Motivación no es tener ánimo, motivación es tener motivos. Encuentra los tuyos
Cuando queremos animar a los demás para que actúen y hagan algo que se resisten a hacer, solemos intentar darle valor al tiempo:
“Venga, Julito, no te quedes en casa que es sábado noche, disfruta de tu juventud ahora que puedes”.
También pretendemos que las personas valoren y disfruten más de las cosas y recursos que tienen intentando que sientan hoy un estado de escasez que podría producirse mañana:
“Manolito, termínate toda la comida del plato que nunca se sabe cuando pasarás hambre”.
Estas técnicas psicológicas “verbales” basadas en la retórica sobre el tiempo y el futuro intentan tangibilizar lo que tenemos, convertir en concretos y fáciles de percibir aspectos valiosos de nuestra vida de los que habitualmente no somos muy conscientes o a los que no damos mucha importancia. La cuestión, como siempre, es conocer hasta qué punto estos consejos retóricos realmente cambian nuestra conducta.
Ser conscientes de que el tiempo pasa y no se recupera no es suficiente para que pongamos en marcha los cambios concretos necesarios para aprovechar mejor el día a día.
Julito saldrá ese sábado, no por la arenga retórica de alguien mayor que él, sino porque se aburre en casa como una ostra y/o porque lo pasa bien de marcha con sus amigos.
Manolito se terminará el plato más por hambre y/o para evitar la presión paterna, que por esa triste visión de los niños del tercer mundo entre los que algún día podría encontrarse.
Las palabras pueden animarnos a hacer, y parecer las verdaderas responsables de lo que hacemos. Pero los motivos y las motivaciones suelen ser otras. Os dejo con 1440 euros, un anuncio de Mercedes Benz. Tras verlo hazte esta pregunta: ¿me he animado o me ha motivado?
El ánimo cambia tus emociones, la motivación cambia tu comportamiento y tu vida. También cuando has decidido reinventarte profesionalmente.
claro, claro, pero suena a lo mismo. Dentro de un tiempo lo único que valoraremos será lo ingenioso que fué el publicista para darnos un mensaje tan antiguo y machacado. Yo creo que los cambios importantes en nuestras vidas solo los producimos cuando el “no cambio” resulta insoportable y habemos personas con un aguante muy muy alto, ¿o no está lleno el mundo de sumisos?, casi tantos como agresivos. Es mi opinión, ya que se admiten.
Totalmente de acuerdo, la publicidad se dirige a crear estados de animo favorables, como la mayoria de los consejos que damos y recibimos. Pero solo la motivación (positiva o negativa) nos hace movernos, por definición ¡ Por eso aprender a aceptar los problemas (sin debatirlos tanto), seguir andando en la direccion marcada (por muy mal rollo que tengamos), y aprender a crearnos y organizar nuestra motivación, son tres cosas importantes. Y, por cierto, a veces ser “sumiso” no es lo mismo que aceptar que no siempre podemos cambiar las cosas, al menos de momento ¡ :-)
Veo que no te gusta nada mi anuncio favorito (al menos el que te recomendé). Ciertamente, como has dicho muchas veces una cosa son las palabras y otras las acciones. Posiblemente pensar que consiguiendo una buena predisposición hemos conseguido algún cambio estamos equivocabos. Pero para trazar una línea, siempre empezamos trazando un punto. Este ha de ser solo un punto de partida. Sé que me dirás que crees que esa predisposición no es necesaria. Puede ser, pero tu no prefieres que la gente que atiendes esté sonriente. Y plagio una cita de nuestro boletín interno de esta semana “no hay cosa, por fácil que sea, que no la haga difícil la mala gana” Juan Luís Vives, humanista y filósofo español. Venga ya puedes destrozar mis argumentos.
Precisamente hablo de la diferencia entre animar y motivar. Los estados emocionales generados por determinadas frases, anuncios, etc. nos pueden ayudar a iniciar el camino, a animarnos a empezar. Pero son los motivos diarios los que realmente producen el cambio. Animar es relativamente fácil, pero motivar es producto de planificar y esforzarse. Gracias por tu recomendacion, y por tu “buena gana ” con este comentario ¡ :-) Un saludo cariñoso.
Me llamó la atención este post, porque hace alguno tiempo ya, publiqué en mi sitio una reflexión sobre el tiempo. Como yo lo veo, las ideas que he leído acá ponen en perspectiva la necesidad de estar conscientes de la diferencia entre animar y motivar. Y, en honor a la verdad, hay que admitir que resulta más fácil y conveniente intentar animar, porque como dices, motivar requiere planificación.
.-= Último post de Gerson E. A. Arenivar… blog ..Formar líderes: Una deuda pendiente. =-.
Pienso: Las marcas de lujo de automóviles y bebidas, son las que contratan a los mejores publicistas, generalmente muy duchos en psicología, teoría de las organizaciones y coaching… conocen muy bien su trabajo. Recuerdo anuncios de la Teoría de Maslow, El síndrome de Stendall… Los anuncios son baratos, es decir eficientes y muy eficaces respecto al segmento al que van dirigidos…hacen muy bien su trabajo.
En resumen, a mi ni me motivan, ni me animan. Pero step a step, DESMOTIVAN, qué más puedo hacer para avanzar, en que desperdicio mi tiempo???
Por mi formación hay dos parámetros que he utilizado mucho y esos son el espacio y el tiempo. Como nos decía un profesor de filosofía, ante los hechos las ideas son el sfumato del cuadro. La animación se queda en idea pero la motivación tiene la proyección de convertirse en hecho (espacio y tiempo). Todos los sujetos a lo largo de la Historia que han tenido motivación jugaban con más probabilidades de consumarla en Hecho. Ahí interviene como bien decís, la planificación y el esfuerzo. Los individuos con nombre y apellidos… Grandioso!!!
Un viejo africano dijo a un joven europeo que se retrasaba en su recorrido turístico a la ciudad: “vosotros tenéis relojes, nosotros tenemos tiempo”. :))
El tiempo es oro solo si lo valoras como el oro ;-)