares pero a mí me robaron la mía cuando estudiaba en Granada.
2) UN LIBRO. Otros objetos con valor histórico son algunos libros, especialmente de psicología, aunque en mi caso entre mudanzas y dejadeces varias tiendo a perderlos y a comprarlos de nuevo. Es el caso, por ejemplo, de Walden Dos, que siempre ha sido una obra de referencia para mí desde la adolescencia para esa tal vez impracticable idea,
al menos a gran escala, de cambiar a las personas cambiando el mundo donde viven. Walden Dos (descárgala aquí) describe una pequeña comunidad “científicamente construida” en la que sí parece posible mejorar las cosas gracias a pequeñas pero importantes modificaciones cotidianas y organizativas en la economía, la educación y las relaciones. En un momento de crisis financiera como éste durante un tiempo volveremos a hablar de modelos sociales y económicos alternativos. Las utopías nunca pasan de moda aunque nunca se tomen tan en serio como merecen.3) UNA LISTA. Por último, y aunque no puedan definirse como objetos, lo que sí conservo y valoro especialmente son datos: los correos, teléfonos o formas de contacto de muchas personas con las que he tenido relación a nivel personal o profesional. Algunos de vosotros/as habréis recibido con cierta frecuencia algún correo que os envié con motivo de las vacaciones, al inicio del nuevo año, para informaros de alguna novedad en mi vida personal o profesional, o sin una razón especial, sólo como una forma de mantener el contacto. Siempre estamos quejándonos de lo difícil que es conocer gente nueva pero es contradictorio el poco cariño y tiempo que dedicamos a las relaciones que ya tenemos. Nos lamentamos de vivir en una sociedad del individualismo pero hacemos poco por los individuos que ya están en nuestas vidas, de una u otra forma.
En esta sociedad del conocimiento, ya no es tan difícil conocer como hacer algo “útil” o agradable con lo que conoces. Por supuesto, a veces es difícil diferenciar la amistad “desinteresada” (si es que esto significa algo) del contacto por motivos profesionales, el llamado networking. Pero, ¿qué más da? Tal vez alguien con el que te relacionas por meros motivos laborales acaba siendo alguien importante o sensible en tu vida, y es posible que algún supuesto amigo cercano te defraude o no te corresponda. En todo caso, todas las relaciones aportan, sean como sean, así que dejar de etiquetarlas puede ser una buena idea, ¿no? Hace muchos años simplemente decidí intentar relacionarme mejor o al menos, relacionarme más. Las nuevas tecnologías lo facilitan y creo que lo verdaderamente friki es no hacerlo. Todos somos gente más normal o menos normal de lo que pensamos, como muestra la viñeta del Mora, así que relacionarse sin apriorismos siempre es una buena idea.
Como manda la tradición, paso el meme de Julen “¿cuáles son tus cinco pertenencias sin valor que más valoras?” a seis bloggers por cuya objetología tengo especial curiosidad porque los veo viajeros y de vida profesional variada e intensa:
Juan Carlos Cubeiro
Carlos Martí
Senior Manager
Miguel Rodríguez
JR Mora<
br />Pilar Jericó
Y, por supuesto, también me gustará mucho conocer tu “vida objetal”: ¿cuáles son tus cinco pertenencias sin valor que más valoras?
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