Motivación no es tener ánimo, motivación es tener motivos. Encuentra los tuyos
No hay que confundir la pereza con la apatía. Nosotros los perezosos no somos apáticos. Los apáticos no se interesan por nada. Nosotros nos interesamos, pero no hacemos nada. Garfield.
El ánimo solo cambia tus emociones, la motivación cambia tu comportamiento y tu vida.
!Fina ironía! Qué cierto es que a un perezoso se le puede mobilizar, pero ¿dónde tienen el resorte los apáticos? Qué dura tarea lidiar con alguien así…
sabes no es cierto
NANA,
lo hemos comentado por aquí más de una vez: la labor más importante no es aconsejar a los demás sobre lo que ya tienen ganas de hacer, sino ayudarles a que tengan el mayor número de intereses posible y a que disfruten de lo que están obligados a hacer, del día a día: que un joven tenga ganas de terminar la ESO, que tenga motivaciones profesionales que puedan competir con otras “menos adecuadas”, que los padres tengan ilusión por educar a sus hijos, por leer con ellos…
Todos podemos dar consejos razonables y asesorar sobre lo que se tendría que hacer, pero ayudar a querer hacerlo, ay, esa es la cosa ¡
Crear valor, generar motivación, este es el trabajo del siglo XXI.
Muy cierto…hay gente que se dedica a aconsejar y a dictar doctrina motivadora en lugar de hacer algo tangible por conseguir motivar a los demás y dirigirlos hacia sus verdaderos intereses.
El esfuerzo debe concentrase precisamente en los que más lo necesitan, los apáticos.
¿Quizás resulta más fácil motivar cuando apático es sinónimo de escéptico?
Creo que en lo que estais comentando radica la diferencia entre el acosenjar (como actividad no profesional digamos) y orientar (actividad profesional), quiero decir, la mayoria de las veces todos sabemos lo que debemos hacer o lo que es rentable beneficioso etc…. ¿pero de donde saco las fuerzas? ¿por donde empiezo?
Aqui me has dado en plena rabadilla (por lo interesante y porque en Canarias se llama huesito dulce).
Soy un perezoso de nacimiento, un enganchado de la inercia…
Ahora bien, me lo curro, me apasiono, resurjo… Cuando me gusta y me interesa la tarea o el trabajo. O sea, que estoy enganchado a la inercia tanto hacia arriba commo hacia abajo.
En relación a las pequeñas cosas que debiera hacer y no hago, tengo un tic que me impide calibrar la distancia entre hacer lo que apetece y hacer lo que conviene. Es un matiz paradójico. Lo primero acaba por hundirme en un sillón, lo segundo acaba por hacerme feliz. Y entonces porqué no trabajo para ser siempre feliz…?
Pues porque no soy así. Me lo tomo con calma, soy un hombre de inercias que tardan en ir y venir. No siento que me pierda nada, al revés, siento que gano mucho aceptándome tal como soy. Lo que peor llevo es la dificultad de otros en asumir mis maneras. Se empeñan en denigrarlas, tienen miedo de que me lleve la corriente, no sé… Tan grave es la espontaneidad y la aceptación consciente? No es cada uno un mundo? Entre la aceptación de uno mismo y la paz del deber realizado existe un punto que puede llamarse equilibrio, no crees??? Yo sí, claro que sí.
Decirte que me gusta mucho lo que haces y que participaría más, pero no consigo levantarme del sillón… jaja, es coña.
¿O no? Sí que lo és, pero sólo a medias. No es que esté en el sillón, sino navegando otras páginas, otras personas, otros libros, otra música, y un bonito pero paupérrimamemte pagado trabajo.
Saludos de un aspirante a mileurista tras 8 años de estudios y 3 de trabajo.
Hola NANA,
el escepticismo no me parece sinónimo de apatía, en absoluto. Los escépticos creo que solemos ser más activos, precisamente, porque siempre estamos buscando respuestas, no? :-)
Hola ENZINA,
ya sabes que me gusta verte por aquí ¡ :-) Creo que tienes mucha razón y este es un tema importante en Yoriento: lo más importante no es saber lo que hay que hacer, sino hacerlo. Creo que es en MATRIX donde Morfeo le decía a Neo: “Una cosa es ver el camino, y otra cosa es hacer el camino”. El valor añadido de la orientación no es tanto dar consejos como ayudar a seguirlos ¡
Hola JAVI,
tus reflexiones son divertidas y realistas, creo que muchas personas se identificarían con esa lucha entre lo que apetece hacer y lo que se debe hacer. Esta dicotomía genera mucha culpabilidad y da de comer a muchos psicólogos buenos y no tan buenos ¡ ;-)
Sobre la opinión que otros tienen sobre la forma de gestionar tu vida, bueno, esto es como en el cuento de la familia y el burro, vivas como vivas siempre habrá alguien en desacuerdo, no?
Eso de estar en equilibrio es un tema delicado. Creo que lo importante no es analizar el presente sino las tendencias: ¿cada día, cada mes o cada año que pasa estás mejor, más satisfecho con tu estilo de vida?
Sé que es más fácil decirlo que hacerlo pero a la hora de tomar decisiones se requiere perspectiva.
Javi, gracias por venir, quién estuviera en Canarias ahora ¡ ;-)
Motivación es algo que se logra al reapropiarse de la propia energía, bien sea a través de una disciplina de vida o alguna práctica que ayude a mantener el ánimo de hacer. No creo que tenga nada que ver con escepticismo, eso es otra cosa, además que el escéptico es curioso, es ávido, es agudo. El apático no.
No es tarea fácil, motivar a alguien, no hay una directriz que funcione para todos ni siquiera creo que pueda ser inducida, porque está muy ligada a la naturaleza de la persona…
Estoy muy de acuerdo con los comentarios de Javi con respecto a las inercias.
Pero yo, hasta ahora, las llamaba espirales, sin saber por qué, en ocasiones entras en una espiral positiva donde todo es fuerza, motivación, ánimo y eso te lleva a trabajar más, a vivir más a disfrutar más.
Pero otras veces sucede lo contrario, y sin explicación aparente caes en la desgana, en la falta de motivación, en no sentirte agusto con nada,…
Serán ciclos de la vida.
Hola RAIZEN,
a cada persona, efectivamente, le motivan cosas diferentes, pero con caracter general, los humanos compartimos intereses más o menos comunes. Lo importante a la hora de motivar es más el cómo que “con qué” ¡
Hola, EKAIZEN,
los ciclos, como dices, son inevitables y cuando llegan tal vez no hay mucho que hacer, esa tarde tonta, esa día desganado… Pero si los bajones son continuos y/o de larga duración hay que tomar medidas, no? ;-)
Sin ánimo no hay motivación.
Hola Neurotransmisores,
no estaría yo tan seguro de que no pueda haber motivación sin ánimo ;-)
Y es que la motivación no tiene tanto que ver con las emociones como con tener “motivos para hacer”, y de que se puede hacer sin ganas hay innumerables ejemplos, no? Es el caso, por ejemplo, de ir a trabajar. Es posible que vayamos desganados, pero tenemos motivos (buenos o malos) para ir ¡
También ocurre en la otra dirección, se puede estar muy animado para hacer algo (con ganas de hacerlo), y no hacerlo porque falten motivaciones relacionadas con el contexto, la situación,la experiencia previa, etc.
Cuánta gente está convencida y animada de que quiere cambiar su vida, empezar a hacer deporte, o ponerse a estudiar, por ejemplo, y no lo hace ¡
Creo que estas confusiones se dan porque el término motivación (que es una variable psicológica muy importante) se usa muy a la ligera y con enorme frecuencia, y su significado ya no sabemos muy bien cuál es, vale para todo ¡ :-)
Gracias por comentar, bienvenido ¡