Hay dos tipos de personas, las ¿me has entendido? y las ¿me he explicado? ¿Cuál eres tú?
Prácticamente todo el mundo conoce a personas que pueden describirse como socialmente competentes [con habilidades sociales]. Se trata de individuos que parecen poseer la habilidad de relacionarse con los demás de una forma eficaz. Son personas que entablan relaciones con facilidad, parecen haber desarrollado un estilo social que les permite que los demás se formen una opinión favorable de ellos. J. Kelly
Si la mayoría de las oportunidades profesionales se encuentran por contactos está bien consultar alguna guía de networking para empleo y los emprendedores. Muchas veces, el primer paso para reinventarse profesionalmente es cambiar la forma de relacionarse.
“Caer bien” a los demás puede suponer importantes ventajas personales y profesionales. Seguramente nos preguntamos con cierta frecuencia cómo nos ven: agradables, educados, divertidos, aburridos, interesantes, raros, malhumorados… ¿Prodigamos simpatía y afecto, o por el contrario nos mostramos críticos y distantes? Ser uno mismo está bien, a menos que seamos gilipollas.
Pensemos en personas con las que nos gusta hablar, a las que tal vez pediríamos un favor y que creemos que nos aprecian y se interesan por nosotros. Estas personas nos caen bien y es muy posible que estemos más dispuestos a ayudarlas o a informarlas en el caso de que lo necesiten. ¿Somos nosotros como este tipo de personas? Respóndete tú mismo/a echando un vistazo a las 9 características de las personas que caen bien.
9 comportamientos de las personas que “caen bien”
1. Escuchan y se interesan
Escuchar es más difícil y menos frecuente de lo que parece. Todos siempre andamos con prisa, pensando en nuestros propios problemas y en muchas ocasiones no estamos muy dispuestos a escuchar. Las personas que nos dedican su tiempo nos resultan agradables porque se interesan por nosotros. Y además de ser escuchados, también apreciamos que nos entiendan, indaguen los detalles, se preocupen por lo que les estamos contando, compartan nuestras emociones, se ofrezcan para ayudarnos a solucionar nuestros problemas, y se pongan en contacto de vez en cuando para saber cómo nos va.
Cuando nos encontramos con alguien que empieza a contarnos algo que no nos interesa demasiado, tal vez nuestra primera reacción sea librarnos de esa persona lo antes posible o intentar cambiar de tema. Una actitud diferente es pensar “si esto que me cuenta es importante para él/ella tal vez debo ponerme en su lugar y escuchar, aunque sea un ratito.” Lo mismo hasta aprendemos algo.
2. Conversan
“Todas nuestras conversaciones contienen sentimientos y acontecimientos; sin embargo, pocas veces convertimos las conversaciones en acontecimientos.” Scheler
Cuando decimos que una persona nos resulta “interesante” solemos referirnos a que tiene muchos e interesantes temas de conversación y a que nos gusta hablar con esa persona. Saber empezar, mantener y finalizar adecuadamente conversaciones forman un conjunto de habilidades muy importantes para tener buenas relaciones con los demás y aparentar inteligencia. Y es que la forma más fácil de involucrar a los demás en una conversación y de llegar a conocer sus intereses es preguntando.
A) Recomendaciones específicas para INICIAR conversaciones:
Hacer una pregunta o comentario sobre la situación común
Hacer un cumplido a la otra persona sobre su conducta, apariencia o algún otro atributo (“qué puntual has venido”, “qué vestido tan original”)
Ofrecer algo a la otra persona.
Dar la opinión o compartir la experiencia de lo que dice la otra persona.
Saludar a la otra persona y presentarse a uno mismo.
B) Formas de EMPEZAR MAL una conversación
Hacer comentarios demasiado personales (ej. “estoy peleado con mi pareja”)
Hablar de forma negativa o con sarcasmo (ej. “parece esto un funeral”)
Hablar de forma crítica (ej. “nunca llegan a tiempo”) o expresar contenidos ofensivos (ej. “te veo un poco más gordito”)
Contenidos dogmáticos, prejuiciosos u ofensivos (“me caen mal las personas que son de tal ciudad”, “nunca me casaría con una persona de otra religión”, “los psicólogos ya se sabe…”
C) Para MANTENER conversaciones podríamos hacer lo siguiente:
Mirar a la otra persona y dar señales de que la escuchamos (“ajá”,”hmm”,”ah!”,”claro”), asintiendo con la cabeza o mostrando que estamos interesados.
Respetar el turno (no interrumpir sin dejar al otro expresarse, a no ser que se esté propasando).
Hablar algo que esté relacionado con lo que la otra persona dice o, en su caso, avisar de que cambiamos de tema (“cambiando de tema…”, “aunque no tenga nada que ver con lo anterior..”, “dejando el tema…”, “si me permites ahora comentar otra cosa distinta…”)
Usar información sobre uno mismo y también la que se ha obtenido en la conversación a base de preguntas y comentarios.
No hablar o escuchar demasiado. Iniciar temas de conversación y cambiar cuando comience a ser aburrido.
Preguntar e interesarse sobre la otra persona y sobre los temas que le interesan.
Responder de forma abierta – con algo más de un si o un no- para que la otra persona tenga un cabo donde agarrarse.
No pensemos que las opiniones de otras personas son estúpidas o sus conversaciones son aburridas, sino que cada cual debe cambiar la conversación si no le resulta grata.
3. Aprecian a los demás y hacen cumplidos
Las personas más agradables son, sin duda, las que continuamente buscan y reconocen los aspectos positivos de los demás y saben elogiar y valorar con naturalidad esos aspectos. Poner en práctica esta habilidad es muy fácil. Hemos de fijarnos en los comportamientos, frases, aspectos o características de nuestros conocidos (y de los desconocidos) que nos parecen positivas y… ¡decirlo! en cualquier momento y lugar. Mostrar aprecio por los demás es lo mejor que podemos hacer en nuestra relaciones, no cuesta tanto esfuerzo como pensamos y ¡es gratis!:
“Muchas gracias por cederme el asiento, es usted muy amable”
“Vaya, veo que has cambiado tu peinado. Estás guapa, te queda muy bien”
“El trabajo que hiciste el otro día fue excelente”
“Me he enterado que aprobaste las oposiciones. La verdad es que te lo mereces, has trabajado muchísimo”
4. No critican, no se quejan
¿Te quejas para desahogarte o es tu estilo de vida?
Nada se olvida más despacio que una ofensa y nada más rápido que un favor. Esta reflexión de Martin Luther King No nos gustan las personas críticas, negativas y que se quejan mucho sobre las cosas que no les van bien (y sobre las que les van bien). Y esto es así porque a casi nadie le gusta ser criticado (con o sin razones), ni tampoco las conversaciones pesimistas o desagradables. Sin embargo, la mayoría de nosotros tendemos a ser negativos y quejosos y, sobre todo, solemos “hablar mal” de los demás. Lo hacemos en muchas ocasiones y a veces sin ser conscientes de ello, y de la imagen que ofrece de nosotros.
CRÍTICAS. Las personas que critican con frecuencia y de forma generalizada dan menos confianza y son menos agradables, es inevitable que tiendan a caer mal. Y hablar mal de otras personas, aunque no estén presentes, también puede ser negativo para nosotros. Las personas que nos están escuchando pensarán: “Si José habla mal de los demás, seguro que también hablará mal de mí cuando no esté delante.”
Es posible que nuestros conocidos nos digan “que hay confianza, que le digamos sinceramente lo que pensamos, aunque sea negativo”, pero ello no significa que nos debamos tomar una “licencia para criticar” porque la sinceridad a veces es mera agresividad y no ayuda a nadie. Si algo no nos parece bien, o queremos intentar cambiar algo, antes de utilizar la crítica tenemos que buscar alternativas, hemos de encontrar formas adecuadas de decir las cosas, y pensar siempre cómo se sentirán las otras personas.
Algunos ejemplos de comentarios críticos.
“Me he enterado que aprobaste las oposiciones. Jo, que suerte” (No estamos reconociendo el mérito y el esfuerzo de nuestro conocido)
“Has cambiado de peinado. Vaya, el que tenías antes te sentaba mucho mejor.” (Podríamos haber dicho sencillamente “¡Anda, Te has cambiado de peinado! ¿Qué necesidad tenemos de resaltar lo negativo?)
“Martínez, el trabajo que hizo el otro día fue muy malo”. (Tal vez mejor, “Martínez, su trabajo tiene cosas interesantes. No obstante, me gustaría que nos reuniésemos para revisar algunos aspectos”)
“¿Sabes que Domingo ha suspendido? No, si se veía venir” (Hablar mal de otras personas es muy fácil pero no tenemos necesidad de hacerlo. Por qué no decir sencillamente: “¿Sabes que Domingo ha suspendido? En fin, tendrá que volver a intentarlo.”)
“Vaya fiesta, esto parece un entierro.” (El humor irónico o el sarcasmo también suponen críticas muchas veces. Pueden buscarse alternativas: “La fiesta parece que está poco animada, ¿qué podemos hacer?”)
QUEJAS. Las quejas y las frases negativas son hábitos también muy extendidos. Las personas que hablan mucho de sus problemas generan situaciones desagradables que todos tendemos a evitar. Para solicitar ayuda o apoyo no es necesario recalcar los aspectos negativos de la situación, por ejemplo, a la hora de mencionar que estamos en desempleo. En lugar de “estoy en el paro” o “no hago nada”, podríamos centrarnos en lo que hacemos (y no en lo que no hacemos): “estoy haciendo un curso y sigo buscando empleo de camarero que es lo que me interesa”; en vez de “estoy pasándolo muy mal, a ver si me buscas algo, tío”, podríamos decir “mi situación es difícil, pero sigo haciendo cosas, y tú ya sabes que estoy preparado para trabajar”.
Antonia, me alegro de verte. Ya me dijeron que estás trabajando en el centro comercial de cajera. Qué bien, qué suerte. Pues a mi me va fatal. He tenido a mi madre en el hospital, no encuentro trabajo, y llevo en el paro mucho tiempo…La verdad es que todo está muy mal. A ver si me colocas o me buscas algo.
En esta situación, Antonia se siente incómoda y presionada. Además ha pensado que tal vez recomendar a una persona tan pesimista no le traiga nada bueno. ¿Qué necesidad tiene su amiga de ser tan negativa, de decir lo que no hace o lo que le va mal? Si quiere conseguir algo, sería mejor decir lo que hace, lo que le va mejor, decir las cosas de otra forma. No se trata de mentir, se trata simplemente de no herir.
Antonia, me alegro de verte. Ya me dijeron que estás trabajando en el centro comercial de cajera. ¡Qué bien! Seguro que te lo has currado mucho para encontrar el empleo. Pues a mi me va bien. He tenido algunos problemillas familiares pero todo está resuelto. Estoy haciendo un curso de dependienta y busco empleo en tiendas, centros comerciales, etc. Ya sabes, si tienes información sobre alguna posibilidad te lo agradeceré muchísimo. Un día de estos, si paso por el centro quizás te visite. Tienes que estar muy bien con el uniforme, jajaja. Y tú que tal, cuéntame… ¿Te casaste? (…)
¿Quieres conocer los otros 5 comportamientos de las personas que caen bien?
¡ ¡ Qué bueno este artículo !! y lo mejor es que continuará…Te cuento un poco sobre mis experiencias con este tema…
En las empresas en las que he trabajado y en la que trabajo actualmente, he encontrado personas que encajan en dos grupos que llamaré de “radicales” (de los que caen muy bien y muy mal) que por fortuna son minoría y un tercer grupo de muchas personas que tienen una combinación equilibrada de estas cualidades.
Con esto quería destacar, como dato curioso, que aquellas personas que siempre han caído bien (al extremo) también son las que han mostrado menos eficiencia en el trabajo…No sé si se trata de una casualidad y no quiero decir que fuesen malos trabajadores; pero con algunas excepciones, este grupo de personas que son muy sociables y muy queridas por la mayoría, no han sido de los que más aportan a la empresa en términos de productividad. Por otro lado, los antisociales (por así llamarlos)son el grupo más productivo e incluso el más comprometido con la corporación. Cabe destacar, que este fenómeno afecta a la empresa en muchos sentidos, pues me di cuenta que en las reuniones para decidir ascensos o aumentos de sueldo, se proponía a personas con bajo rendimiento pero con alta habilidad para socializar. Y se dejaba de lado a individuos poco sociables, aún a sabiendas de sus buenos resultados y productividad. Es decir, mientras más sociables seas más posibilidades de éxito tendrás, pero sin exagerar. Yo particularmente me considero un “término medio”…aunque si he aprendido a utilizar la socialización como herramienta a mí favor a lo largo de mi carrera profesional…y verdaderamente funciona.
la peor persona que he conocido es aquella compañera de oficina que llevando en la empresa el mismo tiempo que tu le dan un poquito de poder y empieza a creerse que es la hostia y trata despoticamente a todos los que tiene por debajo
Estoy de acuerdo con el comentario de “Senior Manager”. Llevo muchos años trabajando en la empresa privada y me he encontrado siempre con personas que son muy sociables, siempre sonrientes y vendiéndose muy bien ante los responsables. Asimismo, no solo no son productivos sino que, para llegar a sus fines, utilizan medios poco sociables para conseguir lo que quieren.
Este artículo está muy, pero que muy, interesante ;) Yo trabajo con público, y a las personas que atiendo les gusta hablar conmigo, tanto que a veces la hora asignada, tengo que prolongarla un poco debido a esto :) Escucho y me intereso por los demás y eso forma parte del éxito en mi trabajo. Además que me hace feliz hacerlo…
Espero la continuación del artículo. Gracias Yoriento, eres un sol :)
Ahí un especimen que pulula por ahí que es aquel que cumple con tres de los cuatro puntos que has mencionado hasta ahora pero:
– Conversan pero siempre de la manera que recomiendas no comenzar.
– Cuando cambian de tema, siempre se van a uno más negativo aún.
Y claro, cumplen escrupulosamente en contravenir el punto #4.
Cuando me topo con estos especímenes (y ya van algunos) me he dado cuenta que la mejor manera de evitar el contagio, el cual se produce a la que te descuidas, es llevarles la contraria, pero no tratandos de convencerles, sino simplemente manifestando que tú ves las cosas de otro color que el de hormiga. Esas personas, que lo que esperan es que les sigas la corriente como todo el mundo, se quedan de piedra cuando no lo haces. Es más divertido cuando cambias de tema tú hacia otro más positivo. Ahí es que se pierden. Y si insisten, pues tú insistes. Pero siempre con un espíritu lúdico, que si no terminas con un cabreo…
Sólo un comentario. œ… la mayoría de los empleos se encuentran por contactos . En la vida real, a veces… en la ‘2.0 social’, estamos a años luz todavía.
Senior,
algo parecido ocurre en la administracion: los que promocionan son los que tienen los contactos adecuados y/o los que ganan los concursos de méritos “objetivos”, es decir, los que hacen más cursos y tienen más antiguedad laboral. No necesariamente son los que más rinden o son más hábiles en las funciones específicas relacionadas con cada puesto.
Independientemente de lo justo o injusto que le parezca a cada uno la forma en que funcionan las cosas en el mundo de la empresa (y en la vida), la profesionalidad ya no puede medirse sin hacer referencia a la habilidad para relacionarse y gestionar los contactos.
Fíjate, nosotros aquí leyendo y escribiendo blogs sobre recursos humanos, psicología, orientación, etc. en vez de estar hablando con gente ¡ Y luego nos quejaremos de que no se acuerdan de nosotros que “trabajamos tanto” ¡ ;-)
Raizen, será interesante conocer qué haces en tu trabajo, a ver si nos cuentas alguna experiencia o anécdota ¡ :-)
Iván, los comentarios o comportamientos críticos de “los demás” suelen ser tan frecuentes porque criticar y ser quejoso se ha convertido ya en un estilo de comunicación y de valoración habitual. Es verdad que algunas personas son más negativas que otras, pero es difícil tirar la primera piedra. La clave, como tú dices, en evitar el “contagio”…
En un mundo competitivo donde la gente consigue un empleo o no, asciende o no, y liga o no, en gran parte por las apariencias y la opinión que tienen los demás, criticar o hablar bien de otras personas se ha convertido en algo que debe gestionarse con cuidado. :-)
Hola “Amalgamado”,
la gestión de contactos es sin duda el primero método de selección de personal en el mundo no virtual, y esto es así, sobre todo, porque es un procedimiento sencillo, rápido y barato para las empresas.
También en la blogosfera, las relaciones personales son la forma más importante para posicionar tu blog: el número de enlaces que recibes por parte de otros blogueros es mucho más relevante para los rankings que, por ejemplo, los lectores que tienes o la calidad de tus artículos…
Y luego están los blogs and bear, eventoblogs (por cierto, ¿vas a venir?), etc. que extienden a la vida real la importancia de las relaciones.
Sobre el clientelismo y corporativismo que existe en este mundo 2.0 habrá que escribir algún día algo en profundidad, no? :-)
Que triste tener q funcionar como a los demas les gusta.
No creo q eso sea tener exito laboral, mas bien navegar en la direccion q sopla el viento mas beneficioso.
No estoy de acuerdo en q haya q ser tan guay por interes.
Jesús, cierto que uno no debe forzar el comportarse de una forma que no sea natural. Si una persona te cae muy mal difícilmente puedes ser agradable con ella, lo más que llegas es a ser correcto.
Pero es cierto que muchas personas descubren que en algunos aspectos no les gustaría ser como son y se hacen conscientes de que cambiando pequeños comportamientos aprenden a relacionarse un poco mejor. Mucha gente sale muy sorprendido de participar en talleres de gestión de contactos cuando comprueban que no se trata de “hacer la pelota” sino simplemente de relacionarse mejor.
La mayor parte del networking no consiste en decir lo que no se quiere decir, sino en contactar con los conocidos para obtener información de algún tipo.
Acabo de descubrir tu blog por casualidad y la verdad es que me ha encantado. Soy psicóloga y trabajo en orientación y selección de personal y todas las reflexiones me han parecido muy interesantes. Pienso hacer seguimiento diario de todas las entradas. Enhorabuena.
Muchas gracias por comentar, Katanga. ;)
Ese logo me suena!, es curioso, tantos años acompañándome en mis despachos e incluso en un rinconcito de mi casa y yo sin saber que un día te preconocería virtualmente, ¿Se dice así?
Efectivamete, la creación y mantenimiento de una red de contactos ha sido siempre una técnica activa de las más recomendables y sin duda el desarrollar adecuadamente algunas de las habilidades sociales que mencionas aumenta su efectividad. Hace unos días releí tu libro. De los muchos materiales que existen al respecto, sin duda el tuyo es uno de los más recomendables. Sin embargo, si me permites decírtelo, creo que este material está enfocado a los profesionales del sector y que es una buena guía para preparar una acción grupal o individual y puede darnos las claves para exponer o introducir el tema. Sin embargo, creo que le falta algo más de práctica, ya que hacer un taller de HHSS o de red de contactos teórico es inútil. Hace unos días, Felipe en una de sus entradas nos preguntaba cómo pueden hacer networking personas que carecen de competencias digitales y con perfiles de baja cualificación. A esto unía que eran personas sin motivación. He trabajado con este tipo de personas, las cúales en muchos casos carecen de habilidades sociales, y sin embargo se mueven en el mundo laboral sin Networking 2.0 y utilizando a los “conocidos” “cuadrillas”, etc. Algo que me ha funcionado es hacer talleres prácticos usando distintas técnicas (dinámicas grupales, risoterapia, role-playing, juegos de dramatización, etc). Eso sí, no deben venir obligados sino hacerlo voluntariamente. A modo de ejemplo, recordé un proyecto de hace unos años y al técnico-mediador que trabajó en él y con el que tuve el gusto de colaborar en eso de los programas europeos. Dirigido a colectivos de esos lammados “difíciles”. dejo el enlace (con pdf descargable). Recomiendo la colección de dinámicas. Perdona la longitus, pero hoy estoy habladora. ¿Serán tus post, tus videos o tus habilidades sociales cibernéticas? :-)
http://www.imfegranada.es/web/index.php/component/option,com_remository/Itemid,315/func,startdown/id,346/
.-= Último post de Danzarina… blog ..Mis primeros pasos en Twitter =-.
Hola Silvia,
Efectivamente, por lo que me comentan otros orientadores estos materiales son de los más prácticos que he publicado.
Como ya sabes incluye dinámicas como las de “relacionarse en una boda”, por ejemplo, y otras que no recuerdo. Yo las he ejecutado con grupos y son de una gran efectividad para explicitar y planificar el networking cotidiano. La mayoría de nosotros no notamos la influencia de las relaciones y sólo usamos a los contactos de forma esporádica y espontánea, fuera de una estrategia.
Sin embargo, dices que te han parecido poco prácticos, pero tal vez quieras decir que no están adaptados a personas con especiales problemas, no? Bueno, ya me cuentas.
Gracias por el documento recomendado. :-)
No lo entiendo. Busco informacion sobre q tiene la gente q cae bien. Y en todas las paginas poneb unos mandamientos q en mi experiencia poco tienen q ver con la realidad. Tengo compañeros y compañeras q suelen ser los q caen bien a todo el mundo, q les intersa claro, es decir, a los jefes y a aquellos cimpañeros q ven lideres y asi se hacen con el resto de los compañeros de éste. Luego en cuanto se dan la vuelta los critican delante de otros o se burlan de ellos. vamos lo q siempre entendi q era una persona hipocrita. No entiendo como no se dan cuenta. son personas q tienen dos caras. mentirosas pero curiosamente las creen mas q a los demas trabajadores q van a hacer bien su trabajo y no a hacer vida social las 6 horas de 8 de trabajo. y esas son las se quedan o ascienden. para muestra solo hay q ver el interior de muchas empresas y como s van al traste pk la gente k vale no se la valora y se va o la echan y si permanecen los sociables.
Estoy absolutamente deacuerdo contigo.
Actuar como esperan de ti para obtener beneficio, para mi no es tener personalidad.
Me gusta lo que he leído, pero no entiendo cómo es posible que se valore más a una persona con habilidades sociales que a otra que es muy trabajador y saca las castañas del fuego. entonces es mejor ser símpatico que trabajador?
Marga, a igualdad de competencias técnicas y de esfuerzo, tiende a “ganar” el que más habilidades sociales tiene. Y a veces, incluso cuando es menos capaz.
Además, también hay que tener en cuenta que en muchas profesiones y sectores es difícil medir las competencias profesionales de forma objetiva, no se sabe determinar con rigor quién es mejor trabajador.
No lo he inventado yo, solo hay que observar :)