Todos saben criticar pero para elogiar se necesita un especialista
Networking es conseguir lo que otros quieren darte y caer bien es poner en juego tus habilidades sociales con naturalidad.
En la primera parte de los 9 comportamientos de los que caen bien, nos centramos en cuatro características: 1. escuchar e interesarse, 2. conversar, 3. apreciar a los demás y hacer cumplidos, y 4. no criticar y no quejarse. Hoy, en el segundo capítulo hablaremos de las otras cinco características entre las que destacan la sonrisa y la simpatía, el reconocimiento de errores y la aceptación de consejos, el agradecimiento y los favores, y la empleabilidad o habilidad para desenvolverse en el mundo laboral.
Cinco características más de las personas que caen bien
1. Sonríen, son simpáticas, agradables o divertidas y se muestran cercanas y cariñosas
Tendemos a pensar que las personas simpáticas son menos críticas y más confiables. Es importante saber que no sólo son divertidas las personas que cuentan y que expresan. También lo son aquellas que escuchan, ríen y se divierten con los comentarios de los demás. Es decir, que se puede ser simpático por expresión, por comprensión o por ambas actitudes. Por otro lado, el contacto físico también influye en la imagen que ofrecemos. Lo que se dice es importante pero también lo son los apretones de manos, los abrazos, los besos y saludos, las posturas y la cercanía física cuando hablamos con otras personas. Mostrarse cordial, cariñoso y cercano será bienvenido en la mayoría de las ocasiones y para la mayoría de las personas que conocemos (y las que no conocemos).
2. Valoran las opiniones, reconocen sus errores y aceptan consejos
Si acogemos con críticas o indiferencia las opiniones de otras personas sobre nosotros mismos o nuestra forma de pensar o actuar, es probable que esas personas dejen de ser sinceras con nosotros, sólo nos digan lo que queremos escuchar o simplemente dejen de hacernos comentarios sobre ciertos temas. Una forma muy importante de apreciar a nuestros conocidos y amigos es valorar los comentarios que nos hacen, aceptar o tener muy en cuenta sus consejos y reconocer públicamente nuestros errores.
En el siguiente ejemplo, Gustavo va a hacerle un comentario a su amigo Alberto. Si tú fueses Alberto, piensa cuál de las dos respuestas (1 o 2) darías a tu amigo:
Gustavo – “Oye, como somos amigos y compañeros, quería decirte que algunas veces creo que no tratas bien a los compañeros de la oficina. Llegas de mal humor y mandas demasiado. Quería decírtelo porque somos amigos y porque sé que tu eres inteligente y puedes cambiar estas pequeñas cosas. Espero que no te moleste que te lo haya dicho”
Respuesta 1– “Alberto, pero ¿qué dices tío? Yo llego por las mañanas cansado, es verdad, pero es que la gente de la oficina dice cada tontería que hay que ponerla en su sitio. Y si no se lo dices alto y claro seguro que te toman por el pito de un sereno. Que tengo razón, ya verás.”
Respuesta 2– “No me molesta, al contrario. Ya sé que estas cosas no son tan fáciles de comentar, y más a mí que tengo mucho genio, jajaja. Te lo agradezco, de verdad. De todas formas, no sé, yo no tengo tan claro eso de que no trate bien a la gente. Pero no obstante voy al menos a mirar si soy tan desagradable como parece. Si veo algo que pueda mejorar espero hacerlo. Ya me dirás cómo me vas viendo, ¿vale?.”
3. Saben pedir favores y saben agradecer
Los demás no tienen por qué saber lo que deseamos o necesitamos en un momento dado. Solicitar ayuda, por ejemplo, en la búsqueda de empleo debe realizarse con naturalidad y teniendo en cuenta estas 5 recomendaciones:
1. Ofreceremos razones (no excusas) de lo que pedimos, indicando claramente lo que deseamos.
2. No debemos sentirnos mal por “utilizar a los conocidos”. Pedir un favor es algo que hacemos y que nos hacen. Es algo normal e incluso positivo para nuestras relaciones ya que es una señal de confianza. Pedir favores no es símbolo de debilidad, y no pedirlos tampoco lo es de superioridad ni de fortaleza. Todos necesitamos y prestamos ayuda en algún momento.
3. No debemos pensar que abusamos o ponemos en un compromiso a la gente que conocemos. No les estamos pidiendo empleo directamente a ellos, sino sólo información y apoyo. Además a nuestros conocidos también les puede interesar ayudarnos. No tengamos miedo al rechazo ni timidez por hacer una petición. No les estamos pidiendo nada concreto ni de valor, ni la realización de ningún esfuerzo especial por su parte, sólo información u opinión. Ellos harían lo mismo en nuestra situación
4. Cuando pidamos favores no planteemos nuestras necesidades con urgencia o con gravedad. No debemos chantajear emocionalmente a la otra persona ni presionarla para que ayude.
5. Y no olvidarnos de agradecer los favores recibidos por pequeños que sean y, en general, cualquier gesto o comportamiento positivos hacia nosotros. No debemos dar por sentado que las personas “saben” que nosotros les agradecemos las consideraciones que nos hayan hecho. Debemos buscar aspectos y conductas de los demás que merecen la pena ser reconocidos por minúsculos que sean y que generalmente pasan desapercibidos: agradecer una llamada, una pequeña información ofrecida, un consejo solicitado o no, una sonrisa o el buen carácter de una persona que crea una buena sensación, etc.
4. También caen bien cuando buscan oportunidades profesionales
ACTITUDES VALIOSAS PARA LA BÚSQUEDA DE EMPLEO
Las personas que tienen más posibilidades de recibir ayuda o información en su búsqueda de empleo y en su vida profesional en general son las que “caen bien” pero también adoptan estas actitudes:
1. Son abiertas
Cualquier conocido (incluso cualquier desconocido) puede ser muy útil en nuestra búsqueda de empleo, incluidas aquellas personas que no recordábamos o aquellas otras que pensábamos que no estaban trabajando o que tal vez creíamos que no les caíamos bien. También tenemos que tener en cuenta que las personas que vamos conociendo en cualquier situación pueden ser futuros contactos, incluso sin proponérnoslo. Por tanto debemos estar siempre abiertos y mantener buenas relaciones en general con cualquier persona.
2. Demuestran profesionalidad
La mayoría de las personas en general, y nuestros conocidos en particular, están dispuestos siempre a ayudar si está en su mano. Pero aunque tengamos confianza con ellos, debemos darles la impresión de que somos trabajadores capaces, interesados en trabajar y que no causamos problemas en nuestros puestos de trabajo ni en nuestras relaciones con compañeros o “jefes”. De esta forma querrán ayudarnos e incluso podrán beneficiarse de recomendarnos.
Es interesante que hablemos de nuestra situación de búsqueda pero sin dar a entender que estamos inactivos o descualificados. Cuanto más activos y preparados nos encuentren nuestros conocidos más posibilidades existen de que nos informen o de que nos recomienden. Estamos buscando empleo pero eso no significa que no nos mantenemos ocupados y cualificados. Por ello, decir que “nos gustaría trabajar en cualquier cosa” (aunque así fuera) habla más de nuestra necesidad que de nuestra profesionalidad. Y nuestros conocidos es más probable que nos recomienden, por ejemplo, si piensan que lo vamos a hacer bien y no los vamos a poner “en evidencia”.
3. No sólo hablan de su búsqueda de empleo
En nuestras conversaciones con amigos y conocidos no debemos presentar nuestra “candidatura” o nuestro interés por encontrar empleo como la cuestión más importante, ni directa ni indirectamente, y tampoco hemos de permitir que este tema (la búsqueda de empleo) ocupe gran parte de la conversación o sea el final de la misma porque parecerá que solo estamos interesados en hablar de este tema. De esta forma evitaremos ser demasiado pesados, presionar a nuestros conocidos o dar la impresión de que sólo nos interesan porque pueden ayudarnos.
4. Son concretas, informan y saben explicar cómo pueden ayudarles.
Intentaremos no ser pesados ni hablar demasiado de lo que nos interesa a nosotros, pero esto no es impedimento para que en las charlas con nuestros posibles contactos siempre quede claro nuestro interés profesional para que éstos puedan conocer bien la situación, nuestro perfil profesional y qué tipos de empleos buscamos, y tengan así la oportunidad de apoyarnos. Les estamos pidiéndoles información sobre cualquier oportunidad y NO les estamos pidiendo empleo ni queremos hacerles sentir obligados con nosotros. Si nuestros conocidos saben concretamente qué pueden hacer por nosotros, es más probable que nos ayuden.
Aunque estemos dispuestos a “trabajar en cualquier cosa” (porque necesitemos dinero urgente, por ejemplo), si no especificamos a nuestros conocidos los empleos o profesiones concretas que nos interesan éstos tendrán más dificultades para acordarse de nuestra petición. Cuanto más concreto sea lo que pedimos más fácil será que otras personas se informen de ello y se acuerden de nosotros.
En general, es adecuado que las personas de nuestro entorno conozcan nuestra disponibilidad para desempeñar un trabajo, nuestra cualificación y suficientes datos como para estar en condiciones de proponer nuestra candidatura a una empresa o a un conocido y/o de ponerse en contacto con nosotros para informarnos de posibles empleos.
Por ejemplo, en lugar de decir a un conocido “si te enteras de algo dímelo”, “o si sale algo ya sabes”, podemos comentar: “Manoli, si te informas o conoces algún empleo de mozo de almacén, dependiente, camarero o cualquier empleo en el que quieran a un tío con ganas de trabajar y espabilao, ya sabes…”
En otro ejemplo, en vez de decir, “bueno, para lo que sea, estoy disponible”, podemos decir: “me gustaría, si tienes ocasión, que me informaras si surge una vacante de veterinario o algún trabajo temporal en verano en la granja escuela”, o “espero que, si tienes algo de tiempo o surge la oportunidad, puedas ponerme en contacto con el gerente de la nueva empresa que crearán dentro de algunos meses”.
5. Son agradables en general
La mayoría de nosotros queremos ser agradables en cualquier momento y con cualquier persona pero a veces no nos resulta tan fácil como esperamos. Pide consejo y retroalimentación a tus conocidos sobre la imagen que ofreces y sobre la forma en que te relaciones, y repasa estos 12 miniconsejos finales para caer bien o, al menos, para no caer mal.
1. Sonreír y ser positivos siempre en la mayor parte de las ocasiones
2. Demos las gracias efusivamente siempre que podamos
3. No tomarnos excesivas confianzas, lo que incluye no dar opiniones no solicitadas
4. Valorar siempre las opiniones y el trabajo de los demás
5. Aceptar las críticas, reconocer nuestros errores y dar las gracias por los consejos ofrecidos
6. No quejarnos ni criticar en casi ninguna ocasión. Esto nunca nos ayudará
7. Conversar de cualquier tema e interesarse por lo que los demás nos cuentan
8. Apreciar a los demás, buscar, reconocer y elogiar sus aspectos positivos. Esto siempre nos ayudará
9. Mostrarnos cariñosos y cercanos en la medida de lo posible
10. Defender nuestros derechos de una forma habilidosa, sin mostrarnos maleducados o agresivos
11. Hacer pequeños regalos siempre genera emociones positivas. Deben hacerse en cualquier ocasión, no sólo en aquellas en las que “toca”.
12. Interesarnos sinceramente por los demás
¿Y si soy tímido/a?
A pesar de ello podemos empezar a poner en práctica la mayor parte de estas sugerencias. Las personas que son menos extrovertidas saben escuchar y ponerse en el lugar de los demás, por ello deben pensar “soy igual de bueno en el trato con los demás, sé escuchar, soy paciente y puedo provocar que los otros se sientan entendidos”. Las personas más tímidas o menos sociables también pueden intentar mejorar en estos aspectos:
Involucrarse también en las ocasiones adecuadas y no mantenerse al margen o en silencio
Hacer las cosas de manera un poco distinta que antes
Comenzar a hablar de las cosas cotidianas de la vida
Poner más atención en la apariencia, escoger la ropa con cuidado y gusto, vestirse para ganar más autoestima y también para gustar a los demás
En general, dar más importancia a las impresiones que causarán en otras personas
Convierte las conversaciones en acontecimientos
En síntesis, para resultar más agradable e interesante a los demás convierte las conversaciones en acontecimientos, se atento, benévolo, positivo y no hables mal sobre los demás; aprende a presentarte y busca algo en común; conviértete en un experto de la conversación liviana y mantén contacto con los demás; agradece, haz cumplidos y acéptalos; proporciona contactos y pide consejos y ayuda a los demás.
Haz networking bien y no mires a quién.
Y recuerda que relacionarte mejor es un gran paso para reinventarte profesionalmente.
Me gusta que hayas titulado tus dos entradas “rasgos” y utices la palabra “características” en lugar de caer en el lugar común de “pasos para caer bien”. Cierto que luego das bastantes consejos, pero me parece una diferencia significativa.
De nuevo, tu artículo me trae a la memoria otra tipología: la persona de manual. Son aquellos que siguen los pasos de todo manual de autoayuda que se encuentran en su camino. Puedes reconocer cada uno de esos pasos que ya son lugares comunes en todos sus gestos y acciones. La distinción con aquellas personas que son realmente así es que estos están rodeados por un áura de falsedad.
De ahí que me guste como hayas encarado el asunto: de una manera poco dogmática. Porque los hay que se aferran a cualquier cosa en lugar de pensar por si mismos.
Yo sonrío, soy simpática, divertida, me muestro cercana y cariñosa. Por comprensión y por expresión. No me estoy haciendo propaganda “ojo” sólo que con eso me siento identificada ;)
Me gustó mucho este artículo, muy completo y claro en lo que se expone en él… Yoriento, como siempre brillante. Gracias por todo lo que aprendo acá en tu espacio. :) Un abrazo para tí
Iván, tus reflexiones me parecen muy acertadas. En artículos anteriores critico vender continuamente las verdades del barquero, la autoayuda simplista y los abusos en la búsqueda de la felicidad. Creo que tal vez hoy escribiré algo motivado por tu comentario ¡ :-)
Raizen, no me cabe duda de tus habilidades para relacionarte con los demás, y al menos a mi me tratas muy muy bien ¡ ;-) Un abracito.
A lo largo de la lectura de este 2do. post, me fui dando cuenta que en las multinacionales aprendemos desde el inicio a utilizar estas herramientas por imitación y que son pocos los que “sobreviven” si no las adaptan rápido a su personalidad sea cual sea ésta. El mismo entorno “multinacional” con gente viniendo y saliendo todo el año, con las constantes auditorías, con los cambios de jefe cada dos años, con las rotaciones…en fin con la dinámica normal de estas empresas tan grandes. Se crean las condiciones necesarias que promueven una actitud y un comportamiento uniforme en donde, independientemente del estado de ánimo, siempre hay una sonrisa y se respira simpatía por doquier. Este procedimiento no escrito pero tácito, se convierte en otra habilidad más de los empleados mutinacionales, que auqnue no se puede reflejar en el curriculum, si les otorga el pase para desenvolverse en el mundo laboral tan particular de estas empresas.
Senior,
muy buen apunte, el aprendizaje de habilidades sociales por imitación…
Muy buen aporte!! en mi blog escribí un artículo sobre cómo se debe hacer una propuesta efectiva en las webs que sirven para encontrar empleo como freelance.
http://oxanacerra.hielocreativo.com/?p=266
Saludos!!
.-= Último post de Oxana Cerra… blog ..Qué debe tener un diseño web enfocado al usuario =-.
Hola Oxana, gracias por el enlace, ya he pasado por tu blog y lo he recomendado en Twitter, como tal vez hayas visto :-)