Quien quiera nacer tiene que destruir el mundo.
Esta reflexión de Herman Hesse me recuerda lo que me dijo una profesional del asesoramiento que lee este blog: “No quiero poner comentarios para no mancharte los artículos porque estoy muy crítica últimamente”.
Hay que empezar a reconocer que no existen las críticas constructivas. Es más, las dos palabras juntas forman una bonita paradoja.
Y hasta cuando los motivos de las críticas sean bienintencionadas, sus efectos poco constructivos pueden ser similares.
Dicho de otra forma, incluso un consejo no solicitado es una crítica.
Y es que cualquier comentario o sugerencia que pretende mejorar o cambiar algo ha de tener potencial destructivo, tiene que limpiar y desalojar para luego sustituir, reparar o modificar.
Aún cuando las críticas puedan y tal vez deban emplatarse con las salsas de la educación, del respeto y hasta del cariño, no por eso dejan de tener un trasfondo terminator que es la esencia de cualquier criticismo y avance, bien en las artes o las letras, bien en la ciencia.
Cuando te critiquen, cabréate pero apúntalo. 🤣
Cabrearse a veces es el peaje que hay que pagar para obtener datos fiables.
Incluso cuando los motivos del criticador sean interesados o maliciosos, siempre hay información valiosa en toda crítica.
¿Realmente es tan problemático recibir una crítica?
Estas 10 ideas para aprovechar las criticas a tu negocio muestran las ventajas competitivas que generan los clientes descontentos.
No existen las críticas constructivas, todas las críticas tienen la inevitable misión de quitar para poner.
Unas serán más educaditas y otras más agresivas, y algunas vendrán acompañadas de propuestas y alternativas, pero el auténtico valor de una crítica es la crítica en sí misma, la oposición o desagrado que muestra hacia algo, el desacuerdo, la distancia, el desamor y la falta de sintonía.
¿Por qué el que critica debería saber cómo mejorar aquello que critica?
Una crítica desnuda, que no plantea opciones ni sugerencias, tiene el mismo valor de evaluación. ¿Por qué nos molestan tanto las críticas y por qué las utilizamos tan mal hasta convertirlas en insultos, venganzas y confrontaciones contra los que no nos gustan?
Criticar es bueno para todas las partes, pero intentar satisfacer la necesidad de autoestima disfrazando la mera descalificación de crítica legítima es tan inútil como triste.
Todas las críticas son destructivas, esa es su función, ese es su valor de cambio y de crecimiento, pero si se dirigen a las personas y no a las ideas o a los proyectos, a los productos o a los servicios, no son críticas, son meros ataques.
Igual ocurre cuando intentamos enmascarar nuestras quejas para hacerlas pasar por argumentaciones racionales que intentan mejorar las cosas.
En raras ocasiones la función de quejarse tendrá relación con la crítica en el “mejor sentido destructivo” de la palabra.
Está claro que una buena cultura de la solicitud, de la aceptación y de la realización de críticas está por desarrollar, incluidas las habilidades sociales, y no cabe duda que este mundo de las redes sociales y de los blogs, de la participación y de las opiniones abiertas es un buen campo de entrenamiento.
Hace un tiempo recibí un comentario insultante de forma personal. No lo publiqué pero le escribí un email al autor:
“Dices tantas malas cosas de mí que es imposible que no hayas acertado en alguna. Pero ese no es el tema que estamos tratando hoy con este artículo. Muchas gracias”.
Y es que hay gente que tiene poca gracia hasta intentando destruir, con lo bonito que es.
Hola.. soy yo. La de Cadiz. Me alegra saber que mi comentario a tu invitación de participar en el Blog te ha inspirado. Ya ves.. además has conseguido que me anime a “escribir”. ¿Criticar?.. No tengo objeciones a tus reflexiones ni considero que haya nada que “destruir” en ellos. Todo lo contrario.. lo normal es que sean un cúmulo de sensateces muy bien escritas… En este caso lo atractivo del artículo no es la paja de mi comentario respecto a no querer participar en tu Blog porque “ando muy crítica últimamente” si no el montón de fondo que has sabido entresacar con esa excusa… Ala.. aquí me tienes.. pero es que así da gusto… ;-)
Pues eso, que según Tácito: “Los peores enemigos son los que aprueban siempre todo”. Una dosis de crítica, la justa para revolver tripas y también corazón, da tema para pensar.
Gracias Raizen por hacerme un sitio en el taburete: todo un honor. Cuando vuelvas, ¿lo compartes con una novata? Y a los demás, de eso del catalán ni caso… como en andalú pero con algunas letras menos. Se entiende perfectamente! ;-). Os visito, que la próxima ronda la paga la casa.
Hola Yoriento,
Me has dado una buena idea…
No es la primera vez que recibo comentarios descalificativos y es algo que no logro entender. En mi blog siempre propongo mi punto de vista pero siempre animo a que se discuta el punto de acuerdo o desacuerdo… ¿que puede pretender alguien con un comentario descalificativo?
No lo entiendo y como no lo entiendo simplemente lo borro. Pero a partir de ahora me da que no…
Saludos,
Ya te lo comenté en el blog cuando anunciaste esta entrada. Hay críticas de calidad y criticas simplemente malas; fundamentadas o gratuitas; llenas de gracia y desgraciadas. La buena crítica, con solución o no, es la sal de la vida. La mala crítica es un asco. Como en todo, como siempre.
Y algo parecido pasa con las quejas… hay quejas que son una obra y otras que son un panfletillo…
A ver si lo pienso y sigo en el blog…
@LADECADIZ,
como no querías ponerte a comentar te he metido en el ajo citándote de forma directa en el artículo, vaya psicólogo manipulador que estoy hecho, eh ¡ ;-) Pero mi actitud está justificada vistos los buenos comments que haces en otros sitios, ¿por qué no aquí? Gracias por dejarte caer ¡ :-)
@ANNA,
tienes razón, las personas que callan y las personas que asienten a todo son malos compañeros de viaje.
¿Estás segura de que el catalán usa MENOS palabras que el andaluz? jejjeje
@JESÚS,
salvo el que cito no he tenido comentarios insultantes pero mi idea es publicarlo todo siempre que se ciña al contenido o al espíritu del artículo. Precisamente las opiniones críticas son las que añaden más fuerza polemizadora y generan debate. Aunque no debe confundirse el medio con el fin y convertir la cosa en un aquí a tomate cualquiera, salvo excepciones ¡ ;-)
@MKL,
de acuerdo contigo en que hay mucha variabilidad en calidad y utilidad de críticas y quejas, pero la idea de este artículo (y del anterior sobre las quejas, el 254) es resaltar que todas tienen una función para el que las hace y un efecto y ventaja para el que las recibe, como decía JESÚS en su post.
Yo creo que con esta postura más personas se animarían a hacer crítica directa (no soterrada o de pasillos) sin pensar tanto si lo que dicen tiene o no suficiente nivel o cualificación, una crítica más democrática ;-)
Pues por mi parte, intento ignorar todo ataque a mi persona sirviéndome de esta frase, tomada del mismísimo Kafka: “es una sabiduría propia de erizos el espinarse con los más pequeños”. Y a otra cosa!
Saludos!
@BLANCO DE ATAQUES,
supongo que puede haber un equilibrio entre insensibilizarse y protegerse antes las críticas malintencionadas, y analizar la información que incluyen algunas para tomar medidas, en su caso, no?
Creo que básicamente estamos de acuerdo en que las críticas tienen más efectos de cambio si se trasladan con la forma adecuada.
El artículo intenta resaltar más el hecho de que cualquier crítica tiene y debe tener una finalidad “inmediatamente destructiva” de un argumento, proyecto, idea o matiz, aporte o no alternativas y se realice o no con educación y de forma agradable.
Creo que sólo habré eliminado uno o dos comentarios en toda la vida de Yoriento.com y, como podéis comprobar, desde hace unos meses los comentarios ya no están moderados, se publican directamente ¡ :-)
Hola hola.
Que sepas que te estaba leyendo negando (constructivamente jejeje) con la cabeza … ays ays ays ….
Una crítica puede no tiene que implicar, necesariamente, destruir sino que puede requerir, simplemente, moldear sin destruir nada o redirigir. Creo que falta mención a ese tipo de crítica.
Sí hay ataques, sí hay criticas destructivas aparentemente constructivas enmascaradas con careta de buena educación o buenas intenciones, pero añadiría la tercera opción de crítica constructiva no destructiva … cuando se trata de hacer ajustes, moldear o redirigir sin tener que desandar o destruir.
Besosbesos.
@ANA,
“crítica constructiva no destructiva” acaba de ser añadida al catálogo de críticas. Gracias :-)
Como siempre se trata de una cuestión de matices y de definición de términos, no? En todo caso, la idea del artículo es quitarle dramatismo a la palabra destrucción como elemento necesario para el cambio, y desenmascarar, como tú dices, la hipocresia con la que se utiliza en demasiadas ocasiones el término “constructivo”.
Había pillao – había pillaoooo jejeje – intención del artículo y totalmente de acuerdo con la idea de desdramatizar!!!
¿Sabes lo que pasa? que al ser “legulella” me puede lo de envolver argumentos con las palabras jajajajajajajajaja, y encima soy tauro con lo cual lo de llevar la contraria … y poner matices … como que me pone!
Besosbesos.